A la luz de los acontecimientos últimos, y en el estrecho pasaje que significan 40 días -o menos-, para la campaña en torno a gobernaciones y diputaciones regionales, el escenario se “calienta”, por decir lo menos, cada día que pasa. Las protestas insurgen en muchos estados del país, y se insiste en la fórmula equivocada de mantener ‘cuadres’ (que no cuadros) en las coordinaciones del partido de gobierno, dentro del teatro del absurdo que no viene funcionando (como todos lo sabemos), y que nos ha traído fracaso tras fracaso para la Revolución, cuando se juegan posiciones de poder en las cuales no está involucrado directamente el Presidente Chávez. Como consecuencia directa de estos ‘cuadres’, que pretenden evocar -siempre- el ‘modelo’ militarizado y no logrado, de la intentona del 4-F, en un pretendido y necio ‘control’ del gobierno, que pareciera (y lo demuestra a gritos) que como vienen las cosas, lo que ha aumentado es -precisamente- el descontrol del poder, tenemos variados pero coincidentes escenarios en el interior del país, en los que el pueblo -ese pueblo al que hemos venido ‘educando’ para el socialismo, ese pueblo del que decimos que cada vez tiene más conciencia política (pero al que cada vez irrespetan más)-, se rebela en contra de las imposiciones -que como mecanismo las sienten demasiado antidemocráticas-, sobre todo cuando éstas se empeñan en colocar candidatos a las gobernaciones, totalmente desvinculados de las realidades que pretenden ‘gobernar’.

HAY DE TODO Y PARA TODOS

En el Estado Bolívar tenemos tal vez la situación más álgida de todas. Mucha gente por allá no está de acuerdo con la gestión del actual gobernador, y algunos partidos aliados al PSUV, pero desmarcados en aquella jurisdicción, como el PCV, han impulsado una candidatura que no es la que ‘recomendó’ el Presidente. Y en parte es porque por allá nunca olvidan la conducta del tal gobernador Rangel Gómez, el día del golpe fascista del 11 de Abril de 2002, de ‘entrega total’ y hasta llegar a criticar al gobierno (desmarcándose ambiguamente), del cual formaba parte, pero que ese aciago día, estaban tumbando. Se habla con toda fuerza de una gran corrupción entronizada en esa gobernación. Al PCV, además, le estalló en su seno interno una crisis allá en Bolívar, donde obreros y jefes sindicales amenazaron con abandonar las filas de ese partido, si apoyaban la imposición de Rangel Gómez. Y entonces, sucede que esta vez no ‘bailan pegao’ con el PSUV, y, por el contrario, apoyan -conjuntamente con el PPT y Tupamaros- la candidatura del luchador social, camarada, ingeniero agrónomo y ex directivo de la Corporación Venezolana de Guayana -CVG- Manuel Arciniega. Sin duda recogerán desencantos (votos) hasta en las propias filas del PSUV.



MAS ACÁ TAMBIÉN SE CUECEN HABAS

En Mérida, nuestros vecinos (recuerden que ahora vivo en el Táchira), asociados en partidos y grupos, incluidos dentro de esa colcha de retazos sin personalidad, en la que se convirtió el llamado “Gran Polo Patriótico”, se separan de allí y deciden no apoyar al candidato escogido por el Presidente. Lanzaron la candidatura de Florencio Porras, militar retirado y ex gobernador del estado Mérida (del ‘chavismo’), quien sin ser ‘monedita de oro’, cuenta con un buen grupo de personas que lo apoyan por su aparente buena gestión y se ganó el apoyo de muchos merideños, lo cual en Venezuela, y muy particularmente en Mérida, es mucho decir. Porras, además, formó parte del grupo de militares alzados el 4 de febrero, lo que dice mucho de este candidato, al ganarse el apoyo de muchos merideños, a pesar de ser ‘tan conservadores’. Como se han colado algunos nombres de quienes pudieran acompañarlo en una posible gestión de gobierno, esos primeros nombres le han sido muy criticados, por haberlos contactado dentro del equipo anterior, como ha sucedido en el Táchira, con el equipo de campaña de Vielma, que está constituido por la cuestionada cúpula del partido PSUV y los diputados al Consejo Legislativo, que son casi-casi la misma miasma, y son artífices del fracaso de lo hubiese podido ser la revolución bolivariana en el Táchira. Por su parte, el candidato del PSUV en Mérida es Alexis Ramírez, diputado de la Asamblea Nacional, sobre quien pesa mucho el haber sido impuesto por la “rosca” del PSUV (con una pequeña ayudita del ex ministro merideño, Tarek El-Aissami). Ya el presidente Chávez intervino a distancia y a través de una muy deficiente comunicación telefónica, de la que se le escuchó decir que las candidaturas por fuera de las del PSUV lo que hacían era facilitarle el acceso al poder a la derecha. Pero yo, incluso arrogándome representación de muchos venezolanos que lo hemos apoyado siempre, e incluso volvimos a apoyarlo y votamos por el presidente Chávez, quiero decirle a través de esta ventana revolucionaria, que eche ojo con mayor atención de la debida, solamente para que observe cómo la derecha ya está montada en el poder, no solamente en las gobernaciones en manos de la oposición, sino también en las supuestamente chavistas, pero contrarrevolucionarias y anti socialistas. Así que pienso que este asunto merece un debate serio, donde intervengan compañeros y camaradas serios y próximos a la objetividad, y no como se viene haciendo, que con base en chismes ‘alegres’, se llega a conclusiones más que erradas. A la vista y a la orden están los fracasos, de personajes y gobiernitos regionales y locales, que lo que menos parecen y mucho menos son, es que sean ‘de izquierda’.



