Las fuertes inundaciones ocurridas en Junio del año 2015, encendieron las alarmas de todos los habitantes del Alto Apure. Decenas de miles de personas fueron víctimas no sólo de la naturaleza, sino de la irresponsabilidad por parte de muchas autoridades que pudieron haber evitado esta tragedia emprendiendo las labores de mantenimiento y cuidado de los diversos caños y diques que se desbordaron.
Hoy en día, los habitantes temen que en este año vuelva a suceder algo similar o incluso peor. A pesar de que actualmente se atraviesa una fuerte sequía, las lluvias llegarán tarde o temprano y los diques y caños no han sido reparados luego de los daños ocasionados por las lluvias del año pasado.
Recordemos que el dique del margen derecho del río Tarare, en la curva 3 específicamente, fue destruido a consecuencia de la inundación. Igualmente, el Caño Periquera también rompió por el sector el Diamante y por el sector 23 de Mayo. A estas alturas nada se ha hecho para poder reparar el grave daño que tienen ambos diques y caños, y apenas comiencen las lluvias puede producirse una nueva inundación, a pesar de que las mismas se presenten de poca intensidad.
Luego de las inundaciones del año pasado se trasladó maquinaria y material para supuestamente trabajar en el mantenimiento de los caños y reconstrucción de los diques, sin embargo, Yessi Guzmán, habitante de Guasdualito afirmó que posteriormente no hicieron nada. Varios habitantes también tienen conocimiento de la asignación de recursos para poder evitar que suceda otra tragedia, sin embargo se rumora que los mismos han sido desviados por órdenes del gobernador del estado Apure.
En todos los medios de comunicación local múltiples dirigentes de Guasdualito y toda la población en general del Alto Apure han venido expresando su preocupación y denunciando la situación, sin embargo aún no se han obtenido respuestas por parte de ningún ente oficial.