El mensaje de la resistencia iraquí, difundido en el mundo pero no en EEUU, muestra que la situación está lejos de lo que describen los medios aquí. En Irak la lucha se agudizará, gane quien gane las elecciones norteamericanas, porque el Gran Patrón no tiene intención de retirarse y quiere cambiar el mapa de todo el Medio Oriente y posteriormente del mundo, a su interés. Todo eso lo sabían los mujajidines antes que empiece la invasión y desde entonces entraron en la clandestinidad, para esperarlos “como las pulgas en un perro viejo”, así como se describe a la Guerra de Guerrillas.
En el Diario de la Resistencia Iraquí, que se difunde desde junio del 2003, por Internet y radio clandestinas, los mujajidines informan que actúan bajo mando unificado, con ataques planificados, infiltración en toda la infraestructura creada por los Estados Unidos y la Coalición. El armamento con que cuentan fue ocultado desde dos años antes de la invasión, por eso cuando entró el ejército EE.UU no halló a soldados, armas, ni municiones. Toda la población es desde entonces sospechosa, por eso el bombardeo indiscriminado a los pueblos. Ayer nomas, la aviación se centró en el pobre pueblo de Faluya e hicieron voltear desde sus cimientos a un restaurante, porque les "habían informado que allí estaban los cabecillas de la insurgencia".
La evidencia del fracaso norteamericano, en términos militares, hoy es evidente, ya ni siquiera pueden controlar la Zona Verde donde está la embajada Norteamericana y la sede del nuevo gobierno provisional. Hace unos días allí, les llovió bombas, mientras el grueso del ejército estaba rastrillando casa por casa en Faluya, Samarra y Nayaf.
En términos políticos, la situación no es mejor. Muy pocos saben que durante la última votación en el Consejo Nacional Iraquí — creado por los EE.UU., para preparar condiciones para las elecciones generales de enero próximo y hacer ensayos — el actual primer ministro del gobierno provisional, el agente de M-16 (Servicio de Espionaje de Inglaterra) y de la CIA, Iyad Allawi, quedó en tercer lugar con 53 votos representando a El Acuerdo Nacional en Irak, el grupo que está en el gobierno. El ganador fue el representante de la Asamblea Suprema de la Revolución Islámica en Irak, Jawad al-Maliki, cuya agrupación representa a los shiítas controlados por Irán y que exigen el retiro inmediato de las tropas norteamericanas.
Lo curioso fue que el líder del Partido Comunista, Hamid Majid Moussae quedó en segundo lugar con 55 votos.. El representante del Partido Islámico de Irak, Nasir A’if al Ani, representando la resistencia suni, obtuvo el cuarto lugar con 48 votos. Al enterarse de los resultados de la votación, los especialistas norteamericanos en el Medio Oriente dieron un grito de alarma. Uno de ellos, un respetado arabista, Juan Cole declaró: “ Estos resultados muestran que EE.UU. invadió Irak para instalar en el gobierno una coalición de comunistas, islamistas y nacionalistas. Todo esto parece una broma pesada”.
Por supuesto, para Norteamérica esta aventura de los neoconservadores puede ser inclusive más que una “broma pesada”, mientras que para los iraquíes es una permanente y sangrienta pesadilla que día a día cobra vidas inocentes de niños, ancianos, mujeres y hombres. Todo depende del grado de miedo y terror del soldado norteamericano que apresuradamente aprieta el gatillo de su arma letal, siguiendo las instrucciones : “primero, dispara, después comprueba” o del capricho o el humor del piloto de avión o helicóptero que tira bombas hasta a las bodas, diciendo que "era una reunión clandestina de la insurgencia" (llámese resistencia). Así sucede cuando el miedo y el cinismo se apoderan del alma de un militar, transformando su instinto inicial de patriota en el de asesino profesional, sea un general o un simple soldado.
