La cuenca del río Caura está ubicada en los municipios Sucre y Cedeño del estado Bolívar, en la región central del Escudo Guayanés venezolano. Tiene una extensión de 4.533.600 hectáreas, de las cuales 90% está cubierto por diferentes tipos de bosques con un gran valor ambiental, económico y cultural para el país. Se estima que la cuenca del río Caura posee una biomasa aproximada de 1.400 millones de toneladas, 94% concentrada en los bosques. Conjuntamente con el agua, el potencial de desarrollo y el valor intrínseco de este territorio radica en la diversidad de ecosistemas boscosos y recursos biológicos, además de ser un importante reservorio de carbono.
La flora del Caura incluye 17% de las especies conocidas en Venezuela, 28% de la diversidad florística de la Guayana y, aproximadamente 88,3% de los géneros de las plantas registradas en la cuenca poseen distribuciones en Venezuela restringidas a la Guayana. La región del Caura también es rica en fauna terrestre, con más de 32% de las especies reportadas en Venezuela y 53% de las especies conocidas en la Guayana. Estos datos pudieran incrementarse con el avance de las investigaciones en áreas poco exploradas del medio y alto Caura. Treinta y cinco por ciento (35%) de las especies de fauna registradas en el Caura están en condición de amenaza en el ámbito nacional, principalmente por la presión de la cacería, el comercio ilegal y la pérdida de hábitat.
La región del Caura también es el hábitat tradicional de varios pueblos indígenas, algunos de los cuales (Ye’kwana y Sanema) han formalizado ante el Gobierno Nacional la solicitud de reconocimiento legal de su territorio ancestral. Otros grupos indígenas (Hoti, Pemon y Kariña) tienen poblaciones reconocidas las cuales, al igual que los asentamientos de población negra y criolla, tienen un gran arraigo histórico y cultural, así como tradición de ocupación y uso de los ecosistemas del Caura. Ello le confiere a la región un valor de importancia nacional en el contexto de la diversidad cultural.
Hoy esta fuertemente amenazada por la minería ilegal que ha diesmado un importante área, en las desembocadura del rió Caura al Orinoco se han establecido fundos ganaderos que poco a poco han deforestado grandes extensiones de bosque para remplazarlo por pastos, en estos bosques habitan miles de animales los cuales van perdiendo su territorios a medida que la ganadería avanza en esta zona , también esta ocurriendo el fenómeno del cultivo de tubérculos y para esto se deforestan grandes extensiones de bosque e igual esta ocurriendo en grandes extensiones de la sierra de Perija , el reemplazo de la cobertura vegetal para, con fines agrícolas y ganaderos en áreas de gran compljida ecológica trae graves consecuencias debido a que estos procesos de conversión de tierras desencadena desequilibrios ya que estos ecosistemas son frágiles, un ejemplo de esto son los fragmentos de bosques que quedan en la gran sabana o parte del amazonas venezolano en los años 70 se demostró que mas del 90 % de los nutrientes importantes para el funcionamiento de estos ecosistemas se encuentran el la biomasa vegetal y que se mantiene una recirculación de estos nutrientes entre el suelo y la vegetación, sobre el suelo en estas zonas crece una estera de raices y hojarasca donde ocurren todos estos procesos de transformación de los nutrientes si se destruye ya sea por la minería o fuego es casi imposible volver a recuperar estos bosques.
Sin embargo la naturaleza es sabia y la regeneración natural en muchos de estos bosque es posible, en la recuperación de estos dentro del plan Caura es necesario utilizar especies autóctonas de las zonas , para esto es necesario ver cuales son las especies sucesionales temprana , tardía y de rápido crecimiento que faciliten la entrada de otros especies y así permitir recuperar el área degradada, y creo que aquí la sabiduría de las poblaciones indígenas es fundamental si le preguntas a un Hoti, cual es la planta que crece mas rápido inmediatamente nos mostrara a ellos tenemos que llamar a la participación en este plan donde todos los venezolanos debemos colaborar nuestro Amazonas es parte del planeta y si salvamos el Amazonas salvamos parte de nuestro planeta
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