La Guerra de todo el Pueblo. (III)

"La tarea de los teoricos es desarrollar una teoria que mantenga un balance entre la trinidad de la guerra: el pueblo, el gobierno y el ejército" (Clausewitz)





Estamos en que la estrategia adecuada para confrontar una agresion imperialista a nuestra nacion mediante un conflicto asimetrico, es la Guerra de todo el Pueblo.



Involucrar a nuestro pueblo en tal proposito plantea grandes desafios a los lideres de la revolucion bolivariana, particularmente en lo relacionado con la capacidad politica y la elevada consciencia de las masas populares. El pueblo necesita conocimiento y conciencia del dificil arte de la guerra. No olvidemos que el arte de la guerra exige una activadad consciente no solo por parte de quienes se proponen dirigir la Guerra de todo el Pueblo, sino, ademas, por parte de las masas que la protagonizan. Mao señalaba que "la actividad consciente es un rasgo caracteristico del hombre. El hombre manifiesta fuertemente este rasgo caracteristico en la guerra. La victoria o la derrota en una guerra, por supuesto, dependen de las condiciones militares, politicas, economicas y geograficas de ambos bandos, de la naturaleza de la guerra de cada uno y del apoyo internacional de que cada uno goza, pero no solo de esos factores; todos ellos no hacen mas que proporcionar la posibilidad de la victoria o la derrota, y no deciden por si mismos el desenlace de la guerra. Para decidir el desenlace de la guerra es preciso agregar el esfuerzo subjetivo, esto es, la direccion y la conduccion de la guerra, o, dicho de otro modo, la actividad consciente de la guerra " (Seleccion de Escritos Militares. pag. 250).



Parte de la actividad consciente de la guerra es el conocimiento de sus leyes o principios. Mismos que sirven de sustento a la Guerra de todo el Pueblo.



Hay dos referentes en cuanto a los principios de la guerra. Examinemoslos a profundidad.



Pero antes de hacerlo, señalemos que para Clausewitz existe una trinidad de elementos que son intrinsecos a toda guerra: el objetivo politico, la pasion popular y los instrumentos operacionales. El buen resultado de este ultimo depende de el buen desempeño de los otros dos elementos de la trinidad. El primero es la credibilidad de los objetivos politicos y la resultante motivacion politica, psicologica y moral que ellos provoquen en la sociedad. El segundo, o sea la disposicion o buena voluntad del pueblo para resistir los sacrificios necesarios con el fin de lograr una conclusion exitosa del conflicto, esta estrechamente relacionado con el primero.



En la actualidad el ejercito norteamericano, bastante experimentado en las guerras imperialistas, opera en consideracion a las siguientes leyes:



1. Objetivo. Toda operacion militar debe ser dirigida hacia un objetivo claramente definido, decisivo y alcanzable.

Como una desviacion del objetivo politico, el objetivo militar estrategico de una nacion en guerra debe ser aplicar cualquier grado necesario de fuerza para permitir alcanzar el proposito politico u objetivo por el cual la guerra se ha desatado.



Las operaciones militares tacticas deben dirigirse hacia objetivos tacticos claramente definitivos, decisivos y alcanzables que ayuden finalmente a la consecucion de objetivos estrategicos.



2. Ofensiva. Apoderarse, retener y explotar la iniciativa.

La accion ofensiva o el mantenimiento de la iniciativa es el camino mas efectivo y decisivo para perseguir y ganar el "objetivo comun". Esto es fundamentalmente cierto en dos sentidos, el estrategico y el tactico. Si bien puede ser necesario en algun momento, adoptar una postura defensiva, esta debe ser solo una situacion temporal hasta que esten disponibles los medios necesarios para reasumir operaciones ofensivas. Igualmente el espiritu ofensivo debe estar inherente en la conduccion de todos las operaciones defensivas -debe haber una defensa activa, no pasiva-. Sin importar el nivel (estrategico o tactico), el lado que mantenga la iniciativa mediante acciones ofensivas, forzara al enemigo a reaccionar mas que a actuar.



3. Masa. Poder de combate concentrado en el tiempo y lugar decisivos.



En el plano estrategico, esta ley sugiere que se deben comprometer o estar preparado para comprometer el predominio del poder nacional en aquellas regiones o areas del mundo donde la amenaza a intereses vitales de seguridad sean mayores.



En la dimension tactica, el principio sugiere que el poder superior de combate debe ser concentrado en el tiempo y lugar decisivos con el fin de conseguir resultados tambien decisivos.



