La mentira disfrazada en la verdad de la derecha

Desde el punto de vista mediático la Mesa de la Unidad Democrática todos los días nos recuerda que su único camino es la discordancia. Abiertamente, sin ningún pudor ante la política, por llamarlo de algún modo, continúan mostrándose como una organización materializada, en su accionar, sólo para conspirar. Ya es demasiada cara e' tabla. Y no lo digo yo, sino la actuación de cada uno de sus principales personajes.¡Mentirosos! Es lo que le grita el pueblo en medio del fragor del trabajo y la lucha cotidiana.

Sus principales líderes son una masa de seres humanos, en un concierto público, que sólo hablan entre sí, desordenados, a la espera que en tarima se asome el artista, el más esperado por ello: la salida del Gobierno Nacional y la destrucción absoluta y definitiva de la Revolución Bolivariana. En medio de un plan de acciones que buscan mantener al enemigo entretenido mientras esperan alegremente su estocada final.

Por ello, vemos a rabiar al señor Julio Borges aparecer en las pantallas de la televisión nacional impulsando su proyecto célebre de Ley de Títulos de Propiedad de la Gran Misión Vivienda Venezuela, mientras tanto el ilustre Jesús “Chuo” Torrealba anda pregonando que “lo urgente es resolver la economía del país, luego podremos hablar de otros temas”. Frente a este contexto cabe la pregunta: ¿Cuáles son los pasos a seguir para el "Cambio"?

Continúan disparando rayos de luces en medio de una oscuridad inventada, por ellos, para confundir más a ese pueblo que engañaron en las elecciones parlamentarias, del pasado 6 de diciembre.

Es muy claro que la derecha venezolana es un sector conformado con intereses bien definidos en cuanto a las intenciones de derrocar al Gobierno Bolivariano. No responden a las necesidades del pueblo porque para nadie es un secreto que su mayor prioridad es el compromiso de intereses particulares, internacionales y cupulares, amañados al poder y a los grandes lujos, dignos de su estirpe. Y para ello ya están labrando y afianzando el camino de un revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.

Como diría mi madre, hacer de tripas corazones y enfrentar los más desleales planes que intentan sabotear el camino hacia el bienestar, emprendido en tiempos de Revolución Bolivariana. En definitiva, que ni la demagogia ni la mentira ocupen los espacios de la vida del venezolano. Hasta una próxima entrega.

torresoswaldob@gmail.com
www.razondelequilibrio.blogspot.com


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