Enorme satisfacción sentimos al ver la noticia de un revolucionario Luis Felipe Acosta Carlez al cual emitió la orden de revocar concesiones a minas, el significado de esta histórica resolución del compatriota revolucionario Gobernador de Carabobo tiene una trascendencia que se pierde de vista en relación a la repercusión de los resultados que puede y debe generar tal acción.
A simple vista podemos señalar la incidencia en el costo final del precio de las viviendas. Es sabido que la arena es el material que más se utiliza en la construcción. El precio del camión oscila entre los 130.000 y 180.000, según el flete por la distancia.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, reza entre otros artículos relacionados con el sistema socioeconómico Capítulo I del Régimen Socioeconómico y de la Función del Estado en la Economía (Artículo 302) el cual señala que el Estado se reserva mediante la Ley Orgánica respectiva y por razones de conveniencia nacional, la actividad petrolera y otras industrias, explotaciones, servicios y bienes de interés público y de carácter estratégico; sin lugar a interpretaciones dudosas o sin discusión jurídica, las minas o areneras como se les llama o conocen a las extracciones o explotaciones de arena son bienes de interés público y de carácter estratégico entre otros argumentos, debido a que la vivienda es hoy uno de los requerimientos de mayor urgencia del soberano desasistido por los gobiernos puntofijistas, neoliberales, entreguistas.
Acosta Carlez asume e interpreta el sentimiento popular con esta actuación verdaderamente revolucionaria ya que era difícil, decir que estábamos en Revolución cuando un bien público, tales son las areneras, estaban en manos de la Empresa Privada (Neoliberalismo). No hay la menor duda del respaldo a esta acción del Gobernador Revolucionario Acosta Carlez, el 99% de la población respaldará, se trata de la búsqueda del bien común o general, pináculo o norte del Proyecto Revolucionario Bolivariano.
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Círculo Bolivariano Plaza Bolívar de Tinaquillo