29-01-16.-El presidente de la República, Nicolás Maduro se dirigió al país luego de la Apertura del Año Judicial 2016, desde el palacio del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas. Comenzó su mensaje lamentando la no asistencia del presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup.
En el acto estuvieron presentes su esposa Cilia Flores, el Defensor del Pueblo, la Fiscal General de la República y miembros del Alto Mando Militar.
“Lamento mucho que el diputado Henry Ramos Allup esté ausente de este evento de estado, creo que lo hubiera ayudado un poquito a entender que el país es más que ellos y sus ambiciones e intereses mezquinos y que hay un poder que ha surgido de una maravillosa Constitución que trasciende las mayorías circunstanciales de ese poder legislativo”, dijo el Jefe de Estado.
“Nuestro país está preparado para afrontar toda esta guerra no convencional”, subrayó el mandatario.
Agradeció todo el apoyo del Poder Judicial que en 2015 se pronunció contra el injerencismo internacional luego del decreto emitido por el gobierno de los Estados Unidos, en el que califica a Venezuela como una amenaza para su seguridad nacional.
“No puedo irme sin celebrar como nuestro país ha construido un nuevo edificio institucional al calor de nuestra Constitución de 1999 y de como van surgiendo respuestas nacionales autónomas y soberanas para defender el derecho de la democracia, el funcionamiento y equilibrio de la sociedad”, expresó el presidente Maduro.
“Recientemente surgió una tensión de carácter político que se elevó al carácter constitucional, una primer tensión de muchas que va a ir surgiendo donde las instituciones deben trabajar apegadas a la Constitucion, a una primera tensión que fue resuelto por el derecho a la paz, el TSJ en uso de sus facultades accionó sus mecanismos y la sentencia que se derivaron de sus acciones afortunadamente, como debe ser fue acatada, por el los poderes públicos de nuestro país.
Criticó que otras cortes internacionales de justicia emiten opiniones sobre los asuntos internos del país, resaltando que el único poder supremo para resolver los conflictos del estado y del pueblo es el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela.
