He podido observar en estas últimas dos semanas que el personal de seguridad interna del METRO, con el apoyo que le está brindando la nueva y digna Policía Nacional Bolivariana, han tomado el control de todas sus estaciones y han mejorado notablemente la inseguridad reinante en las estaciones de mayor afluencia de pasajeros. Evitando con ello los arrebatos, el robo y el grado de inseguridad que imperaba hasta hace poco, en muchas estaciones. ¡En todos los vagones que me monté había aire acondicionado!

El nuevo presidente del METRO, Haiman El Troudi,  ingeniero de profesión y con un poco mas de un mes en su cargo,  parece que se propuso agarrar el toro por los cachos y promover desde el mismo momento en que asume el nombramiento, una serie de medidas de carácter correctivo, tendentes a mejorar en el menor tiempo posible la imagen socialista que debiera gozar y tener, este importante Servicio Metropolitano de Transporte.

Desde la presidencia del METRO solo hubo que poner en práctica una gerencia por objetivos basada en el carácter, y la firme voluntad de poner orden en el desorden. Ya que por lo visto no se aplicaban los correctivos necesarios y no se ponía orden en el personal y en el funcionariado, porque en ausencia de liderazgo gerencial, se adolecía de las medidas disciplinarias y de control, necesarias.

El METRO o Servicio Metropolitano de Transporte, es un transporte público que como Misión… Se propone brindar a los ciudadanos y ciudadanas de la Gran Caracas la prestación de un servicio integrado, solidario y de calidad, que considere el respeto a la dignidad del ser humano y contribuya a elevar la calidad de vida de sus habitantes. 

Creo, por las informaciones que he recogido, que Haiman El Troudi se propone rescatar el brillo que otrora gozara este importantísimo medio de servicio público, y que no es otro que desde su Visión…  Ser la empresa socialista de servicio público ejemplar en el país, a través de la prestación de un servicio integrado en la Gran Caracas, solidario y de calidad, con un alto grado de sensibilidad social.

La presencia de funcionarios en pasillos y andenes es notable, y al punto de que en consulta que le hice a una  funcionaria del METRO sobre el reciente operativo de vigilancia y control, a requerimiento de mi persona, ésta me manifestó que ella formaba parte del personal administrativo y que no formaba parte del personal de vigilancia, pero que a raíz de las nuevas medidas administrativas implementadas por disposición del nuevo  presidente, se había acordado que todo el personal se tenía que incorporar como “medida de vigilancia y servicio al público”, y en horario rotativo y comprendido desde las 5:00 am a 10:00 am y desde las 4:00 pm a 8:00 pm. ¡Qué bien…, que al fin hubo un gerente con voluntad de servicio, que le diera valor agregado al trabajo digno y remunerado de sus funcionarios!!

Al fin nuestras discusiones y peleas con aquellas personas o jóvenes que todavía no arriban a la tercera edad, fueron oídas y puestas en práctica. ¡El sitio (rayado en azul) reservado para señoras en estado de preñez, impedidos y ciudadanos de la tercera edad, tiene con carácter de permanencia un funcionario de seguridad que no permite que se irrespete este derecho y que hace cumplir el espacio reservado de ciudadanos y ciudadanas!!!   

En conclusión, no hay dudas que con un poco de esfuerzo y de fuerza de voluntad, todo es posible. Y es precisamente en eso, para tranquilidad y mayor fluidez y seguridad del usuario, en que se ha transformado con medidas y controles efectivos, el Metro de Caracas. Dándole otra cara, en el corto tiempo, a  un medio de transporte de tanta valía y de tanta necesidad para los ciudadanos de la Gran Caracas.

Solo me resta decirle al camarada El Troudi, que no desfallezca en su empeño de ver materializado el sueño de hacer de este servicio del METRO, un servicio de calidad que enorgullezca a todos los venezolanos, y que nos obligue a mantenerlo y cuidarlo en impecables condiciones.

Después de todo, cuidar el METRO, es sinónimo de cultura