Cuando en 1980 la Unión Soviética invadió Afganistán, nadie mencionaba la producción de heroína afgana, ni cuando se articulo desde Pakistán la resistencia con la guerrilla afgana. Ni siquiera había noticia de los cultivos de opio durante el régimen talibán. Las primeras noticias sobre las plantaciones de opio en Afganistán, empiezan a surgir en julio del 2001, cuando se rompen definitivamente las conversaciones y las relaciones entre los talibán y el gobierno norteamericano. Desde el pentágono y la casa blanca, utilizan a la CIA, se inician las operaciones psicológicas de masa, destinadas a justificar la intervención militar en ese país, utilizando el mismo pretexto que en Colombia, la lucha contra el terrorismo.
La adormidera (opio), igual que la coca se cultiva desde la más remota antigüedad en ambos continentes. Pero el opio en el caso afgano, se trataba de un cultivo marginal hasta 1979, cuando se produjo la invasión soviética. Desde ese momento la CIA utilizo el opio y la heroína para financiar a los muyahidines, con el visto bueno de la administración Reagan. El opio cultivado en Afganistán, era llevado a cientos de laboratorios instalados en Pakistán, donde lo procesaban y la transformaban en heroína. Los beneficios económicos producidos por la venta de ésta, no solamente benefició a la guerrilla anti soviética, sino que ayudó al General Zia UI-Haq, dictador pakistaní e integrista islámico a financiar su programa nuclear.
Hasta 1989 Pakistán era el primer productor mundial de heroína, con el 70% del mercado. Esta enorme producción era tolerada por la CIA y el ISI (servicio secreto pakistaníes) porque parte de los beneficios económicos iban a Muyahidines Afganos. Con la llegada de los talibanes la situación cambio porque el Corán está en contra de la droga, también por el conocimiento de la UNDCP de la ONU , encargada de la fiscalización de la droga en todo el planeta, por la presión de Naciones Unidas, el poco avance en las conversaciones con el imperio hasta ese entonces, en julio del 2000, el jeque Muhamad Omar, líder talibán, prohibió el cultivo del opio por razones religiosas. La producción entonces se concentro en la Provincia Afgana de Badajshan, donde se siembra el 83% del total de opio, una provincia bajo el dominio de fuerzas especiales norteamericanas, que apoyan la alianza del norte, argumento que se utiliza al interior del gobierno títere de los beneficios utilizados para combatir a los talibanes acusados de promover el terrorismo con Al Qaeda. Charles Cogan, director regional de la CIA para ese conflicto, manifestó que se sacrificó la guerra contra la droga, por la guerra contra el terrorismo, en declaraciones a la revista TIME en el 2003.
Durante sus años de gobierno el talibán redujeron la producción de opio y de heroína a 185 toneladas anualmente, tras la invasión norteamericana que llevó al poder a Hamid Karzai, esta cantidad aumentó hasta 3600 toneladas en el 2003 la UNDCP, oficina de las Naciones Unidas proyectó que para el 2006 esta cantidad aumentaría hasta en 7 mil toneladas, la ONU realmente se quedó corta, para el 2007 las proyecciones de heroína desde Afganistán vendidas a la UCK (EJERCITO DE LIBERACION DE KOSOVO) respaldado por los EEUU, supera las 9 mil toneladas por año en la conocida ruta balcánica abierta por el UCK en 1997, esta ruta sale de Afganistán atraviesa Turquía sin encontrar ningún impedimento, la heroína llega a Europa, por un valor de 400 mil millones de dólares anuales.
Pakistán en 1979, antes de la invasión soviética a Afganistán, carecía de adictos a la heroína, ya para 1986 tenia mas o menos 800 mil y para 1995 sobrepasaba los 3 millones, en la actualidad se estima que pasan de los 6 millones. En Irán en pocos años se generaron aproximadamente 3 millones los toxicómanos. Así mismo los adictos a la heroína también aumentaron en Uzbekistán, Tayikistán, Turkmenistán y Kirguizistán, países por los que transita inexorablemente la heroína hacia Europa.
Lo más sorprendente, es que la primera oleada de heroinómanos en Europa Occidental tuvo lugar en 1983 de forma inesperada y brusca, coincidiendo con el recrudecimiento de las operaciones anti soviéticas en Afganistán con el apoyo de la CIA, y con el impulso de los laboratorios Pakistaníes en el procesado de la droga. Era más fácil para la agencia abrir mercado cerca de la fuente, que en los EEUU, donde la CIA abría mercado a la cocaína, para armar a la contra nicaragüense, en esos mismos años. Los miles de europeos muertos, por la heroína, los millones de adictos a las drogas en los países donde el imperio interviene, y en los países utilizados como corredores para la droga, son un costo aceptable para la Casa Blanca y la CIA.
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