Por supuesto para los revolucionarios, tan solo la idea de que Chávez no pueda seguir conduciendo desde el ejecutivo Nacional el proyecto político Bolivariano, es un duro golpe a los más profundos sentimientos de amor por la revolución, pero a su vez debe ser una motivación especial para quienes desde sus espacios políticos concretos tienen la tarea impostergable de hacer irreversible el sueño Bolivariano, que hoy se encuentra más vivo que nunca, y que acompaña al chavismo mucho más allá de la vida.
Así como la conciencia revolucionaria está presente en este momento histórico, la oposición nacional con los tentáculos injerencistas del imperialismo global a su lado batallan en una estrategia desestabilizadora, que busca minimizar los esfuerzos del Gobierno Revolucionario por atender los principales problemas de nuestra sociedad venezolana, y para ello han emprendido una guerra económica, que tiene entre sus objetivos atentar contra lo más indispensable para la vida la alimentación, haciendo suyo aquella frase de el hambre tumba gobiernos, y para ello basta con recorrer las principales cadenas de supermecados que de acuerdo a los resultados de la IV Encuesta Nacional de Presupuestos Familiares se lleva el 94% del gasto de los Venezolanos, y notar la carencia de productos fundamentales de la cesta básica. Sin duda alguna esta situación es un reflejo de que ya la oposición venezolana está en campaña electoral.
Adicionalmente la activación de los Grupos Estudiantiles al mejor estilo Europeo de Otpor, que como ícono tomaron la embajada de Cuba, curiosamente coincide con el llamado de voceros de la MUD a mantenerse en la calle, justamente en el momento que han perdido la capacidad de movilización.
Estos dos hechos, los del sector alimentos y estudiantil en retrospectiva nos llevan a los escenarios de 2007, en plena campaña de Reforma Constitucional, que por cierto ha significado la única victoria estratégica de la oposición desde que Chávez está en el poder, por tanto hoy en día no pueden ser considerados un globo de ensayo sino una campaña sistémica en mira a unas presidenciales con una clara intención desestabilizadora.
Estas razones nos llevan a estar mucho más atentos, y en la medida que como mayoría política seamos capaces de emitir acciones propositivas y no reactivas impediremos que como dice aquel refrán popular no nos agarren con los calzones abajo.
www.masrevolucion.blogspot.com
Twitter: @nortega16232