EN LA MISMA MONTAÑA PERO MÁS ABAJO

En el Estado Trujillo también se puso ‘color de hormiga’ el panorama electoral. Apareció una noticia de última hora, a través de la cual el gobernador Cabezas, ponía su cabeza a la orden del partido, para que se tomaran decisiones distintas a aquella de reelegirlo. Y es que la gente que apoya al chavismo por aquellos lados de la montaña andina, han pedido de múltiples formas la no reelección de Cabezas. Alegan que, como sucede en otros lugares, este gobernador se convirtió -por obra y gracia del endiosamiento y la prepotencia- en un autócrata que todo lo decide de acuerdo con sus complejos de infalibilidad, dejando de lado los intereses del pueblo trujillano. Por allá, tampoco ‘los jefes’ creen en la democracia participativa ni en el protagonismo del pueblo para la toma de decisiones, y, al no creer en esas cosas, ¿cómo encaminarnos hacia el Poder Comunal, tal y como ahora lo exige con apremio Chávez, confrontando las alcabalas que el poder ‘constituido’ ha instalado, y, en este caso muy concreto, el poder omnímodo y muy particular, de este aspirante a la reelección? Las malas lenguas de amigos y compañeros de Trujillo, relatan que el gobernador actual no se reúne con el equipo de coordinación del PSUV en ese Estado, que para las obras de infraestructura contrata con empresas que no son del patio (debe ser porque pertenecen a escuálidos o no son amigos de él), y que hasta los representantes de Trujillo a la Asamblea Nacional, que no son de allá ni fueron seleccionados por las bases del partido oficial en consulta alguna, fueron escogidos por él… que, en persona, los seleccionó a dedo. Me imagino que por un impulso de esa emulación tan poco democrática que se ha venido desplegando por todo el país, y matando de muerte lenta la participación popular. Con la supuesta renuncia a su aspiración, o la colocación de la Cabeza(s) de Hugo en la pira electoral, pensé que podía cobrar fuerza la candidatura de Edgar Barreto, asomado a la gobernación por la organización Tupamaros. Pero no, ya se tomó otra decisión dedocrática y le ha tocado el ‘kino’ al general Rangel Silva, quien al parecer es trujillano y para afrontar ese nuevo ‘destino’, pues tuvo que ser separado del ministerio de la defensa, retirado de su cuerpo de milicia y ‘sacrificado’ en función de ‘ganar’ la gobernación de Trujillo.



POR LOS LADOS DEL TÁCHIRA

Este escenario lo tengo muy cerca. En él confluyen factores de lo más variado que podamos imaginar. El ‘pueblo chavista’, que plenó una de las más grandes avenidas que tiene la ciudad de San Cristóbal, el pasado 11 de Agosto, para ver y escuchar al máximo líder de la Revolución Bolivariana, está enfrentado desde hace bastante tiempo a la cúpula que dice coordinar al PSUV en el Táchira. No la quieren, porque en su mayoría, los que la forman llegaron allí a punta de trampas, bastante descaradas por cierto. Trampas que lograron ahuyentar a una enorme militancia que tenía, primero el MVR y luego el PSUV, al ser burladas las aspiraciones de líderes comunales, realmente populares, en función de la llegada de personas (incluso de otros estados) con oscuros historiales burocráticos, y hasta con títulos académicos falsos, que no tienen convocatoria real, y que poco o nada representan la idiosincrasia tachirense.



