Existe la comunidad de las Naciones Unidas (ONU) donde concurren representantes de los más diversos pueblos del mundo, podemos preguntarnos; ¿La asistencia a este Foro Mundial es inútil? ¿Son simple declaraciones retóricas los acuerdos a que llegan las naciones en este parlamento mundial? ¿O simplemente están preñados de buenas intenciones los políticos que asisten al encuentro intercontinental? Reflexionando sobre estos problemas y en especial por la proximidad del encuentro continental de la Cumbre de las Américas del 2015 hay quienes recomienda no asistir al Foro, otros desestimar su importancia por catalogarlos de reuniones predeciblemente inútiles e incluso más allá los denominan "reality show". (Lombardi).
Lo cierto que los representantes de los países deben carearse, dialogar públicamente, contrastar sus opiniones, debatir, esto lo exige la comunidad mundial puesto que sin encuentros, nada se puede lograr, sin intercambio nada se puede alcanzar, no olvidemos que en las anteriores Cumbres, Cuba era la ausente, ahora luego de haberse reiteradamente propuesto en las Cumbres pasadas, encontró eco, la presencia de Cuba, es decir es una realidad política, entonces no es inútil cada Cumbre, en ellas se dan apoyo y colaboración los países en posiciones comunes.
Extrañamente el profesor Angel R. Lombardi Boscan, director del Centro de Estudios Históricos de Luz, es de lo que cree que estas Cumbres de paz y dialogo son "encuentros predeciblemente inútiles", "reality show", y no solo eso, caracteriza las personalidades políticas de los representantes de los países pobres del Sur del continente (lo que le falta es llamarlo despectivamente del "tercer mundo", la nota es mía), es decir a los presidentes, de "dudosa tacha y compostura", sin definir en concreto nombres, engloba (aunque dice que hay excepciones, "Oscar Arias"), como podrá observarse, el prejuicios criollo de inferiorizar al Sur, a las personalidades dignatarias de los países pobres (despectivamente subdesarrollados) incluso llamarlo aparte de lo de dudosa tacha, de una "especie de alta alcurnia continental".
Pero sucede que esa "alta alcurnia continental" de los países del Sur reunidos en la Celac decidió de manera consensuada condenar el decreto de Obama del 9 de marzo, de levantar su voz contra la agresión del imperio, y no de ser oportunista sino de transformarse en un solo continente unido, La Patria Grande, Nuestra América (excepto el imperio del Norte), elevarse por encima de los prejuicios políticos, del complejo colonial, y decirle "No al decreto de Obama". Sencillamente se trata de aprovecha la tribuna de oradores de las Américas, no "para arremeter contra los Estados Unidos", sino para decirle las verdades, que aquí el único agresor es el Premio Nobel de la Paz (Perdón de la guerra) y su gobierno que amenaza con su política de paramilitarismo el mundo.
Un dialogo franco, directo y transparente de lo más democrático discursos políticos del continente estará a cargo de los Presidentes y dignatarios de América, en todo caso, los EE.UU., no es la víctima, tampoco como dice el profesor Lombardi, el "motivo último de todos nuestros males y pesares", no se puede negarse, el prontuario militar y político de un país del cual dijera el Libertador en su momento, llamándola como nación guerrerista, belicosa, y ella es parte de nuestros problemas, está en las raíces históricas, del modelo de desarrollo castrado, dependiente, colonial y rentista, así que debemos aceptar que históricamente el mal desarrollo de Nuestra América está en las relaciones internacionales de los EE.UU., con el mundo, en particular con los países del Sur del continente, en su esquema de la división del trabajo colonial como eje de "nuestros males y pesares"
Esa realidad quedó muy bien plasmada en el histórico Libro "Las venas abiertas de América Latina", de Eduardo Galeano, el desangre del cual fue víctima nuestro pobre continente del Sur, la expoliación de sus riquezas, el diezmado de su población aborigen, el freno al desarrollo, en pocas palabras, el motivo de nuestros "males y pesares" que los historiadores lucidos no pueden negar, menos un pueblo que fue víctima de un genocidio continental, así que no fue en la pasada Cumbre de Trinidad (2009) "un tremendismo y descortesía de Chávez" a Obama, haberle regalado el Libro, sino un recordatorio del sufrimiento social y humano de nuestros pueblos, una lúcida reflexión histórica oportuna para quienes desprecian la historia y hacen política.
En la diplomacia se estila de buena voluntad hacerse cortesías, entregarse presentes como signo de simpatía y afectos, y no puede ser dicho gesto incongruente con el discurso antimperialista, ya que es histórico, muestra la ofensa de los imperios, la mala tacha y compostura de los países ricos, de los países desarrollados, es decir de la alta alcurnia de dichos países, de su burguesía, de su corporaciones transnacionales, de explotar descaradamente y de forma cínica a nombre del discurso modernista de la civilización, el progreso y los derechos humanos (de la clase pudiente del Norte).