4. Economia de fuerza. Asignar un minimo esencial de poder de combate a esfuerzos secundarios.



Al igual que el principio de masa, la economia de fuerza en su dimension estrategica sugiere que, ante la ausencia de recursos ilimitados, una nacion debe aceptar algunos riesgos en areas donde intereses nacionales vitales no esten en peligro inmediato.



En el nivel tactico, el principio de economia de fuerza requiere que un minimo de medios sea empleado en otras areas que aquellas donde el esfuerzo principal intenta ser empleado.



5. Maniobra. Colocar al enemigo en una posicion de desventaja a traves de la aplicacion flexible del poder de combate.



En el sentido estrategico este principio tiene tres dimensiones interrelacionados: flexibilidad, movilidad y maniobrabilidad. La primera implica la necesidad de un criterio abierto en planes y operaciones. La segunda dimension implica movilidad estrategica. La ultima dimension estrategica implica maniobrabilidad en el teatro de operaciones asi como centralizar el maximo de fuerza contra los puntos mas debilies del enemigo y ganar asi ventaja estrategica. Recordemos que la maniobra estrategica esta clasificada en seis tipos clasicos: a) linea interior; b) línea exterior; c) envolvente; d) de ruptura; e) defensa tenaz; y f) defensiva en retirada.



En el sentido tactico, la maniobra es un elemento esencial del poder de combate. Contribuye significativamente a mantener la iniciativa, explotar el exito, preservar la libertad de accion y reducir la vulnerabilidad. En todos los niveles, la aplicacion exitosa de este principio requiere no solo fuego y movimiento sino tambien flexibilidad de pensamiento, planes y operaciones y la aplicacion considerada de los principios de masa y economia de fuerza.



6. Unidad de mando. Para cada objetivo debe haber unidad de esfuerzo bajo la responsabilidad de un comandante.



Este principio asegura que todos los esfuerzos coincidadn en un objetivo comun. En el nivel estrategico este objetivo comun iguala el proposito politico de un Estado y los amplios objetivos estrategicos que de alli surgen. Es el objetivo comun el que, en el plano nacional garantiza las fuerzas militares necesarias para alcanzarlo. La coordinacaion de estas fuerzas requiere unidad de esfuerzo. En el nivel nacional, la Constitucion politica proporciona unidad de comando designando al Presidente como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. Para cumplir su papel, el Presidente recibe ayuda de la organizacion nacional de seguridad.



En la dimension tactica es axiomatico que se requiere unidad de mando para el empleo de fuerzas militares, de manera que desarrollen por completo su poder de combate. Unidad de mando significa dirigir y coordinar la accion de todas las fuerzas hacia un fin u objetivo comun. La coordinacion se puede alcanzar por medio de la cooperacion, sin embargo resulta mejor si se confiere mando tactico unico con la autoridad suficiente para dirigir y coordinar todas las fuerzas empleadas en la consecucion del objetivo comun.



7. Seguridad. Nunca permitir que el enemigo adquiera una ventaja inesperada.



En el nivel estrategico la seguridad requiere de medidas pasivas y activas para proteger un Estado y a sus Fuerzas Armadas del espionaje, subversion y recoleccion de inteligencia estrategica. Desde este punto de vista, un conocimiento y entendimiento completos de la estrategia, la tactica y doctrina del enemigo, junto con planes estrategicos detallados del Estado mayor, pueden proporcionar seguridad y reducir la vulnerabilidad ante lo sorpresivo.



En el nivel tactico la seguridad es esencial para proteger y economizar fuerzas de combate.



8. Sorpresa. Golpear al enemigo en el tiempo y/o el lugar, y de cierta manera para la cual no esta preparado.



En gran medida, el principio de la sorpresa es reciproco del de seguridad. Sin embargo, la sorpresa estrategica es dificil de conseguir. Los rapidos avances en la tecnologia de vigilancia estrategica la hacen cada vez mas dificil.



La sorpresa es importante en la dimension tactica porque puede decidir el resultado de una batalla.



9. Sencillez. Preparar planes claros y sencillos, con ordenes concisas y claras para asegurar un completo entendimiento.



En ambas dimensiones, estrategica y tactica, guias, planes y ordenes deben ser tan simples y directos como lo permita el alcance del objetivo. La importancia estrategica va mas alla de su tradicional aplicacion tactica: es un importante elemento en el desarrollo y ampliacion del apoyo público.



En el nivel tactico, la sencillez de planes e instrucciones contribuye a las operaciones exitosas. Planes directos y simples, asi como ordenes concisas, son esenciales para reducir las posibilidades de malentendidos y confusiones.



