Unas trescientas personas acudieron anoche a la protesta en Venezolana de Televisión por la suspensión del programa "Dossier", protesta bastante bonita y mejor organizada que la del miércoles.
Gente del 23 de Enero, Caricuao, Petare y otras parroquias acudieron a manifestar su descontento no sólo con la salida de Walter Martínez, sino con otros programas como La Lámpara de Diógenes, Nuestra Mañana y con una actitud de desmejoramiento del canal que quienes estamos afuera del mismo atribuimos a su junta directiva y a la Sra. Blanca Eekhout, que hasta ahora ha defendido la actitud de sustituir dichos programas con documentales bastante mediocres, insistiendo en que es una nueva forma de programación a la que tiene que acostumbrarse el pueblo.
Y el pueblo se acostumbró: se acostumbró a cambiar de canal, ver RCTV, ver Televen, ver Globovisión. Y el pueblo se está acostumbrando también a que, cuando protesta por cualquier causa y llaman a VTV, el canal del Estado no viene porque está siguiendo una línea demasiado oficialista: sólo cubre actos del Ejecutivo, de los ministros, del CNE y de los diputados bolivarianos.
Ese es el descontento que se podía percibir ayer entre la gente cuando hablaban entre ellos, cuando explicaban por qué estaban allí y por qué manifestaban, a pesar de no tener un líder visible, una cabeza que los guiara.
Si los marxistas leninistas, los socialistas o el propio presidente Chávez lo pensaran un poquito, tendrían que darle un enorme valor a esa protesta justamente por eso: porque es un pueblo que se presentó a protestar espontáneamente, sin ser manipulado por nadie, sin ser arriado por nadie, sin que nadie en particular le dijera: "¡vamos a salir!".
No habían figuras políticas ni comunicacionales dirigiendo la marcha; más bien fue Walter Martínez quien, hacia las 9 y 30 de la noche, salió ante el público a decir que era un soldado, que se le había ordenado callar y que por favor nos retiráramos.
Y nos convenció justo a tiempo, porque la llegada de un camión y un pelotón de la Guardia Nacional, con lacrimógenas, perdigones y demás se hubiera encargado de retirarnos si él no nos hubiera convencido.
Por cierto: es falso que la protesta hubiera intentado tomar el canal. Como siempre, había algún que otro gritón que decía "¡vamos a tomar VTV!", pero la enorme mayoría que estaba allí era gente sensata que jamás se hubiera atrevido a hacerlo. El problema era que quienes estaban dentro del canal estaban cagados. Tenían a trescientas personas afuera criticándolos, y por ello le exigieron a Walter que, para tener alguna mínima esperanza de que su programa saliera al aire, tenía que hacer que la gente se fuera.
Estalinismo en VTV
Eran casi las once de la noche cuando un amigo que tengo en VTV, del personal técnico, me llamó indignado. El pana le tiene rabia a Walter por su pompa, por su estilo tan egocéntrico, porque de vez en cuando saca la piedra. Pero es justo y sagaz, y reacciona muy duro ante las injusticias.
Me comunica que José Manuel Coa y Fabiana Ochoa, dos narradores de VTV Noticias , habían sido suspendidos de su trabajo por haberse negado a leer el infame comunicado que el Sr. Yuri Pimentel y el Ministerio de Comunicación e Información, en conjunto con la justa directiva de Venezolana de Televisión, emitieron el día miércoles.
A ambos se les dijo que "su actitud había interrumpido la política comunicacional del gobierno bolivariano". Cuando conversé con el amigo técnico, dijimos:
-Coño pana, ¿tú estás seguro? ¿No séra algún rumor que un pajúo está corriendo por allí para crear descontento?
-Yo hablé con ellos. Estan casi que llorando.
Finalmente, el comunicado fue leído por Iraham Gil, narrador de noticias internacionales, quien a pesar de su caracter de furibundo antichavista ha logrado continuiar en el canal debido a que hace su trabajo correctamente.
En Aporrea las cosas tampoco estaban fáciles. Son independientes, pero ya me habían dicho que gente del MCI había intentado contactarlos, no se sabe para qué. Les dije que, si hacía falta, que me pusieran a mí como fuente; total, yo ya no trabajo para ningún medio del Estado y no tienen como presionarme.
Afortunadamente, Luis Tascón salió en La Hojilla e hizo la denuncia para facilitar las cosas, informando del caso de los dos panas censurados. Aporrea colocó la denuncia transcribiendo sus palabras. Es de destacar que Tascón habló apoyando hacia todos los lados. Dijo que "no se podía poner la cómica ni darle armas al enemigo" y no quiso pronunciarse ni a favor ni en contra del caso Dossier.