¿Quién puede olvidar la marca de la explotación y el saqueo del viejo mundo, además del nuevo mundo?, el gesto de regalar el Libro a Obama, es historia viva, las venas que continúan derramando la sangre de los inocentes, de los pueblos que con su trabajo pagan al imperio su tributos a través del dogal de la deuda externa tal cual como los Fondos Buitre en la Argentina, entre otros países tributarios al imperialismo de los EE.UU., y su banca mundial. "Leer el libro de Galeano de nuevo", produce rabia, dolor e impotencia con el pasado oprobioso, tal vez la conciencia de quien hizo el Libro, mira hacia el presente, lo reescribiría con nuevos aportes de la historia contemporánea, con la historia amenazante de Obama hacia América Latina, seguramente lo reescribiría con los nuevos aportes de "la economía y la política" que acusan al imperialismo de los EE.UU.
Asi que "esa prosa de izquierda tradicional es pesadísima" repite Lombardi las palabras y ciertamente, pesan mucho más sobre la conciencia, nadie la puede negar, los hechos ayer acusan al imperio de Europa, hoy a sus herederos, los EE.UU., pero pesa más las cadenas mentales, tales como las palabras de "Oscar Arias en un valiente discurso dijo "Algo Hicimos Mal", en verdad, la fuerza de la costumbre colonial, la tradición del dominio, el engaño, además de la fuerza hizo a un pueblo de dudosa tacha y compostura, además de sospecho pensamiento dependiente y colonial, lo malo fue no haberse sacudido las formas mentales convertidas en cadenas coloniales. Por eso la racionalización de sus argumentos a tono con el pensamiento del conquistador, lo demuestra O. Arias, "Tengo la impresión de que cada vez que los países caribeños y latinoamericanos se reúnen con el presidente de los Estados Unidos de América, es para pedirle cosas o para reclamarle cosas. Casi siempre, es para culpar a Estados Unidos de nuestros males pasados, presentes y futuros. No creo que eso sea del todo justo".
Pedir o reclamar, justicia es lo que aspiran los países pobres del continente, romper el coloniaje, respeto como nación, el libre derecho a la autodeterminación, independencia, soberanía, derechos que el imperialismo de los Estados Unidos está incurso en violaciones sistemáticas en nuestro continente, su injerencismo lo corrobora, y que más que un nuevo decreto imperial de Obama, nadie lo pone en duda, sus palabras lo delatan, ellos tienen responsabilidad histórica por el subdesarrollo del continente, por el tercermundismo, por "los males del pasado, presentes y futuro" y que mejor palabras que asume Lombardi para confirmarlo: "Yo no voy a realizar la apología de los Estados Unidos, una nación atrapada por la ambigüedad entre democracia e imperio militar (Octavio Paz). Todos sabemos de las contradicciones del comportamiento histórico de las potencias y países que simulan amigos cuando en realidad defienden intereses (económicos, la nota es mía).
Para la agenda de los EE.UU., de acuerdo con Lombardi, "Las expectativas de la Cumbre en Panamá giran en torno al fin del embargo estadounidense sobre Cuba con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas plenas. No obstante éste escenario se puede oscurecer ante la inesperada actuación del nuevo adalid anti imperialista representado por Nicolás Maduro y su campaña mundial: "¡Obama deroga el decreto ya!", que de acuerdo a las cifras gubernamentales, de dudosa credibilidad, ya se han recogido más de 8 millones de rubricas", en cambio para el continente del Sur (Celac) en su mayoría la agenda es mucho más amplia, lo confirma no solo el fin de embargo fracasado de EE.UU., hacia Cuba, sino que proyecta luces que la autodeterminación es un derecho de los pueblos, que el agresor es EE.UU., es justo el reclamo a la independencia y la soberanía, Cuba es ejemplo de ello, y ahora Venezuela le recuerda a Obama que "las sanciones también son un fracaso" para no repetir la historia.
Lombardi afirma: "Panamá será el escenario de una especie de teatro del absurdo: Obama acercándose a Cuba y a la vez sancionando a funcionarios venezolanos incursos en corrupción y violación de los derechos humanos, mientras que Maduro y "sus aliados" bolivarianos volviendo a sacar del baúl de los recuerdos toda la iconografía y retórica de la Guerra Fría (1946-1991) para distraer el foco de la atención sobre la clausura de la democracia en Venezuela". ¿No es esto un apología al recuerdo del imperio?) Mientras esas palabras discurren, los EE.UU militarizan Perú, Colombia, Hondura y prepara el paramilitarismo para desatar una guerra fratricida teniendo como punta de lanza el Israel de América, Colombia. ¿Será que el imperialismo nos quiere retrogradar a una nueva guerra fría o será que Lombardi no se da cuenta del chantaje político a la democracia venezolana mediante la fuerza de los EE.UU?
Fuente:
1.-https://angelrafaellombardiboscan.wordpress.com/2015/04/07/cumbre-de-las-americas-2015/
