Una película
pornográfica con coitos explícitos no es un documental de la National
Geographic o de la BBC, por citar dos prestigiosas empresas que han
hecho trabajos audiovisuales interesantes, en el área de la sexualidad
y reproducción tanto humana como animal. Pero por ser trabajos audiovisuales
de excelente calidad e investigación científica, tampoco es la mejor
manera de recibir una educación de la sexualidad integral, no adaptada
a la realidad sociocultural del receptor de un determinado país. Sin
embargo, quizás ha sido la única aproximación a la educación de
la sexualidad idónea que experimentan muchas personas a lo largo de
su vida. Para mucha gente, hablar de sexualidad sigue siendo un tabú
o, mucho mejor, una cosa loca de cuatro audaces, degenerados o pervertidos.
Quiero señalar
que si para la población en general no hay referencias educativas integrales,
con valores, idóneas y oportunas en el área de la sexualidad, estas
personas no podrán darse cuenta si lo que están viviendo es natural
o no. Por ejemplo si no hablamos del abuso sexual infantil, ¿Cómo
la persona que lo esta viviendo busca ayuda? ¿Que referencia tiene
un niño o niña de lo que esta pasando, si nadie le ha hablado de ello?
El índice de abuso sexual de adolescente hacia los más pequeños existe.....
¿si no hablamos del tráfico y trata de personas? ¿Como podemos hacer
prevención? Si no hablamos de vaginismo, de eyaculación rápida, disfunción
eréctil, ¿Como las personas van a rehabilitar su salud sexual, su
salud mental? Si no hablamos del VIH/SIDA, de los hombres que hacen
sexo con hombres, de las infecciones de transmisión sexual, de la diversidad
sexual y sus derechos humanos, si no hablamos de la violencia contra
las mujeres, hasta existe un grupo que quieren eliminar la ley orgánica
del derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, la invisibilidad
de los índices crecientes de feminicidios , si no hablamos del aborto,
que forma parte de las causas anónimas de las muertes maternas, etc.…..La
lista es bastante larga y la dinámica social va mucho mas rápido de
lo que podemos imaginar, se termina naturalizando la violencia y las
situaciones que deseamos erradicar o que disminuyan su incidencia.
Han existido
diversidad de iniciativas, mesas de trabajo, proyectos, trabajos comunitario,
convenios institucionales, inclusión de la temática en el currículo
escolar, inclusión de los aprendizajes alternativos, largos meses,
años de trabajo interinstitucional e interdisciplinario con consulta
nacional y desde las bases para el diseño de un plan nacional del derecho
de las mujeres a una vida libre de violencia, la creación de nuevas
casas de abrigo para proteger a las mujeres de la violencia de genero
extrema, proyecto de vigilancia epidemiológica de segunda generación
para el VIH/SIDA, proyecto de educación de la sexualidad con perspectiva
de genero en las escuelas bolivarianas hasta material didáctico, con
inclusión de docentes, madres, padres, representantes, comunidad y
red de apoyo institucional, etc.….
Pero siempre
aparece “uno o una” con características autócratas, que le
han dado poder de decisión en instituciones estratégicas, que se la
saben todas, que llegan atropellando, con despidos masivos (¿alguien
se ha preguntado lo que se pierde en plusvalía el estado, el costo
en formar a una persona en conocimiento y experiencia en una determinada
área?),llegan haciendo borrón y cuenta nueva, mas revolucionario que
el Che, mas comunista que Carlos Max, mas Chavista que el mismo presidente
y acaban con todo, quedando la educación de la sexualidad con perspectiva
de genero en una agenda postergada y con todas las consecuencias sociales
que todas y todos conocemos.
Como soldada
anónima que trabaja en área no puedo quedarme callada ante esa realidad,
que aunque tengamos avances jurídicos importantes, hay que decir que
en el área de la educación, información y atención en salud de la
sexualidad con perspectiva de genero estamos muy débiles y con querer
silenciar o excluir de las agendas de política publicas la temática,
le vamos a restar muchísimo al socialismo del siglo XXI.
Medica Sexóloga
hablemosdegeneroysexualidad@