Resulta muy inquietante que luego de las fuertes denuncias realizadas por Walter Martínez el jueves y viernes de la semana pasada, su programa haya salido del aire esta semana.
Precisamente, una de sus denuncias se refería a cómo la burocracia "ladrona" con boína roja, venía desplazando a los ciudadanos honestos y comprometidos con la revolución de los puestos claves de la administración pública.
Todos sabemos que lo denunciado por Walter Martínez es totalmente cierto, pero que en muchos casos nos callamos la denuncia para evitar que nos sigan acusando de pretendidos "agentes de la CIA infiltrados en el proceso".
Ahora falta que alguno de estos farsantes que se esconden en la boína roja aparezca diciendo que Walter Martínez era en realidad un agente de la CIA o del Mosad, que era pagado con dólares del NED, y que sus denuncias buscan desestabilizar el proceso revolucionario y desprestigiar a algunos de sus dirigentes.
Más allá de las deficiencias que pueda tener el programa Dossier, hay que defender el derecho a la libertad de expresión dentro de las mismas filas del proceso revolucionario.
Viene ocurriendo que el revolucionario que critica las deficiencias presentes en un ministerio o institución específica, es declarado inmediatamente enemigo público número uno y se organiza toda una campaña de retaliaciones que buscan aplastar y silenciar políticamente a todo aquel que ose criticar a los infalibles dirigentes del proceso.
En Aporrea aparecen semanalmente (para no decir diariamente) multitud de denuncias de este tipo.
Si no se defiende con decisión el derecho a disentir y a criticar los muy numerosos errores y vicios que están aflorando por todas partes, muy pronto tendremos un ejército de decepcionados que terminarán cansándose de estrellarse una y otra vez contra el muro inconmovible de la burocracia pseudorevolucionaria.
Yo mismo, que viví en el pasado las feroces persecuciones del puntofijismo, que ví morir a decenas de camaradas en la lucha guerrillera, que he soportado las verdes y las maduras, algunas veces me desconcierto ante la violencia institucional que uno encuentra como respuesta en instituciones como el Ministerio del Trabajo, para poder sólo un ejemplo.
Defender el derecho de Dossier a permanecer en el aire, es defender la construcción de una sociedad de hombres libres, de un verdadero socialismo del siglo XXI, que deje muy atrás las purgas estalinistas que se impusieron en las viejas y fracasadas democracias populares tuteladas por los soviéticos y en la misma URSS, y que muchos pseudo marxistas trasnochados pretenden imponer dentro de la revolución bolivariana.
Roberto López.
Profesor de la Universidad del Zulia.
Miembro de la Fuerza Unitaria de Trabajadores Ezequiel Zamora. Miembro de la Coordinación Regional de la UNT-Zulia (si el Ministerio del Trabajo legaliza algún día la federación regional que con apoyo de 26 sindicatos fue introducida en febrero pasado).
Miembro del Movimiento 13 de abril-PNA.
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