Este año para variar en Venezuela, tendremos elecciones el 8 de diciembre a las 335 alcaldías y 2.435 Concejales o Concejalas para las distintas cámaras municipales del país, a pesar que estas elecciones históricamente no obtienen el nivel de participación de los votantes como en elecciones Presidenciales, será un escenario ideal para medir las fuerzas políticas en el país por medio de los gobiernos locales que inciden directamente en la gestión nacional de nuestras instituciones.
Es de suma importancia para la gobernabilidad de la Revolución-Bolivariana, lograr como meta el 80% de los espacios políticos que estas jurisdicciones ofrecen, sobre todo ganar la mayor cantidad de capitales en el país donde se concentran una importante cantidad de votos. Luego de las tres derrotas electorales que ha sufrido la oposición, el escenario del 8-Diciembre implica su posibilidad de reagruparse y mirar hacia el 2019 minando el terreno para la Presidencia de la República de Venezuela.
Lograr una meta del 80% es un objetivo ambicioso, pero que se debe centrar en la posibilidad de renovar las estrategias electorales y comunicacionales que permitan, morder un segmento de la clase media, si esta Revolución no emerge en las capas medias del país, su marcha hacia la profundización del sistema político Socialista, será más traumático y desgastante, tomando en cuenta que el principal sostén del proceso no se encuentra físicamente.
¿Cómo subir a la colina?
La clase media es un segmento de la población con unas complejidades y realidades políticas muy diversas y a la vez acentuadas en la evaluación de ¿Cómo el gobierno me beneficia?, su voto es sumamente crítico y condicionado al poder de los medios de comunicación, debemos aceptar en la autocritica que el proceso político revolucionario, por su condición de popular e ir a los sectores sociales más excluidos, no ha logrado efectivamente una línea discursiva en todos sus elementos comunicacionales para penetrar este segmento de la población.
¿Cómo subir a la colina?, cómo llegar con el mensaje de la revolución a una sociedad desclasada y sujeta a la condiciones materiales como sinónimo de calidad de vida (OJO no digo que no se pueda aspirar a vivir bien), la cual rechaza la Revolución en cualquier ámbito. Necesitamos diseñar desde las instituciones, medios de comunicación, partidos, movimientos sociales, Poder Popular, maneras de romper la distancia que separa la clase media con nuestro proceso político.
La primera condición es aceptando la crítica, desarrollar la capacidad de convencer sin imponer, trabajar con eficiencia en los diferentes niveles de gobiernos e incluso generar una reingeniería administrativa para romper la burocracia que obstaculiza. Debemos aceleradamente generar fuentes de empleos y profundizar los ejes productivos del país, avanzar en planes de formación ideológica para nuestra militancia, comprender las contradicciones que conlleva la transición del sistema político venezolano y aportar al Poder Popular su instancia creadora y articuladora con los Consejos Comunales.
Lcdo. Moisés Delgado. Cualquier comentario o sugerencia puedes enviarlo al correo periodismourbe@gmail.com o por Twitter @MoisesEnLinea. También les invito a visitar mi portal www.moisesdelgado.com.ve.