Desde el 12 de febrero hemos sido testigo de cómo se ha pretendido desestabilizar al país a través de las llamadas guarimbas, las cuales representan un atentado contra la PAZ ciudadana. Ya dejó de ser un secreto que las mismas no son per se un método de lucha por alguna reivindicación socio-económica, hoy la guarimba es una estrategia insurreccional que busca fomentar el caos y con ello, una salida anticonstitucional del presidente Nicolás Maduro elegido por la mayoría democrática del país.
La anarquía es la premisa y el eje motor de las guarimbas, lo cual constituye un crimen, crimen que el estado venezolano debe enfrentar con toda la contundencia que la ley permite dentro del marco constitucional. Las guarimbas buscan desconocer la voluntad del pueblo venezolano, quien democráticamente y a través del voto, eligió al presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, compañero Nicolás Maduro.
El Código Penal de la República Bolivariana de Venezuela (Gaceta Oficial Nº 5.494, 20 de Octubre de 2000) tipifica los crímenes que atentan contra la paz ciudadana en sus artículos: 284, 286, 287, 294, 296, 297, 298, y establece las penas por tales delitos, como los que, de manera violenta y sistemática, están cometiendo los que promueven las guarimbas. Delitos que van desde romper con la paz ciudadana hasta quemar todo cuanto encuentran a su paso, llámense escuelas, universidades, jardines de infancia, vehículos e instituciones del estado venezolano, así como el asesinato de muchos venezolanos que quieren vivir en paz. Tales acciones no pueden catalogarse como políticas, sino como DELITOS del hampa común, los cuales deben ser imputados judicialmente por las autoridades dado que muchos son capturados en flagrancia cometiendo sus DELITOS.
Los trabajos de inteligencia han arrojado datos muy interesantes, entidades financieras que financian y promueven las guarimbas. “Hay un banco que se ha prestado para este juego. Sabemos quiénes son y ya no hay tiempo para el arrepentimiento. Así que cuando actuemos, no vayan a chillar. Los trabajos de inteligencia nos lo han confirmado. Vamos a actuar contra los dueños de los bancos que son financistas de las guarimbas”, sentenció el diputado del PSUV, en su programa Con el Mazo dando, que transmite todos los lunes a través del canal del Estado, Venezolana de Televisión. (Diosdado Cabello)
Para los medios de la oligarquía estos hechos no son noticiosos y se empeñan en disfrazar toda la barbarie con ¨PROTESTAS PACÍFICAS DE LOS ESTUDIANTES¨, el cinismo hecho periodismo. No hablan de los paramilitares y narcotraficantes colombianos (45 hasta ahora) detenidos, incluso de aquellos que tienen condigo rojo de alerta por la Interpol, invisibilizan la verdad y la mentira la promueven como verdad, satanizan a los que apoyamos la revolución bolivariana y nos encontramos organizados en colectivos, más no satanizan a los colectivos de Opo-Drogos que han causado pérdidas por el orden de diez mil millones de dólares ( 10.000 millones/US$) con sus protestas pacíficas,sólo en el estado Mérida las pérdidas están contabilizadas en más de ciento treinta millones de bolívares (130.000.000 millones/Bs), la tala de más de diez mil árboles (10.000) convirtiéndose en uno de los crímenes ecológicos jamás visto en nuestro país.
