Ojala que llueva café en el campo, dice una de las canciones más populares compuesta por el cantautor dominicano Juan Luís Guerra, una canción que describe en el fondo de su letra esa realidad Latinoamericana de nuestros pueblos padecidos por el hambre y la pobreza, sin embargo en la última década con el empuje de los gobierno de izquierda y el resurgir de los pueblos, manifestándose a través de movimientos sociales en diversas maneras de lucha, se ha logrado avanzar en políticas alimentarias que han dado la batalla contra el hambre y la pobreza extrema en la región.
Esta semana el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, recibió un reconocimiento por parte de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), por la destacada labor del gobierno revolucionario en la prevalencia de la subnutrición y mejoramiento significativo en la calidad de vida, equidad social y accesos a los servicios en los sectores más vulnerables del país.
Varios voceros de la oposición han pretendido pasar esto por debajo de la mesa, sin darle la importante que esto significa, en ocasiones han tratado de descalificar este reconocimiento de talla internacional, para no reconocer que es el sistema socialista en Venezuela, el cual ha logrado reducir el hambre e ir avanzado hacia el fortalecimiento de un sistema productivo que garantice la Soberanía Alimentaria de nuestro pueblo.
¡Misión Alimentación!
Desde el año 2003 con el nacimiento de la Misión Alimentación, el Gobierno Nacional en su momento dirigido por el Presidente Hugo Chávez, garantizó el control de los alimentos por parte del Estado para direccionarlo en beneficio de los más necesitados, un acierto político que ha dado sus resultados, podríamos como ejemplo la venta de un millón 785 mil toneladas de alimentos en el año 2008 a través de Mercal, logrando la impresionante cifra de 13 millones de venezolanos beneficiados.
Toda la Red de distribución representada en Mercal, PDVAL, FundaProal, SADA, Productos Casa, Logicasa, Venalcasa han sido bastión para la distribución y comercialización de los alimentos, permitiendo aumentar la disponibilidad calórica, la cual pasó de dos mil 300 kilocalorías en el período 1990-2002 a un nivel superior por encima de los dos mil 700 kilocaloría en el año 2007.
Como parte de las políticas públicas nacionales, debemos resaltar todas las reformas constitucionales como la nueva Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, la Ley de Pesca y Acuicultura, la Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria que han generado mayor productividad de nuestros campos y potencial agroalimentario.
Finalmente, el mundo entero reconoce hoy los frutos de la Revolución-Bolivariana en su pueblo, hoy nos afianzamos como una alternativa al modelo desarrollista del capitalismo, hoy somos referencia mundial en la lucha contra la pobreza y la alternativa de un planeta de lleno de paz y vida.
