El gobierno de Obama acaba de incluir a Venezuela en su "lista Negra" de paises supuestamente complices del negocio del narcotráfico de drogas alucinogenas. Se trata de un acto de la peor calaña imperialista, toda vez que lo hace el mayor consumidor de drogas del mundo, cuyas agencias estan involucradas claramente en esta siniestra actividad. Para nadie es un secreto que la Agencia Anti Drogas- DEA, es uno de los mas importantes operadores del trasiego de cocaina hacia los mercados internacionales. En Bogotá, para no ir muy lejos, esta oficina dispone de enormes cantidades de cocaina en los sotanos del bunker de la Fiscalia con el proposito de realizar negocios de venta hacia el mercado norteamericano.
Sin embargo, los hechos desmienten todo el montaje gringo. Para no ir muy lejos, el Ministro del Interior de la Republica Bolivariana de Venezuela, Tareck El Aissami, acaba de informar de la captura de Beto Marin, uno de los más poderosos capos del narcotráfico colombiano, miembro del Cartel del Norte del Valle y segundo de Wilmer Varela, ya fallecido, un expolicia socio de "Coca" Naranjo, el jefe de la policia de Bogota, cuyos subalternos en el Valle del Cauca, como el General Ricaurte, se reparten las tareas de exportación de droga hacia Mexico, por el Pacifico colombiano, con la banda de los Rastrojos, conformada por expolicias que prefieren los pagos de los capos a los sueldos del Estado.
Dicha captura es, sin duda, un contundente golpe a los carteles de la droga, pues, Beto Marin, oriundo de Montenegro, Quindio, (Eje Cafetero colombiano) coordinaba una densa trama del comercio de cocaina a la que concurren policias, militares y politicos uribistas muy conocidos en la region que conforman las ciudades de Armenia, Pereira (de donde es oriundo el Ministro de Defensa Rodrigo Rivera), Cartago y Cali.
Certero golpe a estos sindicatos del crimen colombiano que han escogido el territorio venezolano para realizar sus delitos pero que son enfrentados resueltamente por las autoridades socialistas, conscientes de los daños que todo este andamiaje provoca en el proyecto bolivariano de cambios y reformas populares.
Llama la atención el silencio de los opositores escualidos frente a este duro golpe a las mafias. Es su doble moral frente al crimen y la inseguridad. Para nadie es un secreto, por ejemplo, los vinculos del escualidismo separatista del Zulia con las mafias caribeñas asentadas en Cartagena. Varios capos cartageneros financian a manos llenas los candidatos de la Mesa de Unidad a las elecciones del próximo 26 de septiembre. Es lo que debe saber la opinion para descartar estos agentes del crimen que pretenden ir a la Asamblea a obstaculizar los cambios revolucionarios. No lo permitamos y acompañemos a nuestros candidatos de la Alianza PSUV-PCV, autenticos representantes del Socialismo y la revolución bolivariana.
benitez.3334@yahoo.com.co
