La llegada de la Cuarta Flota, en esta nueva etapa de lucha de Venezuela contra la mentira imperialista y el oprobio de la oligarquía colombiana es un elemento que eleva el grado de sensibilidad en la región a sospechosas intenciones. Advertimos los riesgos, y específicamente cuando la Guerra de Baja Intensidad contra Venezuela, el presidente, el gobierno y sus instituciones, llega a niveles sin precedentes. Agreguemos la reciente firma urgente del Reino de los Países Bajos, a solicitud de la embajada de EEUU en Holanda, de ampliar y extender el acuerdo de estatus de los civiles y militares de las fuerzas armadas norteamericanas en las Antillas y Aruba, el cual se extendió de un solo plumazo este 3 de mayo hasta el mismo día del 2009, producto, y hay que decirlo, de la falta de política y lobbys de nuestra embajada en la Haya. Este hecho permeabiliza aún más, la hipótesis de conflicto y nuestras debilidades en el área, urge entonces, que revisemos la estrategia hacia las Antillas y Colombia: es IMPERIOSO que Venezuela, a través de su Cancillería y misiones en el Caribe, sincronicen la defensa y la incorporación de neutralidades hacia nuestra patria. En la medida que esta área del Caribe sea propensa a la neutralidad por lo menos lograremos que la militarización de la misma no se acreciente por las fuerzas del imperio. Curazao y Aruba, por ejemplo, son la puerta del Golfo de Venezuela y Latinoamérica y el paso obligado de todo el petróleo hacia esa región, ruta que pretende militarizarse en UNA AUDAZ OPERACION NAVAL de la Cuarta Flota, creada en 1943 durante la Segunda Guerra Mundial y reactivada 58 años después. Un plan donde el Pentágono y sus Halcones buscan combinar la presión que ejercerán a través de sus maquinaria militar imperialista y lo que han denominado la DIPLOMACIA DE CUATRO ESTRELLAS, es decir, dejar la decisión o resolución de cualquier posible impase o conflicto en manos militares, según los escenarios o informaciones que manejaría la inteligencia Norteamericana, concretamente, la Agencia Nacional de Seguridad. La vieja receta del manual de “Guerra de Baja Intensidad”, que busca intentar aislar al Presidente Chávez, sobre la base de hipotéticos escenarios de conflicto de guerra que propenden a la imposición de salidas negociadas y práctica usual del imperio en su política intervencionista y conspiradora, en ámbitos nacionales e internacionales, con el pretendido eufemismo de minimizar los efectos negativos y costos de una intervención directa.
El desafío que nos plantea esta nueva injerencia en asuntos internos y que pone en peligro la solución pacífica de los conflictos, prende una luz de alerta que debe colocar en EMERGENCIA NUESTRA CANCILLERÍA. Se impone un despliegue colosal de la solidaridad internacional para desmantelar esta y cualquier pretensión intervencionista, aunar esfuerzos con todos los organismos de solidaridad que activan en Venezuela y el mundo con la intención de movilizar los pueblos que ven en nuestro proceso revolucionario un referente digno frente a las pretensiones del imperio. Blindarnos internamente y activar lo planes de contingencia de PDVSA, tomar medidas radicales en defensa de nuestra industria que convierta cualquier amenaza en un conflicto internacional. Ir más allá de un problema de los países exportadores de petróleo, una estrategia que conjugue voluntades políticas de Latinoamérica y el Caribe, que adquiera DIMENSIÓN INTERNACIONAL.
Estamos en un momento histórico inédito, en el marco de un contexto internacional nada fácil para quienes se creen dueños del mundo y son responsables del actual desorden económico y financiero que hoy afecta a todos los pueblos del planeta. No subestimemos la locura imperial que se mueve en esa lógica capitalista de ver “la guerra como una extensión de la política por otros medios”. Hoy se impone una labor descomunal de DIPLOMACIA ACTIVA conjuntamente con la denuncia, la organización de la solidaridad y la MOVILIZACION NACIONAL, que conduzca a reforzar las misiones diplomáticas del área y de los países más sensibles a no ser parte de la locura genocida y guerrerista del Departamento de Estado y que permita fortalecer el papel neutral de los estados involucrados. Se trata de una cruzada contra la pretensión intervencionista-militar del imperio que solo se puede desmantelar a tiempo con la SOLIDADARIDAD ACTIVA de los pueblos de nuestro continente y el mundo, con un plan que unifique al Pueblo Bolivariano en la Defensa Nacional y que haga sentir nuestro repudio a la presencia de la Cuarta Flota en el Caribe.
¡MOVILIZACIÓN NACIONAL YA!
¡VENEZUELA Y LOS PUEBLOS DEL MUNDO CONTRA
LA INJERENCIA
MILITAR YANQUI!
Hipótesis de Conflicto 1- Colombia, Venezuela, Nicaragua,Ecuador.
http://www.aporrea.org/internacionales/a57815.html
Hipótesis de Conflicto 2- Incursión AÉREA en Venezuela,
las F.O.L. y Colombia.
http://www.aporrea.org/internacionales/a52144.html