La llamada a La Hojilla
Luego, llamó el Presidente Chávez. La llamada del jefe de Estado ya es harto conocida, los opositores se están burlando de ella en todos sus medios, hoy seguramente saldrá en Aló Ciudadano y... tanto que nos decía Chávez que no pusiéramos la cómica, pero cuando él lo hace, lo hace feo. Lo deja a uno sin argumentos para defender al proceso.
"Sólo quería llamarlos a la reflexión a ustedes dos en este momento, porque mucha gente los ve a ustedes, y Tascón: en ti cree mucha gente, y Mario: en ti cree bastante gente. Entonces, ¡tengan cuidado! "....
Con tono de voz despectivo: "Y manifestaciones frente al canal, y el ministro del Interior llamándome preocupado por gente que quería meterse dentro del canal, ¿hasta adonde creen que va a llegar eso por un caso que... ¡si yo hablara!"
En fin. Hoy se me dijo que uno de los problemas con Walter Martínez era que, por razones de seguridad, se impidió que cualquier periodista subiera al avión presidencial para ir a la Cumbre en la ONU. Martínez parece que se enojó y formó un rollo en el MRE. ¿Lo culpan? Después de las cosas que él ha pasado en otras ocasiones, no.
Chávez tampoco parece comprender que la mayoría de la gente no confía en sus subalternos, por una razón u otra. Luego del caso Miquilena, ¿quién lo culpa?
Por ejemplo, cuando el presidente se desapareció por un par de días para ir a visitar a su hija en el estado Lara y surgieron rumores de que le habían disparado, ni la aparición de Andrés Izarra ni las declaraciones de Lina Ron ni la de varios diputados pudieron evitar que varios miles de personas se apersonaran en Miraflores pidiendo ver a Chávez.
O cada vez que algún grupo se apersona en Miraflores, proveniente del interior, luego de pasar hotras y horas en un autobús, para hacer denuncias o hacer una solicitud, es típico que ellos no acepten hablar con nadie en Casa Militar o en la Fundación Pueblo Soberano. Insisten en hablar con el Jefe de Estado y hasta pasan días durmiendo en el piso esperando la oportunidad de hablar con él.
Por eso, si el pueblo llano hace esas cosas, no puedo criticar a Walter Martínez por no confiar en Yuri Pimentel ni en la junta directiva de VTV, más cuando Martínez maneja información de índole militar. Tampoco puedo aprobar la forma estalinista en la que se suspendió el programa Dossier, se suspendió a por lo menos dos narradores de VTV Noticias ni la campaña de artículos de opinión anti-Dossier que pareciera tener un origen orquestado.
No se confundan: sigo siendo chavista y sigo defendiendo al proceso. Habrá que tomar línea y resignarse a la posible desaparición de Dossier, por desgracia.
Pero no estoy de acuerdo con todo esto, y punto. Al que no le guste, que me ponga un veto, que me califique de escuálido, que me mande a fusilar, pero es simple: no estoy de acuerdo.
Es un avance en la dirección contraria al socialismo del siglo XXI; es un avance en dirección directa hacia el socialismo de 1950. Y a eso hay que oponerse rotundamente.
Gente descontenta
En el foro de Aporrea puede notarse mucho descontento entre parte de la gente.
En el programa de Alberto Nolia "Los papeles de Mandinga" de este viernes, sólo cinco personas alcanzaron a llamar. José Ovalles despotrincó contra los marchistas y calificó a Dossier como un programa "de la televisión bruguesa" que debe ser eliminado.
Pero otra señora llamó muy molesta y decepcionada, diciendo que no volvería a ver VTV ni Aló Presidente. Otra también llamó molesta con el ministro Yuri Pimentel, a quien criticó su forma de expresarse. "No sé de donde lo sacaron", dijo. Pidió que hicieran una medición de sintonía entre el VTV actual y el de la gestión de Vladimir Villegas.
Otra señora recordó de otro video de medios privados violando las leyes, los cuales ella llevó a diferentes organismos (Defensoría, Conatel, Fiscalía) pero ninguno le paró pelotas, tras lo cual los llevó a La Hojilla... por lo que defendió a Walter Martínez por su actitud de querer llevar las denuncias a Chávez y no a la Fiscalía.
Nolia tuvo que estar a la defensiva en el programa. El semanario tiene ahora un triste problema: me dicen que les están llegando montones de mensajes de texto sobre el asunto del Presidente Chávez, muchos de los cuales son demasiado ácidos y fuertes contra el Primer Mandatario.
Lbracci@cantv.net