La única razón de porque estas guarimbas hoy se mantiene en el país, es que las mismas son consideradas un trabajo muy bien remunerado, un salario que perciben los guarimberos que puede llegar a alcanzar los tres mil bolívares diarios (3.000Bs) ese es el precio que les cancela la ultraderecha a quienes fomentan las guarimbas en Venezuela, sin mencionar a aquellos locos de carretera y DAMAS DE LA SOCIEDAD que se mezclan entre los tarifados y como borregos, se incorporan a las guarimbas con la única pretensión de creer que con ello, derrocarán al gobierno legítimamente elegido por las mayorías. Asumen en su irracionalidad y su odio, que están haciendo patria, que luchan contra la dictadura, que luchan por la democracia, que luchan en contra de perpetuidad del compañero Nicolás Maduro en el poder, a sólo un año de su elección. La descalificación toma todos los espacios, no soportan que un hombre que proviene del pueblo, de las luchas populares, un chofer de autobús, hoy sea el presidente constitucional de Venezuela, olvidan que fuimos gobernados por un presidente que sólo llegó culminar el sexto grado, Carlos Andrés Pérez, olvidan el cómo le jalaron mucha bola al otrora adeco CAP y a su barragana, tienen memoria de hormiga estas castas de degenerados (aquellos que no perciben botín por las guarimbas), que añoran un golpe de estado y sueñan en su delirio utópico, con una intervención gringa en nuestro país. Muchos dirán que descalifico a la oposición, si, tienen toda la razón, ya uno se cansa de escuchar y leer tanta mierda que publican por los medios y las redes sociales, los eruditos, los dueños de la verdad, los inteligentes, los decentes, los mejores, lo más granado de la soledad venezolana, ya está bueno de tanto asesinato moral a aquellos que apoyamos los cambios que hoy vive Venezuela, ya se hace intolerable tanta vagabundería de parte de la ultraderecha y de la derecha venezolana.
Ya basta de mesas de diálogo con la derecha, no se puede dialogar, es arar en el mar. No podemos permitir más impunidad, ni chantaje, destruyen al país y luego se sientan en una mesa de diálogo a exigir una ley de amnistía para aquellos que consideran presos políticos. Gracias a Dios a alguien en el gobierno se le ocurrió invitar a estas mesas de dialogo a la Asociación de Víctimas del 11 de abril, la cual de manera contundente expreso: “Nosotros no somos Dios y no damos perdón, no creemos en ninguna ley de amnistía ni la compartimos, y se lo dijimos a todos”, añadió, al insistir en que no pueden convalidar esa iniciativa hasta que no se sientan “resarcidos”. Más adelante subrayaron: “El golpe del 11 de abril de 2002 no se ha detenido, nunca se ha detenido, hemos amainado la tormenta en los momentos electorales pero inmediatamente, 24 horas después de los resultados, prosigue la conspiración y prosigue toda una situación que lleva a mantenernos en zozobra”. Y remataron: “No nos vamos a dejar tumbar no nos da la gana de desalojar el poder porque nos la calamos, luchamos, venimos desde niños haciendo patria (…) y hoy tenemos una revolución y esta revolución no la vamos a perder ni por avispados y mucho menos por pendejos”
No puede haber una amnistía para aquellos que han querido acabar por la vía violenta con el orden constitucional, mucho menos para los delincuentes que se han detenido en clara flagrancia en los crímenes y asesinatos que se han suscitado en el país desde el 12 de febrero del 2014, no se les puede considerar presos políticos o políticos presos, SON SOLO DELICUENTES COMUNES que deben ser procesados de acuerdo a sus delitos enmarcados en el código penal venezolano.
El gobierno, por otro lado, debe de actuar YA de manera contundente, sin vacilaciones, ya esta situación se hace insostenible, si saben quiénes son aquellos que siguen jodiendo hay que detenerlos y aplicarles todo el peso de la ley, no puede seguir reinando la impunidad, es hora de actuar, tal como se hizo con el desmantelamiento de los 4 campamentos que estos tarifados tenían en urbanizaciones del este caraqueño, acción que arrojó como resultado la incautación de DROGA, ARMAS DE FUEGO (escopetas, y pistolas 9 milímetros), EXPLOSIVOS, MORTEROS Y GRANADAS LACRIMÓGENAS, DINERO EN TRES TIPOS DE DENOMINACIONES: BOLÍVARES, DÓLARES NORTEAMERICANOS Y BILLETES DE ALGÚN PAÍS NO IDENTIFICADO, (materiales para sus guarimbas pacíficas) que mantenían esos municipios del este de Caracas en zozobra.