Queridos compañeros, "Lo dijo el Presidente" en Aló Presidente, William Izarra es el mejor intérprete ideológico de la Revolución Bolivariana y a mi me llega especialmente al alma porque en él encuentro eco al pensamiento de mi padre, Jorge Eliécer Gaitán quien, como Izarra, pregonaba la importancia de la Democracia Directa, que va más allá de la Democracia Participativa.
Dijo Gaitán, con espíritu precursor, en 1939 "Lo que queremos es la democracia directa, aquella donde el pueblo manda, el pueblo decide, el pueblo ejerce control sobre los tres poderes de la democracia burguesa: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial y que, además, garantice la equidad en el aspecto económico. Allí donde el pueblo es el pueblo, el pueblo ordena y ejerce un mandato directo sobre y en control de quienes han de representarlo.
Todo esto exige trabajar honda y apasionadamente en el cambio de una cultura, que despierte en el pueblo voluntad para regir directamente sus destinos y exige un profundo cambio constitucional para disponer una Constitución acorde con la necesidad de un mandato popular directo sobre los destinos de la patria, que elimine los filtros que la democracia burguesa establece y defiende".
Es por esta razón que el objetivo fundamental del gaitanismo es la construcción de una Democracia Directa. Como Venezuela brinda la posibilidad de aplicar nuestro proyecto, mientras que en Colombia los caminos están temporalmente cerrados, máxime ahora cuando se nos demuestra públicamente que los narcotraficantes se están han apoderando no solo de los frentes armados de los paramilitares sino de parte importante del Congreso y están penetrando las instituciones del Estado, hemos pensado que nuestro camino de ahora es elaborar un proyecto de construcción de vivienda bajo modalidades participativas que involucre a sus futuros usuarios, con inversión de financistas colombianos donde, a la vez que la comunidad participará en un entorno ecohabitacional, construirá una red solidaria y desarrollará una cultura conciente de la participación, a la cual se le incorporarán los principios fundamentales colectivistas de la Revolución Bolivariana.
El proyecto, que se alimenta igualmente de las técnicas pedagogicas creadas por Pierre Levy y Michel Authier, partirá del principio de que existen saberes que la institucionalidad no reconoce como tales y que el pueblo domina. Y es a partir de allí como se construirá el nuevo saber forjado comunitariamente con el apoyo de los técnicos y especialistas.
Los gaitanistas esperamos poder coronar con éxito este proyecto propuesto a CONAVI, pues sabemos que con ello estaremos - además de colaborando con la Revolución Bolivariana - abriendo una brecha, a través del ejemplo, para construir un proceso de cambio en Colombia.
Cordialmente,
Gloria Gaitán.