Los efluvios de Lückert

Cuando el papa Francisco está en estos momentos en la tierra de la derecha mercantilista internacional, aprovechando los estrados para hacer un llamado de atención y reprender la voracidad del consumismo, de la depredación ambiental y las desigualdades sociales que ha producido esta vorágine capitalista a nivel mundial, aquí en Venezuela tenemos a este ensotanado personaje como es el Roberto Lückert, que cada día entre sus delirantes y embriagadas “encíclicas mediáticas” trata de convencer al rebaño católico, que Dios en su infinita sabiduría y gloria, está con los poderosos, los ricos, los sabios, los que viven bien y que con toda seguridad bajará del Empíreo el seis de diciembre, para votar por esa pléyade de angelitos que conforman la beata congregación de la MUD.

¿Qué se ha creído este pelado prelado? Este oscuro personaje medieval en su bacanal desandar, representa la mas miserable de las manipulaciones emocionales de la grey a la que el asume dirigir literalmente como un rebaño y que muchas veces se encuentra asediada por lobos con piel de ovejas. Digo que es más miserable, porque se puede “entender” que los que conforman la MUD utilicen cualquier estratagema para tratar de buscar el poder y que todo el estamento de la Revolución y el pueblo se encargue de desmontar sus andanzas. Pero, recurrir a los recintos de las homilías, el mensaje y hasta el mismísimo Altísimo para satanizar a unos y glorificar a otros, es ruin viniendo de alguien cuya formación académica, de vida y espiritual debería estar consagrada a generar paz, concordia, sin parcialidades sociales, económicas o políticas, sin preferidos y sobre todo, siendo un ejemplo cristiano de humildad hacia los menos favorecidos y no a los poderosos de siempre.

Lückert, al igual que Urosa, el insufrible de Baltazar Porras y Diego Padrón presidente de la corporativa cofradía de la CEV, han asumido de manera literal ser “Príncipes de la Iglesia Católica” y como tal, el entorno de sus vasallos y la “gentecita” que rodea las inexpugnables ermitas feudales donde disfrutan de sus privilegios divinos, les deben besar sus anillos y decir amen a sus politiqueras y nada santas plegarias. Su accionar como personajes políticos es tratar de influir sobre un pueblo que cree en el Creador, haciéndoles entender que ellos están tan cerca del Todopoderoso que hasta se reúnen con el y les dicta los que por sus bífidas lenguas deben de decirles a la feligresía, el día de las elecciones. Pero el verdadero arraigo espiritual del pueblo está por encima de estos manipuladores y lo resumo en lo expresado por el poeta Ali “…la inocencia no mata al pueblo pero tampoco lo salva, lo salvará su conciencia y en eso me apuesto el alma”

Vamos “monseñor” súbase las enaguas y patee barro con los humildes y no siga “convirtiendo” el agua en vino para consagrar sus tremendos delirios de manera impúdica, como un miembro mas de la MUD. Aun tiene chance de entrar al cielo tal vez por el ojo de una aguja y si no lo logra, seguro que irá a parar a un sitio mucho mas caliente que Cabimas o Coro. Por si acaso, haga penitencia y diga amén, amén.
Sin el legado de Chávez no hay Revolución y todos somos Chávez en esta Revolución.


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Carlos Contreras


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