Según los modelos de Lonka y Volterra, sobre la teoría del depredador presa que deducimos de este teorema y si lo aplicamos a nuestro contexto social, el mutualismo es una relación donde ambos se benefician entre sí, aunque se pueden observar ventajas y desventajas entre uno y otro. Comensalismo, amensalismo las relaciones comensales son asociaciones menos estrechas en las cuales un organismo modifica un medio para el beneficio de otro sin que se afecte en si mismo; pero, qué pasa en el mundo de hoy. Los imperios se creen que ellos son los que imponen las leyes, ellos hablan en sus modelos económicos de la libre competencia, competencia desigual con los menos favorecidos en los mercados con sus productos subsidiados, para mantener los precios altos. Quién sobrevive en aquellos mercados con mayor fortaleza, los imperios (depredador) se apoderan de las naciones mas frágiles (presa) con poca capacidad defensiva.
En el mundo de hoy, sobre todo en el capitalista, en las grandes corporaciones los individuos sobreviven en base a una competencia feroz que al final, se le ofrece una recompensa por esa intensa competencia con sus propios compañeros, para destacarse como el mejor, el triunfador, porque no enseñamos el modelo cooperativo, donde en la naturaleza hay muchos ejemplos que nos enseñan. En los yagrumos que crecen cerca de nuestras casas, existen hormigas que utilizan el tronco de estos para fabricar sus casas, los árboles les interesa ya que las hormigas limpian toda la planta de plantas parasitas o trepadoras que entorpecen el crecimiento. En nuestro barrio, los domingos organizamos y limpiamos la quebrada, para que cuando llueva el agua no cause el daño.
La simbiosis puede existir, es una relación mas complicada, pero en una sociedad con el esfuerzo combinado de la comunidad y estado, podrían dar excelentes resultados, en virtud que ambos entes son necesarios para poder existir, pues una revolución sin pueblo no hay revolución, en cambio en una dictadura sólo uno tiene el poder sobre todos, no hay retroalimentación.
Hasta las relaciones de cuidado con las crías, hay aves las cuales ambos padres establecen unos patrones de cuidado donde el padre tiene en muchos casos que cuidar a los pichones ya que la madre los incubó hasta que nacieron y luego le toca al padre, alimentarlos, protegerlos hasta que ya por si solos puedan defenderse. Vemos y escuchamos a diario en nuestro mundo humano, miles de mujeres abandonadas con sus crías, niños y niñas pasando trabajo, donde todo el sacrificio y trabajo recae sobre la madre sin la ayuda del padre que los abandona a su suerte; sin embargo, la competencia es una función estructuradora de las comunidades, obligando a ciertos grupos a establecerse en ciertos niveles de la comunidad, esto determina que existan diferencias marcadas entre estos grupos, una manera de segregar, lo que determina que no pueden coexistir, así los dos modelos que se debaten hoy el socialismo y el capitalismo, no pueden coexistir ya que tienen visiones diferentes a como los recursos son distribuidos en el capitalismo el mas apto el poderoso, el burgués tiene mayor posibilidad de obtener esos recursos que el mas pobre, el excluido, por esta razón existe mercal una manera que los alimentos lleguen a los mas pobres, a los mas necesitados, igual que barrio adentro, donde la salud también debería ser para todos sin importar diferencias de clases, aquellas clases sociales que en el debate ideológico lo hacemos resaltar, en el contexto del concepto de la ecología, la estructura de clase la utilizamos como patrón para categorizar elementos de la naturaleza,
En cuanto al uso de la energía, en la naturaleza hay una serie de ejemplos de eficiencia en el uso de la base de la vida, así las plantas de hojas anchas pueden absolver mayor cantidad de luz, en las zonas muy secas donde la temperatura y la radiación son excesivas, todos se ajustan para sobrevivir, los cardones modifican sus hojas por espinas, las casa que se construyen en estas áreas deberían ser de techos altos, construidos de materiales livianos y frescos, como arcilla o madera, desechos de caña, de celulosa etc, con grandes ventanales que estén ubicados en la dirección donde sopla el viento, y otras por la parte posterior donde sale éste, es un modo de ventilación que permite refrescar la casa, además de ventilarla, hay más claridad y usamos menos electricidad para encender bombillos.
