Un beso del infierno

Yo no sé leer pero me escriben, y que me apeo del burro y en un santiamén la institutriz -bonita, por cierto- me repasa la cartilla, que si patatín y que si patatán, y que si lo uno y que si lo otro, la propia miscelánea de acontecimientos, algunos francamente felices, los más, pero otros, desoladores, por ejemplo, que el prán de la harina prán, talmente el pelucón Lorent Mendoza, subió la botellita de salsa´e tomate de 70 y pico a 150 machacantes, y tanto que esa bicha le encanta a cierto nietín, por lo que la Duquesa -[e institutriz de éste que soy]- y primera autoridad cívicomilitar de esta comarca, anda como plancha´e chino, y con toda razón porque cierto mocoso viene a casa cada fin de semana desde hace cuatro años y lo que le fascina es la papita frita con salsa de tomate.

Para muestra ese botón, los demás a la camisa (de fuerza, vía crucis). Y es que el sujeto de marras, conchupanciado con otro empresaurio de su misma calaña, un tal Hausman, mueve con sevicia los resortes de la escasez para hambrear al pueblo trabajador, con la finalidad de enojarrecharlo y ponerlo en contra de Maduro, para ver si derrota a la revolución, y así el susodicho pelucón acceder de nuevo a Miraflores como antes pudo para amasar su inmensa fortuna pecuniaria, y él arrechoncharse ahí de nuevo y darle un beso del infierno a Venezuela vendiéndola por 50.000 $ al FMI, no sin complementar con tremendo abrazo de la muerte -BM[W]-, por cierto, éste nada que ver directamente con Capriles, se trata además del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial [Washingtoniano].

Y, la coima, que si no me pelo, confesamente y a relevo de prueba, público y notorio además de ya notariado por la cotilla, habría de ser nada más y nada menos que la bicoca de 11000 milloncejos de los verdes, a repartirse entrambos pero no sin engrasar el instrumento, la MUD, cuya cara es Alias Chú, y consecuencialmente es de suponer como será la vaina por dentro, al respecto basta reconocer que cada quien, de ordinario, muestra su cara más potable, así que cada quien saque su cuenta; el pueblo sentencia ese asunto, magníficamente, con un aforismo: ¡cómo será ese negocio cuando la ñapa es de queso!

Bueno, yo acá en mi brutalidad supongo de qué manera podrían Mendoza y Hausman repartirse tanto el hipotético botín como el botincito, es decir que los 50000 por una parte + los 11000 por la otra, y de nuevo apelo a la inagotable sabiduría aforística popular de que "la vaca va con su becerrito".

De antemano os digo que yo no soy bueno en aritmética sino malo, por lo que sumar y restar me es difícil, pero a riesgo de meter la pata, me atrevo, lo mío es un tanto la geometría euclidiana, por eso de la bitácora, donde largar la nasa al ojo por ciento, a media milla náutica y guiándome por las matas de coco y demás referencia de la costa, precisar coordenadas, para posteriormente hundir el rezón y sacar esa bicha full equipo.

Mas, al grano: desde mi perspectiva estimo que los 50000 descritos irían a superatestar las de por sí repletas carteras del voraz empresauriado que medra en Fedecamaras a costilla de los esforzados trabajadores del pueblo, y puesto que el que parte y reparte se queda la mejor parte, luego, Mendoza y Hausman quedarían buchúos, más eso no es todo, todavía quedaría el plus de la coima de los 11000 bicharengos los cuales podrían repartirse así -reitero que soy malo en aritmétika- por ejemplo, 5400 para Mendoza y 5400 para Hausman, en cuyo caso restarían 200 $ y a éstos pudiera deducírsele 30 para Toby Valderrama y etcéteras aliados gratuitos del imperio (lo de gratuito es por suponer que no estén en nómina, pero de que ayudan ayudan al peluconado, y darles una chambita no sería ni mal), si no me pelo entonces quedan 170, aproximadamente, los que irían para el recoge bates de la MUD, Alias Chú y su comandita.

Ah, para cualquier lambucio, 30 monedas de plata, malas no son.



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Guillermo Guzmán


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