Tercerización y precarización de las trabajadoras de mantenimiento

¿Qué hacemos con la S del INCES?

En el año 1971, argumentando la necesidad de la renovación de la izquierda venezolana y una crítica a la política exterior de la Unión Soviética, un grupo de antiguos dirigentes del Partido Comunista de Venezuela (PCV), entre ellos personajes como Teodoro Petkoff y Pompeyo Márquez, deciden constituir el Movimiento al Socialismo. Organización política reflejo del eurocomunismo en Venezuela que tenía como siglas el MAS.

La creación del MAS generó entusiasmo entre sectores del estudiantado y la intelectualidad progresista. Entre esos intelectuales se encontraba el dramaturgo y guionista de televisión José Ignacio Cabrujas, que desde sus inicios respalda con absoluta convicción a la supuesta renovación de la izquierda y la considera como una alternativa real ante los partidos tradicionales de la democracia representativa venezolana: Acción Democrática y COPEI. Sin embargo, ante la deriva neoliberal del MAS y sus posiciones reaccionarias en la caracterización de la rebelión militar del 4 de febrero de 1992, ocasiona que como cuestionamiento escriba en medio de su decepción un contundente artículo denominado “¿Qué hacer? (con la S)”, en el cual con su característica ironía se interroga la vigencia de la S en las siglas del MAS, es decir, de la defensa del socialismo en ese partido político.

Hoy, sin la creatividad de José Ignacio Cabrujas y copiando descaradamente la forma de su artículo, me cuestionó ¿Qué hacemos con la S del INCES? ¿Por qué adjetivar al Instituto Nacional de Capacitación y Educación como socialista? ¿Es correcto denominar socialista a una institución del Estado que mantiene a través de un contrato con una empresa privada tercerizadas a las trabajadoras de mantenimiento? ¿Es socialista precarizar los derechos laborales de la clase trabajadora? Todos aquellos que debemos transitar cerca de la sede del INCES nos percatamos de la ilegal situación, al parecer las autoridades de la referida institución, entre ellos su Presidente Wuikelman Ángel Paredes, no les importa el artículo 48 de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT), que sostiene con claridad que “queda prohibida la tercerización”, mientras en su numeral 1 estable que no se permitirá

"La contratación de entidad de trabajo para ejecutar obras, servicios o actividades que sean de carácter permanente dentro de las instalaciones de la entidad de trabajo con tratante, relacionadas de manera directa con el proceso productivo de la contratante y sin cuya ejecución se afectarían o interrumpirían las operaciones de la misma"

Es evidente que las labores de mantenimiento son de carácter permanente dentro de las instalaciones del INCES, entonces es indiscutible que la S se encuentra de más y ya es hora de pensar en rebautizar otra vez a la institución del Estado. Ya que como decía el compañero Hugo Chávez en el Golpe de Timón: aunque denominen al cochino como chigüire, sigue siendo cochino, igualmente pueden llamar socialista al INCES pero eso no cambia que de manera reaccionaria viole los derechos de las trabajadoras de mantenimiento cristalizados en la LOTTT. Recomendamos entonces al Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social del Trabajo, que se supone debe velar por los derechos de la clase trabajadora y con un descaro mayor que otros centros de trabajo tiene entre sus instituciones adscritas tercerizados, por favor para ser un poco más coherentes: elimine la S del nombre del INCE o mejor todavía haga respetar los derechos de las trabajadoras de mantenimiento del INCES.


ogvh_21@hotmail.com



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