¡La desgracia de Walter y quienes lavamos los trapos fuera de casa!
Javier Antonio Vivas Santana
La desaparición forzosa de Dossier de la programación de VTV, que acertadamente dirigía Walter Martínez, ha dejado muchas interrogantes y matices de opiniones que hablan por sí mismas que muchas cosas no andan bien dentro del gobierno.
Claro, no faltarán los radicales de oficio que digan que Walter Martínez era un “infiltrado” o un agente de la CIA o cualquier cosa por el estilo. La verdad es que el gobierno nacional debe comenzar por entender que hay muchas instituciones que no funcionan, y lo que es peor, el cambio radical de vida de algunos “funcionarios públicos” no sólo desde el punto de vista económico, sino porque no encuentran respuestas a las necesidades de la población, hace mella, y por supuesto desgasta también a un gobierno, que si bien es cierto en los cinco primeros años, luchó por mantenerse en el poder, ante los ataques de una derecha reaccionaria; tampoco es menos cierto que ciertos escenarios atentan incluso con la estabilidad democrática.
Por ejemplo, cómo entender que los llamados presos del Táchira, quienes están detenidos desde hace más de dos años no hayan sido sentenciados por tribunal alguno, y el “avocamiento” del TSJ ocurra después de inscritos como candidatos a la Asamblea Nacional. Otro caso que todavía no tiene respuesta es el asesinato de Danilo Anderson, a casi un año de tan abominable hecho, los culpables siguen en la calle. Por otra parte, en siete años no tenemos a nadie preso por hechos de corrupción ni de la IV ni de V república. Esto sin contar con la cantidad de expedientes que se encuentran en los tribunales y los cuales no reciben respuesta, y en muchos casos terminan prescribiendo. Sin duda, que la “revolución judicial” aún no ha llegado.
Todavía existimos venezolanos quienes tenemos que tener una alta dosis de paciencia para obtener una cédula o pasaporte, en donde la operación “matraca” esta en la vuelta de la esquina. En el caso de Nueva Esparta, sitio donde resido, la presidenta de Hidrocaribe (hermana de un alcalde contrarrevolucionario, Orlando Avila) tiene seis años en el cargo; no obstante la población protesta casi a diario porque a la isla no llega agua. De igual manera la compañía prestadora del servicio eléctrico, Seneca, cuya concesión obtuvo en 1998, mantiene un fuerte racionamiento en la energía eléctrica con apagones que llegan incluso a superar las 12 horas por sectores, pero no existe autoridad alguna en el estado que defienda los derechos de los ciudadanos y ciudadanas.
Por una parte, el propio Presidente de la República nos exhorta a que hagamos contraloría social, pero si uno de nosotros, una vez agotadas las vías judiciales no logra obtener respuesta, y procede a “lavar los trapos fuera de casa”, inmediatamente es tildado de “contrarrevolucionario”, es perseguido y “autoexcluido” de las filas del proceso.
Walter miles de tus seguidores estamos contigo. La fuerza de un pueblo algún día arrollará a quienes están enquistados tratando de lograr el “Chavismo sin Chávez”. No pasarán. Aunque le pongan una “venda en los ojos” al Presidente, todo llega a su fin. Veamos a Miquilena, los militares golpistas, ¿dónde estás Rosendo?, los diputados traidores; aún recuerdo cuando en los en los inicios de esta revolución quien se atreviera a criticarlos era objeto de las más fuertes medidas, difamaciones y acusaciones, afectando su dignidad y moral.
“El talento sin probidad es un azote”. Simón Bolívar.
Que Dios ilumine el camino
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