Hay una gran expectativa con el llamado del Presidente a la constitución del Gran Polo Patriótico a formarse con la incorporación de todos los partidos y organizaciones sociales que estén con este proceso y su perspectiva hacia la construcción del Socialismo.
Hasta ahora el llamado del Presidente Chávez, líder de este proceso, se entiende como generar un gran movimiento de masas que pasando por ser garante de su triunfo el 7 de octubre de 2012, debe trascender a ese objetivo; mas, como no se trata de una “caimanera” de beisbol, donde al terminar el juego los participantes se dispersan sin importarles el “después”, aún faltan por precisarse el futuro de este movimiento de masas organizado, luego de finalizados los comicios y su papel específico en la marcha hacia la construcción del socialismo a la venezolana. El Presidente lo ha sugerido como el ente encargado de generar tácticas y estrategias destinadas a impulsar el proceso bolivariano hacia la meta del socialismo; mas, como sabemos, el Presidente es un generador constante de magníficas ideas; pero, en la práctica, la mayoría se quedan en enunciados colgados en el camino por la carencia de cuadros políticos y funcionarios que terrenalice sus ideas.
Compartimos la opinión de quienes sostienen que el GPP debe ser motor fundamental en la construcción de una Patria libre y soberana y convertirse en motor fundamental en el mantenimiento y profundización de todas las conquistas sociales, políticas y económicas logradas hasta ahora por el gobierno bolivariano guiado por el Presidente Chávez, cuyo liderazgo debe ser vigorosamente fortalecido por este gran movimiento de masas.
También hay que comenzar a definir, con suficiente claridad, mediante una Cartilla que supere toda confusión, las relaciones en la práctica del GPP con el Partido del Presidente (PSUV), no vaya a ser cosa que lo que surge ahora como una gran idea unitaria entre los diversos sectores revolucionarios y progresistas del país, se esfume un día después del 7 de octubre o se pretenda, simplemente, convertir este movimiento en una réplica ó apéndice autómata del partido del jefe del gobierno, diferenciado sólo por el nombre.
Claro, el GPP es una experiencia nueva dentro de un proceso con objetivo bien definido (el socialismo); pero que ahora sólo ha logrado la toma del poder político (el gobierno), importantes conquistas (sociales, políticas y económicas) dentro de la coexistencia con el viejo estado, cuyas estructuras en lo fundamental siguen estando intactas. Claro, somos optimistas con el futuro de este proceso y estamos seguros que el Gran Polo Patriótico (GPP) jugará el importante papel de gran unificador del pueblo, fortaleciéndose como verdadero guía del poder popular y en un gran frente antimperialista, en su lucha hacia la construcción del socialismo.
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