Desde niños aprendemos el significado de la palabra cartilla:
“cuaderno pequeño impreso que contiene las letras del alfabeto para aprender a leer”.
Acertadamente, el presidente Chávez acaba de utilizar el término “cartilla imperial” para referirse a la conducta de la SIP, los jefes de Estado de algunos países, varias agencias internacionales, la llamada gran prensa, canales de televisión reaccionarios, dirigentes políticos y sindicales de derecha, articulistas desprestigiados y los organismos financiados desde Washington, para descalificar cualquier iniciativa suya que pretenda romper las cadenas de dependencia impuestas desde hace varios siglos por las potencias coloniales y ahora el neoliberalismo.
Para esos sectores pareciera que no existe la palabra dignidad.
En el fondo son racistas.
Como no tienen sensibilidad humana, repudian la integración latinoamericana, aborrecen los sueños de Bolívar, o los planes sociales que impulsa Chávez para erradicar el analfabetismo, luchar contra las injusticias o defender la independencia y la soberanía nacional.
Donde quiera que se encuentren los cartilleros repiten sin descanso: “Chávez es malo...
ma-lo, peligroso, pe-li-gro-so, terrorista...
te-rro-ris-ta...” . Sin ningún pudor, se inclinan ante el llamado de Condoleezza Rice de estructurar un frente antichavista, y utilizan cualquiera de las mentiras y campañas orquestadas por la CIA, tratando inútilmente de aislarnos de la comunidad mundial y de convertirnos en una nación irrespetuosa de las leyes internacionales.
Al mismo tiempo, fomentan intrigas perversas tratando de provocar enfrentamientos con la Iglesia Católica y de separarnos de otros gobiernos amigos. Sin embargo, una vez más queda ratificada la frase del Quijote, “Si los perros ladran es porque vamos por buen camino”, y todos quienes cuestionan la decisión irrevocable, apoyada mayoritariamente por nuestro pueblo, de construir una nación verdaderamente libre, democrática, socialista e independiente, están condenados al fracaso, ya que definitivamente Venezuela no regresará al pasado ignominioso de la Cuarta República ni tampoco guardará silencio cómplice frente a las agresiones, amenazas o violaciones a los derechos humanos del imperio contra nuestra patria.
freddyb1506@cantv.net