En una entrevista, el pintor José Luis Poleo calificó a la actual oposición como la generación DES, y citó unos ejemplos bien ilustrativos para dar entender por donde iba. Inspirados en él y pensando en los desmensajes que transmite a diario esta despiadada oposición que le ha tocado vivir a los venezolanos se me vienen al tintero algunas reflexiones:
Descoordinados por sus desprestigiados líderes, marchan desesperados, despistados sin norte. Con la deshonesta consigna de la desobediencia que sólo ha provocado desgracia y desilusiones entre la población.
Sin embargo con la mayor desfachatez, sus desequilibrados dirigentes los llaman descaradamente a atentar contra su propia patria. Los obligan mediante su vídeo hipnotismo a deshumanizarse, a odiar al prójimo hasta destruirse mutuamente.
Sin importar los continuos desaciertos, son obligados subliminalmente a adorar a desertores militares, ayer desconocidos, hoy destemplados y desaforados intentando de manera desalmada llenar al país de despotismo.
Nadie entiende tanto desespero, tanto desenfreno por causarle un desastre a la nación que le has dado de comer que no quiere desterrarlos a pesar de sus desmesuradas y desagradables acciones, a pesar de que son tan desagradecidos, a pesar de lo desafortunado de sus actos de terror que comenten contra los niños, hombres y mujeres de Venezuela a quienes pretendieron arrancarle hasta la alegría navideña.
Pero no pueden ni podrán. Aunque se desvelen a diario. La gente consciente está en desacuerdo con su terrorismo, con su desvergüenza y descaro televisivo. Por eso el pueblo los ha desahuciado, no aguanta más su descabellado desbarajuste. Váyanse con su desasosiego, con su desesperanza con sus desatinos a donde mejor le convenga.
Comprendan que están desacreditados antes los ojos del mundo porque ustedes se desconectaron de la realidad, se desambientaron. Su odio desafina y desentona con el amor del pueblo. Huyan con su desamor, su descomposición moral. Dejen tranquilo que este país progrese. No sigan desairando a las mentes desamparadas. Están descubiertos, es mejor que desaparezcan y desistan de sus malas intenciones.
Comprendan que este Bravo Pueblo los ha destetado de PDVSA porque ustedes la destruyeron, la desmejoraron a su antojo, la desgastaron con sus desaciertos y se olvidaron de los desposeídos.
Entiendan que nunca lograrán desanimarlos así prosigan con sus desventuras. Porque aquí estamos los venezolanos íntegros, sin rencor, amantes de la alegría y de la paz. Pero no olviden que estamos dispuestos a hacer justicia por lo que sentenciamos que gente como ustedes: Está despedida. Ya no los queremos no habrá más después de.
Las campanas del pueblo están sonando.
La Página de Reinaldo Bolívar
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