Camaradas, combatientes, patria o muerte, la verdad es que cada vez que llega una fecha de su aniversario a mi se me aguan los ojos. Aporrea si es Revolución. Yo suelo colgarme y no para ahocarme, sino para que ustedes me den la oportunidad de poner en los ojos de los lectores de esa página, algo de lo que piensa un hombre del pueblo.
Una vez más les reitero mi agradecimiento y pido a la Gran Potencia -es decir la fe- que os de mucha vida, claro, con la ayuda de todos, para que Aporrea siga siendo el lienzo en el cual el pueblo, o los pueblos, defenestrados por los imperios, coloquen sus pensamientos.
Felicidades, hermanos