Hay muchas maneras de realizar la planificación estratégica en un campo tan amplio como lo es el político; sin embargo, hay un tipo de planificación, que por su especificidad y conectividad se presta para delimitar en el tiempo cada área de actividad; me refiero, a la planificación por objetivos. En ella, se establece, para cada área, un objetivo final y unos objetivos intermedios para el logro de dicho objetivo, lo que a su vez genera planes específicos para cada uno de los objetivos intermedios anteriores.
Ahora bien, el objetivo final o teleológico corresponderá al Concepto Estratégico del Estado y, aunque parezca paradójico, de este gran objetivo se derivará el resto de la planificación política; me refiero, tanto al establecimiento de los objetivos políticos intermedios como a los objetivos finales de los otros campos estratégicos; vale decir: campo económico, campo de seguridad y defensa, campo psicosocial, campo comunicacional, campo sanitario, campo educacional y campo de bienestar para la población en general. Y sus correspondientes objetivos intermedios. Para resumir: el objetivo político o Concepto Estratégico Nacional generará, por un lado, objetivos estratégicos intermedios, cada uno de los cuales generará un plan específico; y, por otro lado, generará este Concepto Estratégico los objetivos finales de los campos ya especificado, así y como sus correspondientes objetivos intermedios, los cuales, igualmente, generarán sus respectivos planes específicos.
Ahora bien, para lograr una coordinación que logre unificar criterios, así como evitar contradicciones tanto internas como externas, vale decir, tanto en su propio campo como en los demás campos, se requiere la creación de un organismo de planificación central compuesto por técnicos planificadores de cada campo estratégico. En el campo de la defensa nacional existe ya un organismo de planificación centralizado como lo es el Comando Estratégico Operacional, pero no lo existe en los demás campos estratégicos; ni tampoco podemos establecer un organismo de planificación independiente para cada uno de estos campos, porque la característica de este tipo de planificación es la estrecha coordinación que evitaría las contradicciones entre cada uno de los planes a generarse. Este organismo de planificación central debe y tiene que ser un organismo del más alto nivel, ya que no solo debe coordinar esfuerzos y resultados, sino que tiene que establecer el Concepto Estratégico del Estado Venezolano, así como la forma en que encaja cada plan dentro del mismo y su coordinación colateral.
Entonces: Si el Concepto Estratégico Nacional se fundamente en un concepto meramente defensivo, lo que implicaría, por principio, que no vamos a iniciar un ataque a otra u otras naciones, sino que vamos a defendernos en caso de que nos ataquen, entonces hay que apelar, sine qua non, al principio de disuasión garantizada; vale decir, que debemos desarrollar una plataforma defensiva los suficientemente fuerte que obligue al futuro atacante a pensarlo dos veces antes de iniciar cualquier aventura contra nuestra Nación.
Como podemos ver; Existe un Concepto Estratégico Nacional ya establecido, lo que implicaría que los objetivos políticos intermedios para lograrlo, no solo deben estar formulados, sino también deben estarlo los planes para el logro de cada uno de estos objetivos. Igualmente, deben estar formulados los objetivos finales de cada campo y sus correspondientes planes. Ojo, esto también debe incluir, prioritariamente, el concepto de disuasión, sobre todo, cuando se vive una situación de guerra que incluye la invasión militar. Un País bajo estas amenazas no puede quedarse de brazos cruzados, está obligado a través de esta planificación estratégica a desarrollar las operaciones defensivas correspondientes en cada campo, sobre todo en el campo militar que es el último en actuar. Deben haberse realizados estudios sobre la correlación de fuerzas; vale decir si el imperio actuaría solo, si actuaría con la OTAN, o si actuaría a través de un país vecino o una combinación entre estos.
De esta manera podemos ver si nuestras fuerzas militares están en condiciones de hacer frente, con éxito, a estas amenazas o si requerimos apoyo de otras naciones. Pienso que ya se ha cumplido con todo esto y estamos listos para un enfrentamiento victorioso. Los que tengan dudas les pido que confíen en nuestro Gobierno y solo esperemos el momento de actuar.
Independencia y Patria Socialista.