En lo concerniente a su aplicacion, conviene señalar que aunque cualquiera de los principios de la guerra adaptados para una nacion tienen aplicacion a lo largo de todo el espectro de la guerra, debe entenderse que estos principio son interdependientes y estan interrelacionados. Ningun principio aislado puede unirse ciegamente u observarse con la exclusion de los otros; nadie puede asegurar la victoria en la batalla sin obtener refuerzo de uno o mas de los otros principios.



Igual se puede predicar de lo que son las leyes de la guerra de guerrillas.



La guerra revolucionaria se desenvuelve con principios que no desconocen los que hemos mencionado. Se trata de leyes emanados de la naturaleza etica de una guerra justa contra la opresion de grupos sociales minoritarios.



Tales principios son los siguientes:



1. El objetivo de la guerra revolucionaria es conservar las propias fuerzas y aniquilar las del enemigo.

Mao sostiene que: "todos los principios orientadores de las operaciones militares provienen de un solo principio: hacer todo lo posible por conservar las propias fuerzas y aniquilar las del enemigo. Entendiendo por aniquilar las fuerzas del enemigo, no eliminar fisicamente todos sus efectivos sino privarlo de su capacidad de combatir y someterlo a nuestra voluntad. Toda guerra esta orientada por este principio básico; desde los principios de tiro que exige ponerse a cubierto para disparar utilizando el maximo potencial de fuego, hasta los principios de la estrategia y la tactica, asi como las diversas operaciones militares, estan orientadas por el principio de conservar las propias fuerzas y aniquilar las del enemigo.



Ahora bien, toda guerra exige un precio en sangre y demanda enormes sacrificios, lo que parece contradictorio con la conservacion de las fuerzas. El asunto consiste en que la mejor manera de conservar las propias fuerzas es aniquilando las del adversario, aun a costa de los sacrificios. La cuestion es saber si los sacrificios compensan con el logro de los propositos.



De lo anterior se desprende que la ofensiva es el unico medio para destruir a las fuerzas enemigas y tambien el medio principal para conservar las propias fuerzas; la defensa y la retirada puras y simples solo desempeñan un papel temporal y parcial en la conservacion de las propias fuerzas y son totalmente inutiles para aniquilar las fuerzas enemigas (Mao). En la guerra, toda actitud defensiva que no vaya encaminada a la preparacion de una posterior ofensiva conduce a la derrota.



2. En toda guerra es necesario ocupar y dominar el territorio. La primera condicion de la victoria en la guerra es aniquilar al enemigo, privarlo de sus medios de defensa, asi mismo, una vez vencido, ocupar el territorio dominado por él para impedir cualquier reagrupamiento y someterlo a nuestra voluntad o minar o quebrar toda idea de resistencia u hostilidad, es decir, quebrar su voluntad de lucha.



Toda la historia de las guerras confirma este principio que se desprende del anteriormente expuesto. No se puede considerar aniquiladas las fuerzas vivas del enemigo mientras su territorio no sea ocupado y sus hombres desarmados y privados de cualquier posibilidad de respuesta o resistencia.



La polemica sobre la importancia de ocupar o conservar territorios o aniquilar las fuerzas del enemigo y ocupar sus territorio es derivado de este hecho. Generalmente, en las guerras que libran los paises o las fuerzas mas debiles frente a fuerzas y ejercitos superiores, deben ceder territorio para debilitar el enemigo y poder aniqularlo posteriormente, para, finalmente, como resultado de la victoria, poder recuperar el territorio perdido.



3. Toda guerra se decide en enfrentamientos cuerpo a cuerpo.

No se puede ocupar el territorio, ni desarmar al enemigo, es decir, aniqular su voluntad de lucha, sin vencerlo en el campo de batalla; por tanto, de esto se desprende como ley, que toda guerra se decide, finalmente, en enfrentamientos cuerpo a cuerpo. El concepto de enfrentamiento cuerpo a cuerpo tiene un sentido historico y se corresponde con el desarrollo de la tecnica, en las guerras de la antiguedad las batallas se desarrollaban en enfrentamientos hombre a hombre, la aparicion del fusil modifico completamente el concepto y hoy se considera cuerpo a cuerpo los combates a pocas decenas de metros. Las guerras son recordadas generalmente por las grandes batallas (Lepanto, Waterloo, Carabobo, Boyaca, Leningrado) y toman casi siempre el nombre del sitio en que se sucedieron, pero en realidad muestran es como el desenlace final de la guerra se resuelve en los combates cuerpo a cuerpo.