Recordemos la historia de las casa coloniales en las calles de CORO, con muchísimas ventanas, las casas construidas de barro. Nuestras arcillas son frescas y hay que incentivar, a la construcción de dichas viviendas. La energía solar, que nunca despertó mucho interés en las sociedades capitalistas, por no ser “rentable” ni “competitiva”, se convertiría en un objeto de investigación y desarrollo intensivo, y jugaría un papel central en la construcción de un sistema de energía alternativo. En estas zonas de occidente del país, la energía solar podría ayudar a resolver parte de esta crisis energética de los últimos tiempos, pero hay un grave problema, que es vital, sin esto de nada vale aumentar el esfuerzo por producir más energía, es el consumismo desmedido. Creo que la aparición de la zona franca en la península de Paraguaná, ha hecho reventar los medidores, usted ve los fines de semana en la carretera Falcón Zulia o Morón Coro, miles de vehículos con cargas hasta mas no poder, aires acondicionados, televisores de todos los tamaños, pero al maracucho les gusta los más moyejuos. Este consumismo exagerado, televisores hasta en el baño y aire acondicionado, es bestial, usted en cualquier sitio que entra sale congelado.
Pero retomamos al trama principal de nuestro escrito, la complementaridad es otro elemento importante en las relaciones ecológicas, esto permite que los sistemas ecológicos funcionen con el carácter perfecto de la naturaleza en un equilibrio. Existe otro problema, los tiempos en la naturaleza son extremadamente largos y complejos, no lineales como puede ser la vida del hombre, que es corta en relación al tiempo de la naturaleza. Un árbol puede vivir más de 200 años, el hombre no, por ejemplo, la ceiba de San Francisco, cuantas almas han pasado por su lado que ya no están en este mundo. El campesino que ha sembrado por 40 años y sabe dónde sembrar el algodón en las islas del Orinoco, el reconoce sin ser agrónomo donde se deposita el sedimento apropiado para que la planta pueda crecer pero esto lo hace de una manera sistémica, pero él ha visto eso y lo ha vivido. Pero para eso hay que vivir cuarenta años como campesino. Y la mayor parte de nosotros no vive cuarenta años como campesino. Vive un poco aquí, un poco allá, otro poco allá.
Más aún, estamos inmersos en diseños humanos, en los cuales el discurso es lineal, porque además pertenecemos al discurso lineal aristotélico, que no vemos el carácter sistémico de los conglomerados vitales humanos. Y no entendemos lo que pasa, no sabemos hablar de los sistemas, no sabemos ver los sistemas. Pero al mismo tiempo, en la Naturaleza no importa lo que pasa, aunque los seres humanos destruyamos todo, la Naturaleza no le importa para nada. Les coloco la reflexión de un científico Chileno Huberto Maturana en cual él hace este comentario acerca de la naturaleza
Para hacerte ver de qué manera no le importa, en el Sur de Chile está la isla de Chiloé, que es una maravillosa isla boscosa, alguien se dio el trabajo de estudiar los depósitos de polen, de estudiar las sedimentación —que cubre aproximadamente 40 mil años— mirando los pólenes en la tierra acumulada, en los distintos estratos. Estudiando los pólenes puedes saber qué plantas había, qué árboles había, y puedes conocer el paisaje local. Y resulta que en estos 40 mil años, ha habido tres veces bosques, varias veces llanura, ha habido dos clases de cosas. Ahora hay bosques, los japoneses vienen y proponen talar todos los bosques, y transformar todo eso en astillas. Y a lo mejor se transforma todo eso en astillas, que somos tan torpes de dejarlos hacer eso, porque alguien se va a hacer rico con eso, pero bueno, en diez mil años más, habrá bosques de nuevo. A mí me duele porque no voy a estar acá, pero a la Naturaleza no le importa nada, habrá bosques de nuevo. Es la misma historia, ha habido bosques, no ha habido bosques, ha habido bosques … pero son cuarenta mil años los que han entrado en juego; diez mil años para cada una de esas transformaciones. Y yo no quiero eso, ese es el punto. Para nosotros, las temporalidades son tan distintas, que no entendemos, y que parecemos vivir en un mundo artificial, pero es artificial desde nuestro punto de vista, pero es tan natural como cualquier otro porque las cosas pasan en el curso de un devenir. Hasta aquí dejo esta reflexión acerca de la complejidad que es la naturaleza el desprecio que el hombre le ha impuso como explotarla, como utilizarla sin piedad, como romper sus relaciones armónicas, con todos los seres que formamos parte de este único planeta llamado tierra, conciencia compañeros debemos un poquito de respiro a este mundo maltratado. En el socialismo del siglo 21 elevemos nuestra conciencia de nuestra responsabilidad histórica de ver la naturaleza como nuestra aliada, vital para la existencia de la especie humana.