Sobre las Mascotas Virtuales. Parece ingenua la vaina pero…

Parte I. El Enganche.

¡ Ayyyy, tan lindo el gatico, hummm mira que inocente el perrito, ay manita yo también quiero uno¡¡¡. Lindo, inocente…. Yo te aviso chirulí, siéntese y agarrese duro para que se de cuenta que hay detrás de todo este “inofensivo” desarrollo tecnológico.

El auge de las mascotas virtuales es algo que ya es aceptado como un fenómeno normal dentro de nuestra sociedad, ¿para que tener un gato o perro de verdad? , eso es mucho trabajo, tener que bañarlo, atenderlo, dar de comer, llevar al veterinario, y pare ud. de contar, es mas, ¿porque tengo que tener una mascota tradicional?, mejor un espécimen desconocido, raro, original, así me siento mas chévere, mas a la moda.

Voy, mas allá aun, ¿para que tener un novio o un hijo?, si eso es mucho fastidio, da mucha lata, exigen y echan mucha varilla, total si lo que quiero es compañía mas sencillo me resulta tener una mascota virtual.

Ahhhhh y de paso se descargan de forma gratuita, mas finooooo ¡¡¡, no chic@, mejor me dejo de tonterías, si ya se practica el amor, el sexo y todo es virtual, pues tengamos afecto y compañía con las mascotas también de manera virtual¡¡¡.

Bueno ok, yo quiero dos, total no ocupan mas espacio que el de la memoria de mi teléfono celular y mi tarjeta SD es de 16 Giga¡¡¡, dale manita, después me cuentas.

Parte II. La realidad de “lo virtual”.

 Licenciada, favor puede atender a la reunión, estamos en una sesión importante y ud esta distraída con su teléfono¡¡¡…. Hola amiga, tiempo sin verte ya casi no sales a compartir con nosotras¡¡¡, no chica, es que entre el Tom y el Pou no me dejan casi tiempo, y te dejo porque tengo que darles comida¡¡¡.

Rinnnnn, - alo amor, como estas?,  - hola mi vida bien y tu?, - ya saliendo, vamos al cine? , - no mi amor, estoy muy cansada, - estas trabajando mucho mi amor, te he visto ojerosa, - si amor, es que no estoy durmiendo bien, tranquilo.

Miau, miau, miau…. – ay Tom, son las dos de la madrugada, ya te di de comer, te bañe, te hice compras, déjame dormir, - miau, miau, miau, Ay Dios, estas enfermo, pobrecito, deja buscar que te doy.

Etc, etc, etc, tendría que escribir muchas paginas…..

Parte III. Más allá de lo evidente.

El asunto de las mascotas virtuales se ha convertido en una “moda” que atenta contra lo más elemental y fundamental de las personas, LA ESENCIA HUMANA, resulta preocupante, triste, anti racional, el comportamiento adoptado por un conjunto de personas, que dedican su tiempo, afecto, salud, emociones, intelecto y pare ud de contar al cuido y atención de las mascotas virtuales.

El asunto desde lo ético individual refleja a un ser humano tipo ermitaño, o al menos incapaz, de interactuar con otras personas las mas elementales propiedades atribuibles al ser humano, es decir un ser humano ensimismado, imbuido en su mundo, un mundo donde nada le puede afectar, hacer daño, o perturbar un “orden” preestablecido y predefinido como “bueno”.

La sociedad del miedo, miedo a la inseguridad, miedo a equivocarse, miedo a demostrar emociones, miedo a evidenciar sus cualidades mas bellas, miedo enamorarse, miedo a procrear, miedo al amor, entre otros. Todas estas razones parecieran justificar la adopción y cuido de una mascota virtual, es mas, el propio desarrollo tecnológico refuerza esta teoría, es allí donde cabe la siguiente reflexión: ¿será casual?, ¿ será un invento aislado de toda carga ideológica?, ¿o será mas bien que causa y consecuencia guardan una estrecha correlación macabra y diseñada de acuerdo a los intereses de alguna ideología especifica?.

En este punto es necesario ser claro, contundente, coherente, la sociedad del miedo es un proceso de alineación colectivo diseñado por el sistema de dominación capitalista para hacernos mas individualistas, más vulnerables, dividirnos, aislarnos como pueblo y sociedad y facilitar un proceso de transculturización que trastoque los símbolos vitales de una sociedad. Así mismo las llamadas mascotas virtuales son el medio o vehiculo que consolida esos antivalores propugnados por el sistema capitalista apoyándose en un accesorio de uso cotidiano que ha evolucionado inmensamente en los últimos años: el teléfono celular.

El fenómeno arropa y envuelve sin distingo de edad, color, raza, grupo social e incluso sin distingo de ideología presente a ciudadanas y ciudadanos, es un vehiculo exitoso, de uso masivo, aparentemente inocente, y de muy buena presentación que “enamora” (capta, atrapa) tanto a militantes de derecha, como a militantes de izquierda, el arma perfecta, pues.

Habría también que preguntarse, ¿a quien beneficia la conformación de un ciudadano, un ser humano, no, perdón, una persona, con alto sentido del individualismo, el egoísmo, la carencia de afectos o emociones, con poca dedicación al estudio, el análisis, la reflexión y la acción?, las respuestas son obvias, el asunto es que hacer, o como enfrentar esta arma.

En primer lugar considero que tal patología, si patología no me equivoco, debe ser catalogada y enfrentada como un vicio, es decir, como el cigarro, el alcoholismo, la ludopatía o cualquier otra similar. Bástese ver el nivel de enajenación, dependencia y dedicación dirigido a las mascotas virtuales por quienes son “zombies” de este maquiavélico desarrollo tecnológico.

Se hace necesario también dar el debate, la discusión, de este tema en redes sociales, en medios audiovisuales y escritos, en los espacios cotidianos, culturales y políticos, en las salas de batallas, en las UBCH´s en los hogares, en las escuelas, en todos los ámbitos de la sociedad, estamos en medio de una guerra de cuarta generación, bombardeados a su vez dentro de una guerra económica, no podemos darnos el lujo de subestimar las armas del enemigo, dar la respuesta en todos los frentes de batalla es un compromiso revolucionario, la historia no nos absolverá por fallarles a las generaciones futuras. 

Unidad, Lucha, Batalla y Victoria. Viviremos y venceremos camaradas….

*Prof. UBV

joseghernandezh@yahoo.com

Twitter: @jhernandezUBV



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1768 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter