Comencemos por decir, que el imperio se mueve por dos motivaciones: la económica y la militar. En cuanto a la económica esta sufrió un cambio brusco con la reciente crisis, que comenzó con aquellas famosas burbujas financieras que se extendieron por todo el planeta y que aun no ha finalizado. Esto ha traído como consecuencia la pérdida de empleos, el recorte de los sueldos y pensiones, el alargamiento de la edad para optar por la pensión, el recorte en gastos de salud y educación, la disminución en el Producto interno bruto, la quiebra de bancos e instituciones financieras ( sólo en el imperio han quebrado, hasta este momento, 103 bancos).
Pero, contradictoriamente, los gastos militares han aumentado considerablemente; de dónde sale esa inmensa suma de dinero para cubrirlos; bueno, aquí entra en juego una nueva variable que no ha sido lo suficientemente estudiada, en ocasiones porque se trata de operaciones encubiertas; y, por consiguiente dolosas y fraudulentas, que no se quiere que se sepan o se descubran, pero que a la larga suelen salir a la luz pública. Veamos, someramente, el caso del imperio; algunos analistas hablan de la inminente caída del imperio, con un déficit trillonario a cuestas, con un empobrecimiento mayúsculo de la población, con hambre y miseria; vale decir, que en la mayoría de los casos no son visibles dada la guerra mediática que controla la gran mayoría de los medios de comunicación de ese País, que a su vez son propiedad del sionismo, que no sólo controla estos medios, sino también los bancos y demás instituciones financieras. En otros casos, porque no conviene que se sepa los inmensos recursos que esas operaciones encubiertas generan.
No cabe duda, que estamos hablando de operaciones de lavado de dinero proveniente del tráfico y comercialización de las drogas; de tal manera, que ese reflotamiento de la situación económica y financiera del imperio se debe al control casi absoluto de la producción de la cocaína proveniente de Colombia ( para los que no saben, Colombia es una colonia del imperio ubicada al Norte de Suramérica), de la marihuana también producida en dicha colonia, las cuales ellos (el imperio), permiten su entrada a su territorio y controlan el resultado de su venta. La única parte que ellos no controlan es la que los carteles independientes envían hacia Europa, que representa un porcentaje pequeño. Otro aspecto que no controlan, todavía, es la transportación de la droga hacia el territorio imperial, ya que los carteles mexicanos controlan la parte enviada por tierra y por tanto cobra por el precio de su venta a los carteles imperiales; de ahí el interés del imperio en controlar militarmente a México para ellos quedarse con el total de los beneficios. También dominan el tráfico de la heroína preveniente de Afganistán y de ahí su invasión.
Por ello, un aspecto importante del Plan Colombia y del posicionamiento de siete bases militares en dicha colonia, es la de controlar la producción de drogas, en el sentido de que su productividad aumente al ritmo del crecimiento de los consumidores en el imperio. Es tal dicho crecimiento, que el imperio ya se ha convertido en el primer productor de marihuana, hay gobernadores, como el de California que las cultiva y las protege. Ahora la pregunta es, a dónde va ese dinero producto de la comercialización de la droga que le llega a más o menos a 60 millones de consumidores internos, sencillamente a los grandes bancos del imperio, los que aun no han quebrado ni quebrarán; y, como los dueños de esos bancos son a la vez los dueños de las industrias militares, el sionismo, estas aumentarán y podrán mantener nuevas guerras, que les permitirá vender más armas a los incautos y lacayos países que los soportan y así tomar sus recursos para mantenerse como imperio relativamente próspero.
La otra motivación del imperio es la que corresponde al aspecto militar, que ya ha sido parcialmente explicada en los párrafos anteriores, pero que enfocaremos hacia la Geo-estrategia. El imperio sabe y así lo ha dicho, que para controlar a Venezuela era necesario tomar a Colombia y convertirla en colonia imperial, como ya ha sucedido, para ello era necesario un acuerdo con dicho País (antes de ser colonia) que les permitiera utilizar todo su territorio para realizar operaciones militares a su antojo. Pero por qué quiere el imperio controlar a Venezuela, sencillamente, porque, por un lado, la revolución bolivariana es considerada por ellos como contraria a los intereses del imperio y está generando un despertar de otros pueblos oprimidos por oligarquías que obedecen ciegamente al imperio, cuyos trabajadores ya no aguantan más el yugo, cada vez más fuerte, que pende de sus ya debilitados cuellos. Hay el peligro de que vean una Venezuela cada vez más próspera y más relacionada con el resto del mundo, cada vez más libre para tomar sus decisiones sin que tenga que esperar la aprobación del imperio, y esto no lo soporta, ni lo acepta quien ha estado por más de 200 años dirigiendo su “patio trasero” a su libre albedrío.
De otra parte, Venezuela posee las reservas más grandes de petróleo del mundo y una de las más grandes reservas de gas, amén de otros productos minerales tales como: hierro, aluminio, uranio, coltán, oro, etc. y de sus grandes recursos hídricos; que le son indispensables al imperio para poder subsistir como tal; recuerden que ellos eran los dueños de todos esos recursos, yo todavía me acuerdo que a los campos petroleros o a la Orinoco Mining no podía entrar un venezolano, ni siquiera sus obreros podían circular o permanecer en determinadas áreas, tenían sus propias fuerzas de defensa para resguardarlas. Qué pena, que un venezolano tenía restricciones foráneas, para poder circular libremente por su territorio, conquistado con tanta sangre por nuestros libertadores; y, donde quedaba nuestra Constitución, que entre otras cosas garantizaba el libre tránsito por el territorio Nacional; y, que cobardes nuestro gobernantes que permitían que extranjeros pisotearan nuestra Constitución. No podemos permitir que se vuelva a algo tan denigrante y humillante. Somos un pueblo con dignidad y patriotismo y por eso lucharemos hasta con la última gota de nuestra sangre para que el suelo patrio no sea jamás hollado por la bota extranjera cochina, depredadora, espoliadora, amoral y asesina, venga de donde venga.
