Lo que sí tengo claro y ya lo he manifestado en un artículo http://www.aporrea.org/medios/a113349.html es que “los archivos” y “documentos” de Wikileaks hay que revisarlos con lupa y con tapabocas. Pueden llamarlo paranoia o esquizofrenia, como quieran, pero no me salgan con el argumento de que Chávez sacó a Samán porque se metió con la industria farmacéutica ¡Por favor!
Parece que somos capaces de ver una coñoemadrada que Chávez le hizo al compatriota Eduardo y no vislumbramos la orquestación que se forma a partir de una serie de ataques eminentemente mediáticos. Me explico: Surge la revelación de marras, la cual involucra a la suegra del presidente de PDVSA y señala que la propuesta de marco legal que regularía a la industria farmacéutica fue manipulada por una mano hirsuta con pelos imperiales. Luego, a través de los medios se difunde la indignación de los chavistas por la vaina que se le echó al ex ministro, entreverada con “LA INDIGNACIÓN DE LOS CHAVISTAS” que lanzan su palangre al río revuelto y poco después la perla de que un grupo de altos oficiales de la FAB y parlamentarios nuestros están involucrados con la insurgencia colombiana y sus respectivas derivaciones (tráfico de armas y drogas). Asidos nada más y nada menos que de la súper computadora de Raúl Reyes, desestimada por la Justicia colombiana. Como coro de “voces blancas”, la asquerosa caterva opositora.
Que el imperio a través de sus departamentos, infiltraciones, fachadas y pitiyankees procure intervenir en cualquier aspecto de la soberanía de los Pueblos y por otro lado, que haya precedentes de manipulaciones al marco legal vigente (comenzando con nuestra carta magna por parte de la Banda del Nonagenario de Seis Dedos) le imprime un cariz creíble a la patraña que trata de urdirse. Cada quién que se aferre de su creencia, pero más allá de las personas, el objetivo es destruir las Instituciones ¿Recuerdan las cabareteras? ¿A dónde llevan pues todos esos caminos?
La guinda de todo esto es un nuevo ataque a La Hojilla. Desconozco que existan “razones ocultas” de sus moderadores para no darle cabida a Samán, pero nadie dice en ninguna de sus filípicas que Mario comienza su discurso diciendo “Al comandante Chávez no se le reta y el que lo reta entonces que busque su candidatura a la presidencia…”. Ese es un elemento importante para el análisis, porque de pronto puede percibirse el olor de una conocida y fragante cucurbitácea. Si se toma como cierto la explicación anterior; si es pública y notoria la desesperación del imperio y los apátridas por salir de Chávez; entonces hay que sospechar que estén en la búsqueda de una candidatura producto de alguna “escisión”, “una brecha” en la revolución, decantada en los laboratorios mediáticos de la derecha. El revolucionómetro sí existe: es un sólido 59% de aceptación que tiene nuestro Líder Comandante en las encuestas y que los tiene locos de bola.
En eso no hay kikiriwikileaks que valga ¿Todavía no saben cuál es la duda que tengo?
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