23 de junio de 2015.- Las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) instaron hoy al gobierno del presidente Juan Manuel Santos a una tregua, como paso necesario para avanzar en el proceso de paz que desarrollan aquí desde 2012.
Al lamentar las noticias de muertes en combate, que pudieron evitarse con un cese bilateral del fuego, pedimos una vez más al presidente Santos abrir la posibilidad de frenar la guerra, de hacer una tregua en las hostilidades, afirmó el jefe de la delegación de paz de la mayor guerrilla colombiana, Iván Márquez.
Presidente Santos, ministro (de Defensa, Luis Carlos) Villegas: llegó la hora de parar la guerra para no dañar el proceso de paz y evitar más victimizaciones inútiles, agregó.
Sólo en un ambiente de confianza y de concordia podremos convenir lo que falta para llegar al acuerdo final. No asuman como chantaje una petición generalizada, llena de humanidad, expresó el líder guerrillero.
Desde hace dos años y medio, guerrilla y gobierno protagonizan en La Habana conversaciones para poner fin a la larga confrontación armada, al tiempo que se mantienen las hostilidades en Colombia, pese a los repetidos llamados de la insurgencia a un cese bilateral del fuego, que permita avanzar sin tensiones en los diálogos de paz.
Este proceso de paz que ha avanzado como ningún otro en Colombia, y que hoy discute temas decisivos, complejos, ligados a aspectos nodales del fin del conflicto, no debiera tener como escenario de fondo la confrontación armada, manifestó Márquez al criticar la "terca decisión del Gobierno" de mantener las operaciones en el campo militar.
Nunca hemos estado de acuerdo con ese eslogan absurdo y desligado del sentido común de "negociar la paz como si no hubiera guerra". Es un sofisma seguir sosteniendo que la tregua favorece política y militarmente a la guerrilla. No, no; ella sólo favorece al anhelo colectivo de reconciliación, acotó el insurgente.