No es cierta la idea de que la moderna tecnologia cambio esta ley. Las recientes guerras confirman este principio. Tanto en Irak, Kosovo, Afganistan, Colombia y Chechenia, la tecnologia moderna ocasiono sobre todo la destruccion de la infraestructura economica y los medios de abastecimiento de los invadidos, para finalmente terminar con la intervencion de la infanteria: tanques, equipos motorizado, pero sobre todo, con hombres a pie. Federico Engels señalab que por mucho que se desarrollara la tecnica, despues de la aparicion del fusil de asalto, era muy poco lo que podia cambiar en los combates decisivos.



Los anteriores son los principios basicos de la guerra revolucionaria. Sin embargo, conviene tener en cuenta que toda guerra tiene dos aspectos inseparables con sus leyes o principios: la estrategia que estudia las leyes que afectan la situacion de la guerra en su conjunto y la tactica que estudia las leyes que afectan la situacion parcial de la guerra.



La Estrategia de la guerra.



Esta define la direccion del golpe principal y las reservas. Esto quiere decir que la estrategia define el camino general, traza el plan de guerra, define los planes para las campañas separadas y prepara los encuentros que seran librados en cada una de ellas. "Lo principal -dice Mao- es examinar, a la luz de las circunstancias, los problemas de la formacion de las unidades y agrupaciones de tropas, asi como las relaciones entre las compañias, entre las distintas etapas de operaciones y entre el conjunto de las actividades propias y las actividades del enemigo. (Seleccion de Escritos Militares pag. 89). Esto implica el conocimiento de todos los aspectos de la situacion del enemigo y de las propias fuerzas, de donde se derivan las leyes que rigen las acciones de ambos, lo cual nos posibilita aplicarlas a nuestras propias acciones.



La estrategia si bien define los asuntos que afectan a la situacion de guerra en su conjunto, no es algo rigido ni estatico, toda la experiencia demuestra la necesidad de aplicar con flexibilidad los principios de acuerdo a las circunstancias, asi como prever las medidas en caso de derrota. Asi mismo, toda la experiencia pone en evidencia que el arte de la guerra solo se aprende en el transcurso mismo de la guerra.



La estrategia, como se puede observar, no resuelve los problemas de toda guerra, ella solo puede resolver los problemas de cada guerra en particular de acuerdo a la epoca historica y al tipo de guerra que se libre.



La estrategia exige concentrar una fuerza superior para aniquilar el enemigo. Lo que significa que se debe garantizar la superioridad absoluta o relativa en el campo de batalla. La historia de la guerra conoce de muchas experiencias en que tropas numericamente inferiores derrotaron en el campo de batalla fuerzas hasta dos veces superiores, lo que aparentemente negaria este principio; la verdad es que los jefes de las tropas inferiores supieron disponer sus fuerzas, aprovechar los errores en la disposicion de las tropas enemigas, la moral de sus propias tropas y las del enemigo, atacar con acierto sus flancos, y concentrar el golpe principal en el punto decisivo, derrotando sus columnas por separado, en ese caso, los vencedores supieron concentrar una fuerza supeiror relativa en el campo de batalla.



La estrategia exige descubrir los errores del enemigo e inducirlo a cometer errores. Todos los hombres se equivocan por superiores que sean; en la guerra son mucho mas frecuentes que en cualquier otra actividad, dado que se trata de voluntades opuestas que maniobran con el mismo objetivo de aniquilar a su adversario y donde cada uno de los bandos esconde su objetivo inmediato.



La actividad consciente en la guerra es por tanto una exigencia de quien quiera vencer; lo cual a su vez requiere del conocimiento detallado del enemigo y de las propias fuerzas: los planes, maniobras, la capacidad de los mandos, la moral de las tropas, el aprovisionamiento, la retaguardia, la simpatia con que cada uno cuente entre las masas en el teatro de operaciones. Una vez conocido el enemigo y a las propias fuerzas, se puede hacer un balance aproximado de los encuentros, aprovechar las debilidades y errores del enemigo aumentandoselos conscientemente, e induciendolo a cometer errores; normalmente, los ejércitos hacen movimientos que aparentan la direccion del golpe principal para golpear donde el adversario no lo esperaba, se le atrae a dar batallas en terrenos desfavorables para él, se le cortan las lineas de comunicaciones y abastecimientos para aislarlo y obligarlo a actuar a ciegas y desesperado.

La estrategia exige mantener la iniciativa a toda costa. "En toda guerra, las partes beligerantes se disputan la iniciativa en un campo de batalla, en un teatro de operaciones, en una zona de guerra e incluso a lo largo de toda la guerra, ya que la iniciativa significa libertad de accion para un ejercito" (Mao).



