25 Ago. 2014.- La campaña de ayuda humanitaria en Ecuador para el pueblo palestino en la Franja de Gaza -víctima de ataques israelíes- finaliza este lunes y a la fecha han sido recolectadas 13 toneladas de insumos, informó el canciller de ese país, Ricardo Patiño.
Tras dos semanas de iniciada esa campaña, Patiño precisó que las expectativas han sido superadas, pues la meta eran 10 toneladas de ayuda.
“Nos habríamos propuesto recolectar 10 toneladas y ya sobrepasamos las 13 toneladas de ropa, alimentos y medicinas. Ha sido una colaboración de muchas instituciones, pero sobre todo de mucha gente solidaria, individuales y de grupos", dijo el ministro para Relaciones Exteriores de Ecuador durante una inspección realizada a uno de los centros de recolección de ese país el pasado viernes.
Las donaciones serán trasladadas en un avión de las Fuerzas Armadas hasta Egipto los primeros días de septiembre, y luego seguirá por vía terrestre hasta la Franja de Gaza, reseñó Prensa Latina.
"Nos alegramos mucho de la respuesta tan generosa del pueblo ecuatoriano, que nos ha permitido enviar una gran cantidad de productos hacia Palestina”, afirmó Patiño, citado por la Cancillería Ecuatoriana.
Desde que se intensificaron los ataques israelíes contra la Franja de Gaza, la madrugada del pasado 7 de julio, el número de asesinados aumentó a 2.122, mientras que la cifra de heridos ascendió a 10.870, en su mayoría civiles, entre ellos niños, mujeres y ancianos.
Las agresiones israelíes han provocado también daños en más de 50.000 viviendas y en alrededor de 200 escuelas, así como en 33 hospitales y clínicas de ese territorio ocupado y asediado por Tel Aviv.
Israel, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos, mantiene una política expansionista sobre territorios palestinos, en violación al derecho internacional y a la soberanía de Palestina
Esta política se ha intensificado en las últimas dos décadas, con la puesta en marcha de diversos mecanismos, entre ellos el bloqueo en 2007 para impedir el paso de ayuda humanitaria, bienes comerciales y personas hacia Palestina, lo que ha provocado un descenso en la calidad de vida de sus habitantes, niveles sin precedentes de desempleo y la profundización de la pobreza.
