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Así veo las cosas: el chavismo burocrático pretende que el pueblo venezolano se comporte como un receptor pasivo de bienes materiales y programas sociales, pero resulta que el Proceso Bolivariano puso de relieve unos conceptos que ya están profundamente arraigados en nuestra alma colectiva y que chocan abiertamente con esa visión arrogante que predomina en amplios sectores del oficialismo. La Democracia Participativa y Protagónica, la Contraloría Social y el Poder Popular son simples consignas para los burócratas, en cambio para el pueblo venezolano son conquistas políticas. La tensión es evidente y ya no hay manera de "correr la arruga". O enfrentamos esa situación o esto se viene abajo (independientemente de lo que ocurra en las elecciones)...
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Las descalificaciones personales al adversario y la obsesión por posicionar la palabra "majunche", nos dejan ver que el Presidente Chávez asumirá la campaña desde una perspectiva farandulera-publicitaria cuando lo que reclama la mayor parte del pueblo venezolano es una radicalización consciente, sustentable y democrática del Proceso Bolivariano... Alguien podría decir que la estrategia farandulera-publicitaria es conveniente porque Chávez tiene más carisma, mejor manejo del humor y mejor oratoria que Capriles. Todo eso es verdad, pero la gente podría terminar indignada al contrastar los problemas acumulados con las actitudes burlonas y sobradas del Presidente...
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Supongamos que viene alguien y nos convoca a una reunión para tratar un determinado tema. Supongamos que esa persona habla durante horas. Supongamos que cada 15 minutos esa persona recalca la importancia de debatir y dialogar. Supongamos que al terminar su intervención, esa persona le pone punto final a la reunión. Supongamos que los participantes (que en el fondo sólo participaron como "escuchadores" y receptores de instrucciones) estallan en aplausos... Caramba, eso es una tragicomedia... Ese es el formato que Chávez utiliza con sus ministros, con el PSUV y con la población en general. Para colmo de males, ese formato ha sido copiado por muchísimos funcionarios oficialistas que tienen todos los defectos de Chávez y ninguna de sus virtudes. Me alegra que el Presidente se encuentre en franca recuperación. Me preocupa que la salud política de Venezuela se encuentre en franco deterioro: culto a la personalidad, burocratismo, sectarismo, arrogancia, triunfalismo, etc...