Todos los jefes militares saben esto y buscan mantener la iniciativa a toda costa; cuando la han perdido buscan sobreponerse rapidamente porque saben que una vez se pierde la iniciativa se esta a un paso de ser derrotado, se pierde la libertad de accion y se convierte en presa facil del adversario.



Garantizar la iniciativa en la guerra significa mantenerse a la ofensiva y aunque en las guerras defensivas, las guerras contra una fuerza superior, generalmente la ofensiva estrategica la mantiene la fuerza superior, no es menos cierto que la fuerza mas debil puede asegurarla no presentando combates donde el adversario quiere y cuando quiere sino cuando la fuerza mas debil puede asegurarse la victoria. Es decir, aunque en el plano estrategico la fuerza mas debil este a la defensiva, debe actuar a la ofensiva en el terreno tactico y operacional.



La estrategia exige centralizar la direccion estrategica de la guerra. Toda la historia de la guerra confirma que esta debe tener un mando estrategico a fin de poder garantizar la actuacion de las tropas en una sola direccion, coordinar las diferentes camapañas e incluso los combates en el mismo campo de batalla. En la guerra no puede haber dos direcciones.



La guerra necesita ademas, mantener un rumbo firme a pesar de las dificultades y complicaciones que puedan presentarse en el transcurso del objetivo que se persiga; no se podra alcanzar la victoria si una vez tomado el rumbo este es desviado frecuentemente con los vaivenes, victorias o reveses que se presenten.



La direccion centralizada de la guerra, no significa, sin embargo, centralizacion absoluta de las operaciones. Todo buen jefe militar sabe que debe permitir la iniciativa de los mandos inferiores e incluso de los combatientes con ajuste al plan general; pero nunca permitira dos planes estrategicos de guerra y de campañas estrategicas.



La estrategia exige prevenir la derrota y estar preparado para los repliegues ordenados. En la guerra mas que en ninguna otra actividad el error y la derrota son los maestros de la victoria. No hay jefe militar que no se equivoque ni ejercito que no haya sufrido derrotas. No se trata por supuesto de cometer errores, quien menos errores cometa en la guerra mayores posibilidades de victoria tendra, pero todo buen jefe militar sabe que puede ser derrotado, su exito consiste en que a pesar de las derrotas es capaz de conquistar la victoria y por eso siempre debe tener un plan de retirada.



Una vez se ha comprendido que no es posible la victoria, cuando se ha observado que el enemigo es mas poderoso y la correlacion de fuerzas no garantizara el exito, cuando se sabe que la retirada es el unico medio de esquivar el golpe decisivo del adversario y de conservar las propias fuerzas, con miras a las batallas futuras, el buen jefe militar debe tener un plan de retirada, un repliegue ordenado de sus fuerzas a fin de evitar la catastrofe que ocasionaria una desbandada de sus tropas.



La Tactica estudia las leyes que afectan la situacion particular y los medios particulares en un corto periodo.



La tactica consiste en saber utilizar y disponer las distintas fuerzas con que se cuenta para triunfar en las campañas y en los combates. Ya atacando los flancos o las tropas desorganizadas o confundidas del enemigo, ya concentrando en el justo momento las fuerzas. Consiste en saber utilizar y concentrar las fuerzas para caer sobre la parte mas debil del enemigo y asestar los golpes decisivos para aniqularlo en el campo de batalla. Consiste en saber utilizar la defensa y el ataque, consiste en utilizar el elemento sorpresa, aprovecharse de las ventajas del terreno en los combates.



Sin embargo, la tactica tiene que servir a la Estrategia porque, no necesariamente las victorias tacticas conducen a la victoria estrategica. Si la estrategia es equivocada asi en la tactica se obtengan victorias el fin sera la derrota. Pero ademas, asi la estrategia general sea correcta si se comete algun error de importancia se puede pagar caro, incluso obteniendo todas las victorias tacticas. Por ejemplo, un enemigo superior en fuerzas puede sufrir una, varias o muchas derrotas, pero si no se le aniquila en cada batalla, si se le deja retirarse y se le permite reorganizar sus fuerzas y aprender de sus errores puede sorprender en el desenlace final.



Por ultimo, que no de ultimo, para comprender mas a profundidad las complejidades de la guerra es conveniente examinar sus relaciones con la politica. Politica y guerra se entraman en multiples puntos para desembocar en la creacion de nuevas realidades sociales y de poder. En el proximo articulo queremos valorar estas relaciones.


Esta nota ha sido leída aproximadamente 7384 veces.



Horacio Benitez


Visite el perfil de Horacio Benitez para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:


Notas relacionadas