La Diario de la Resistencia dice que el número de presos iraquíes llega a los 30 mil, de los cuales 2100 son mujeres ( durante el escándalo de las torturas en Abu Ghraib, circuló entre las fotos, la violación de presas por soldados norteamericanos). Dicen también que 6 mil están detenidos sin ningún cargo. Hasta el momento han muerto 15 mil personas, 40 mil heridos y el impacto de la salud por el uso del uranio reducido en las 2200 toneladas de las armas norteamericanas, es indescriptible. El río Tigris que cruza el país está contaminado irremediablemente, dañando en su curso a Irán y Kuwait.
El armamento y el número de la resistencia posee, quita el sueño a los militares de la Coalición. John Kerry le sacó en cara ésto a George Bush y le dijo que "nadie sabía donde estaban las toneladas de armas".
Se calcula que los miembros de la resistencia llegan a unos 50 mil, los mismos que entraron en la clandestinidad desde mucho antes de la invasión, aunque pudieran ser más porque el ejército de Sadam alcanzaba al millón de soldados profesionales cuando a Bush se le ocurrió invadir.
Pero nada de las cifras dolorosas trató el debate Bush-Kerry. Para estos candidatos sólo existen las bajas y heridos norteamericanos, y les importa un bledo la muerte, los niños mutilados, las miles de casas destruidas, ni el dolor de ese pueblo cuyo único pecado es tener uno de los mayores reservorios de petróleo en el mundo. Pero eso también lo sabe la resistencia, y en su Diario advierten que el suministro del petróleo será interrumpido permanentemente, mientras las tropas norteamericanas permanezcan en territorio iraquí.
Esto está sucediendo ya. La subida del barril del crudo de petróleo a 53 dólares (hasta ayer) tiene loco al mercado. Cuando llegue a los $60, según Collin Cambell, la economía de EE.UU tambaleará y declinará la producción económica, subiendo dramáticamente el índice de desempleo.
En el pasado simposio “La Cuarta Guerra Mundial: por qué, cómo y contra quién estamos luchando”, donde participaron miembros de la Cábala de Wolfowitz, los que rigen ahora los destinos de este país, se supo que tienen planes para rehacer el mapa del Medio Oriente y retornarlo a tiempos anteriores a la Primer Guerra Mundial. Planean que EEUU asuma el control de todo el Medio Oriente tomando como el ejemplo el Imperio Otomano (turco) que dominaba toda la región.
Los estrategas militares no quedan atrás de sus compatriotas neoconservadores. Van inclusive mucho más lejos. Uno de ellos, un analista estratégico del Colegio de la Marina de Guerra, Thomas Barnett aconsejó en las páginas de su reciente libro, “The Pentagon’s New Map: War and Peace in the XXI Century”, that the United States" debe empezar la tercera fase de la globalización incorporando a la “aldea global” los últimos dos mil millones de habitantes que de acuerdo a este “analista” siguen viviendo en el “vacío”, entre ellos los países andinos a excepción de Argentina y Chile”.
Barnett considera que la única forma de globalizar el mundo, es dejar que EE.UU. intervenga militarmente en cualquier país del mundo cuando lo considere oportuno. Pero para esto necesitará más soldados y la reestructuración de sus fuerzas armadas. Parece que todo este pensamiento ya está en la agenda tanto de Bush como Kerry. El último propone crear unas 3 divisiones más (unos 60,000 soldados) y aumentar el número de destacamentos de fuerzas especiales.
Desde esta perspectiva, la invasión a Irak es un experimento, donde de acuerdo a un destacado ideólogo neoconservador, Robert Kagan, “EE.UU imita a un luchador de sumo de 600 libras que aplasta a su contrincante hasta hacerlo caer finalmente”. Lo que no conoce este “ideólogo”, tampoco los militares y los políticos, es la filosofía de las artes marciales que no está basada en la fuerza bruta, sino en la habilidad del luchador de usar la fuerza bruta de su contrincante para hacerlo caer con el mínimo esfuerzo, el máximo de destreza, agilidad y control de movimiento.
El que sabe todo esto fácilmente puede hacer caer al sumoteca más pesado y agresivo del mundo. La historia del mundo muestra que la habilidad, inteligencia y la destreza han sido siempre superiores a la brutalidad, peso y el tamaño...
vpelaez@eldiariolaprensa.com