EL ESTADO MÁS OPOSITOR DEL PAÍS

El Táchira, en proporción al caudal de su población, puede considerarse el estado más opositor al gobierno del presidente Chávez. Y todo se lo debemos a estos personajes, que nos legara un desgobierno, impuesto igualmente por encima de la consideración popular, demostradamente contrarrevolucionario y de derecha, que negó el advenimiento de la revolución al Táchira, y que en una especie de ensañamiento, pretende continuar con la cadena de fracasos, imponiendo ahora una repetición de la fórmula ya fracasada, es decir, ‘otro capitán’, desvinculado de esta tierra, con mentalidad derechista y por tanto no-revolucionario, quien entre sus enrevesados asertos y como para corroborar que de verdad ‘es del Táchira’, comete el error de reubicar al ‘Santo Cristo de La Grita’, como ‘de la Fría’; o al refutar el hecho de que no está inscrito para votar en esta circunscripción electoral, decir que ‘el siempre ha votado en el ‘Liceo Bustamante’ (que en realidad es una escuela), en la Parroquia La Concordia’, cuando todos o casi todos los sancristobalenses sabemos que dicha escuela se encuentra ubicada en la Parroquia San Juan Bautista y que el tal liceo no existe. Y de la frase ‘siempre ha votado en el Táchira’ pues también es una flagrante mentira puesto que de acuerdo a su récord, no lo ha hecho sino como en dos ocasiones. De tantas equivocaciones, referidas a la realidad tachirense, ya nos está sonando como a ‘Suapara’ andina… y por eso, están recogiéndole el anecdotario a la manera de las ‘capriladas’ de Capriles.



CONTRADICCIONES A FLOR DE LENGUA

Igualmente las contradicciones se han pagado y dado sus vueltos. Cuando le preguntan al candidato impuesto a dedo, que si es un ‘chavista láit’ (light), replica que no, que él es ‘radical’. Y entonces, cuando para continuar la entrevista le preguntan que cómo va a hacer con la reunidera con ganaderos y empresarios a los que les ofrece ‘seguridad’ de que sus bienes y empresas serán respetados, frente al afianzamiento y consolidación de la revolución, -tal y como lo ha pedido el jefe mayor-, dice que lo que pasa es que él mismo es un clase-media…! Lo cierto es que mientras la derecha tachirense, que le sacó 83 mil votos de ventaja a la opción presidencial de Chávez, cuenta con tres candidatos alineados con su variopinta ideología, la izquierda ha presentado una candidatura a la gobernación, de la mano de una novel organización política denominada Partido Orientación Revolucionaria Socialista, cuyas siglas son Poresta, encarnada en la figura de quien escribe esta columna. Igualmente postulamos candidatos a diputados en las 6 circunscripciones del Táchira. El pasado miércoles 31 estuvo en San Cristóbal, el legendario Comandante Carlos Betancourt, quien vino a avalar esta candidatura, por las vinculaciones más que cercanas entre PORESTA y este exComandante guerrillero, combatiente de los años 60’s y 70’s por la liberación nacional venezolana.



OTRAS CONSIDERACIONES

Pensamos que remontar una cuesta de 83 mil votos en un estado como el Táchira, resulta más que difícil. Pero el asunto se agrava cuando se revisan las cifras de nuevos electores en la última elección, que sumaron 134 mil votantes, de los cuales 108 mil no votaron por el presidente Chávez. O sea que más del 80 % de los nuevos electores no votaron por el Presidente, a pesar de que en su última alocución pública, tiró por el barranco a la cuestionada cúpula del PSUV, mencionada anteriormente. Pero pasó que luego no movió a ninguno de esos oscuros personajes. Y después la gente se ha enterado de que el candidato impuesto para la gobernación fue recomendado expresamente por el exgobernador Blanco La Cruz, de ingrata recordación en estas montañas y valles fronterizos. De tan ingrata recordación, que cuando el Presidente en esa última alocución lo nombró, se produjo un silencio sepulcral en aquella avenida llena de gente, y luego de aquello, esa gente comenzó a hacer mutis por todas las calles aledañas al sitio de concentración. La ceguera, de la cual hemos hablado a través de esta columna innumerables veces, continúa. Otras inscripciones de candidatos distintos a los del dedo presidencial, se han producido en Amazonas, Anzoátegui, Apure, Falcón, Portuguesa y Sucre. Y en Monagas, el Gobierno tiene a su favor que la oposición va dividida, porque ‘el gato’ (Briceño) no logró capturar a todos los ratones de su bando. En Táchira, la oposición, hasta ahora, también va dividida. Ahora bien, lo digo por enésima vez: si no dejan de engañar a Chávez, o él no deja de creer en tanto mentiroso y el cuento continúa, las curvas electorales nos llevarán, indefectiblemente, a perder el poder en el 2019… Y una última recomendación: no dejen ‘hablar’ a Vielma. Porque aquella aureola -falsa por demás- dizque de ‘gerente’ y pipirigüevo en no sé qué tantas vainas obtenidas en universidades piratas, se le va a difuminar en esta prueba enorme que le tocará enfrentar en el Táchira. Lo que va a aflorar, como de hecho ya viene sucediendo, es el síndrome del dienterrotismo de ese candidato, impuesto en mala hora.




manuelrugeles@gmail.com / manuelrugeles@hotmail.com

Twitter: @ManuelRugelesA

facebook.com/pages/Manuel-Rugeles