Para el logro de ambas motivaciones, ya se han dado pasos importantes, podríamos anunciarlas brevemente( su análisis se hará en próximo artículo): la toma de Colombia y el establecimiento de siete bases militares en su territorio; las bases militares de Curazao y Aruba; las trece bases militares en Panamá; la toma militar de Costa Rica, con el envío de 46 buques de guerra, un portaviones, más de 200 helicópteros artillados, unos 13.000 marines; más de 20.000 marines en Haití; y, ojo la visita del sub-secretario para Latino América del imperio a Trinidad, Sr. Valenzuela, quien para colmo es de origen chileno; que va ese señor a tratar en Trinidad, no será la instalación de una base militar en Trinidad, y así abrir el frente oriental que facilite la toma de Venezuela.
Sin embargo, hacía falta de un motivo, o sea el “casus belli”, que permita encender la mecha y dar pié a la invasión de Venezuela; pues dicho paso, también, se ha dado, con la reciente acusación de una colonia del imperio, que por no ser un País independiente, no tiene potestad jurídica para acusar a nadie, pero la cobardía del imperio es tal, que en vez de hacerla él, manda a su colonia limítrofe con nosotros a que la haga; y, ésta envía a una persona que tampoco tiene cualidad jurídica para hacerlo pues está invalidado de por vida para ejercer cargos públicos por hechos de corrupción; y, lo que es peor, nos acusan con pruebas falsas, con montajes fotográficos y con personajes tomados de otra época en el propio territorio colombiano. Con fundamentos en un supuesto computador ya desechado por organismos internacionales. Ellos saben que todo eso no es más que un circo mediático, pero lo que les interesaba era dejar una duda como la que dejaron con Iraq o Afganistán y con el mismo pueblo hermano de Irán y la supuesta bomba atómica.
Dicho todo esto, pedimos a nuestro Presidente Chávez, que no desoiga estos consejos humildes pero escritos de todo corazón a un Presidente enteramente democrático, justo, moralista y bolivariano.
Uno. No realice ningún viaje sobre el mar; es muy fácil lanzar desde un submarino o buque de superficie un misil asesino sobre su avión, que no dejará huella por la imposibilidad de conseguir las cajas negras y porque no lo verá nadie.
Dos. En la medida de lo posible no salga de Caracas y no se exponga en actos públicos.
Tres. Fortifique a Caracas, como sede del Gobierno Nacional y centro de mayor población del País.
Cuatro. Llame a la población activa a formar parte de la Milicia Nacional Bolivariana.
Cinco. Adquiera los visores nocturnos para los fusiles de nuestra Fuerza Armada.
Seis. Adquiera, lo antes posible, los misiles iraníes contra buques, que se desplazarían sobre barcos pesqueros y pequeñas embarcaciones para no ser descubiertos, y así impedir que los navíos de guerra del imperio se acerquen a nuestras costas.
Siete. Adquiera de Rusia un lote de aviones de combate, porque si el ataque se ordena que lo haga Colombia, podremos asestarle un duro golpe a su Fuerza Aérea y a sus puntos vitales, incluyendo las siete bases militares del imperio.
Ocho. Adquiera, de inmediato un lote de armas anti-tanque.
Nueve. Apresure la entrega de los misiles anti-aéreos S-300, que aun no se hayan entregado y despliéguenlos en los sitios estratégicos, incluyendo Caracas.
Diez. Apresure la entrega de los 90 tanques rusos.
Once. Construir refugios anti-aéreos para la población civil y adaptar los distintos Metros en sus estaciones subterráneas para tales fines, con plantas de emergencia, medicinas, médicos y enfermeras, alimentos no perecederos y agua potable.
Doce. Entrenar a la población civil en la fabricación y uso de explosivos, y en tácticas defensivas.
Trece. Dotar a los medios públicos de información de unidades móviles de transmisión, para mantener la información actualizada de la situación.
Catorce. Dotar a todos los organismos del Estado, sobre todo a los de defensa, de plantas auxiliares de electricidad.
Quince. Organizar cuadrillas de médicos y enfermeras para atender emergencias médicas.
Dieciséis. Resguardar las fuentes de servicios básicos, tales como: agua potable, luz eléctrica, estaciones de gasolina, hospitales y demás centros de salud y centros de distribución de alimentos a la población civil.
CONCLUSIÓN: alerto a nuestro Presidente y a nuestro pueblo, tanto en armas como sin ellas, de que todos los pasos para una invasión canallesca y vil del imperio a nuestro País YA SE HAN CUMPLIDO, repasemos todo lo que tenemos que hacer y hagámoslo, pues sólo nos queda activar nuestra inteligencia, tanto la pública como la social, para detectar lo más temprano que se pueda el inicio de la invasión. Que Dios no nos abandone y adelante compatriotas con la bandera bien en alto que nuestro Libertador Simón Bolívar nos guiará a la victoria siempre.
(*) Coronel en retiro de la Aviación Militar Bolivariana y abogado
brauliomartinez@cantv.net