Esto que sigue lo dijo Thomas Jefferson, tercer Presidente de los EE. UU. en 1802, en carta a su Secretario del Tesoro, cuyo contenido es más que suficiente para advertir lo peligrosa que es la banca privada para cualquier proceso de transformación social que intente consolidarse sobre la base del ejercicio pleno de la soberanía de los pueblos:
"Yo creo que las entidades financieras son más peligrosas para nuestras libertades que un ejército en armas. Si el pueblo americano permitiera alguna vez que los bancos privados controlen la emisión de moneda circulante, primero a través de la inflación y luego por la deflación, los bancos y las corporaciones que crecen a su alrededor despojarán al pueblo de toda propiedad hasta que nuestros hijos despierten un día sin hogar y desamparados en el continente que sus padres conquistaron”.
A esta gran verdad de ese sorprendente visionario, es bien importante decir que para ese año de 1802, aún no habían aparecido sobre la faz de la tierra ni Carlos Marx, ni Federico Engels, pues el primero de ellos nació el 5 de mayo de 1818 y el segundo, el 28 de noviembre de 1820 y, además, que en la praxis eso mismo que dijo Jefferson, es lo que ha venido sucediendo a lo largo y ancho de nuestros países y para muestra allí tenemos hoy los casos dramáticos de España, Italia, Grecia, Irlanda, Portugal y EE. UU., entre muchos otros países capitalistas, donde millones de trabajadores están sin trabajo desde el año 2008 y otras tantas familias han perdido sus casas por decisión de esa banca perversa...
En la España, la del Rey, a la fecha de hoy ya suman 5,6 millones de viviendas vacías y cada día se producen, al menos, 159 desahucios, así como un número mayor de familias con niños pequeños que optan por "autodesalojarse" para no pasar por la violencia de una intervención policial, que es lo que precede a un desahucio ordenado por un Tribunal de Justicia (*). Pero la trágica situación no solamente la padecen los sectores de la clase media de ese país, según nos informa la agencia de noticias financieras Bloomberg, sino aquellos que con más recursos también están siendo afectados en sus negocios que los colocaron como avales sobre préstamos a intereses de la mayor usura, para expandir aún más sus operaciones, sino que, inclusive, para garantizar las hipotecas de las casas para sus hijos, las que, generalmente -nos agrega la referida agencia- son de altísimo costo.
En el paraíso del norte, los "yunai estates", durante el período comprendido entre 2008 y 2011, unas 250 mil familias perdieron sus viviendas y solamente durante el año que recién acaba de finalizar (2012), esa cantidad se elevó en 135 mil familias más y los pronósticos no son nada alentadores, al menos hasta el año 2015, pues se espera que esa cifra se incremente hasta ese año a niveles sorprendentes. En ese país está sucediendo lo mismo que en España, ya que hay allí muchísimas familias de clase media profesional que gozaban de cierta estabilidad que también están siendo afectadas, porque sus cabezas principales también perdieron sus empleos y ya agotaron las "cajitas felices" que les entregaron cuando los echaron a la calle.
Ya circulan cifras importantes sobre el número creciente de ibéricos que han optado por emigrar a otros países como Alemania y en especial a la América Latina, lo que para algunos de ellos hasta les resultará bien vergonzoso tener que convivir de nuevo con los “sudacas”…
Sobre lo que sucede sobre el particular en Portugal, Italia, Irlanda y Grecia, es muy escasa la información que logramos obtener en la red. Los datos que se aportan son muy generales, en el sentido de que sólo nos informan que los altísimos niveles de desempleo que se registra en cada uno de esos países, cada día van in crescendo y ello les ha traído igualmente la pérdida de sus viviendas a millares a familias, pero no se indican cifras concretas, como si es posible lograr verlas en los casos de España y los Estados Unidos.
El año que ya ha comenzado, al parecer será mucho peor en esa Europa con un bancarrota que ya lleva casi seis años, pues el propio Rajoy, ha dicho en su discurso a la Nación de despedida de 2012, que 2013 será muy duro, especialmente el tramo del primer semestre, lo cual augura, para el caso de su país, que el caudal de lágrimas aumentará allí en términos insospechados…
Efectivamente, no sabemos qué puede suceder en un futuro no muy lejano en la tierra del Quijote con las protestas de los “indignados” y sus ya abiertos llamados a liquidar el reinado y abrirle las puertas a una nueva República...!!! (**)
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