Todos los días la situación no se puede más no se cuanto mas podemos aguantar esta crisis que nos va matando poco a poco nos va moliendo poco a poco, y nos va haciendo trizas, los precios son de terror y los salarios cada día más pobres, los comerciantes hacen lo que le dé la gana y el gobierno como si nada indefenso, cada dia cada minuto los productos cambian de precios no podemos esperar más hay que acelerar que medidas podemos emprender, para parar esta locura la desesperanza cada dia se apodera de la gente, la reguera de Venezolanos que abandonan nuestro país va en aumento ya no solo son los ricos que se van, los pobres los medios pobres, mecánicos albañiles, conductores jóvenes sobre todo, hay que hacer algo antes de que ocurra lo que hemos temido tanto un estallido social que puede borrar todo un proceso que se fue desmoronando que nos fueron torciendo el brazo y que lamentablemente no hemos puestos los hombres las mujeres que necesitaba una revolución creo que los verdaderos revolucionarios los dejamos en las montañas en las calles en los años 60, 70. Chávez como un gigante dejó la vida lo asesinaron antes de tiempo no había que dejarlo vivir era extremadamente peligroso para el imperialismo y sus lacayos, así mi comandante quiso hacer de verdad una revolución distinta a las que se habían hecho su inspiración la más grande y sublime Bolívar, pero hoy estamos caminando por filo de la navaja expresión que usamos en los años 70 cuando debatimos sobre la legalidad, la clandestinidad , nos quedamos esperando sumidos en aquella utopía que nos daba la vida, camaradas estamos en una hora crucial si no hacemos algo para parar esta locura o revierta la cuerda o vendrá otro y forzará una salida dura y dolorosa no tenemos mucho tiempo hay que correr, perdemos mucho tiempo entre la paz y reconciliación , con hambre con desesperanza, con rabia, frustraron no habrá paz ni reconciliación entendamos esto y saben que lo que puede venir es pueblo pero arrecho ya cansado de esperar una respuesta y poner orden en esta locura y sabemos que esta guerra no se gana con intenciones se gana con hechos con realidades, es la hora de ser humilde y reconocer que hemos fallado en muchas cosa que somos permeables a cuanto bicho ladrón y que revolucionario llega a lo cargos a robar ya basta.