CONTEXTO INTERNACIONAL
Considerando la nueva situación estratégica desde el punto de vista de los pueblos que luchan por la liberación y la construcción de un mundo socialista, después de la derrota del pueblo y del gobierno de la Jamahiriya Árabe Libia Popular y Socialista por parte del imperialismo, las elecciones en Túnez y Egipto, el avance del imperialismo hacia el control de Siria, las sanciones contra Irán y las agresiones contra la República Bolivariana de Venezuela, nos revelan los cuatro centros de gravedad, que definen la estrategia del imperialismo y en consecuencia la importancia y magnitud de la batalla, que debemos librar en Venezuela.
Dentro de este contexto internacional de incremento de los conflictos, los Estados imperialistas representando los intereses de las transnacionales, cuyo brazo armado lo constituye el ejército de los EEUU y la OTAN, están desarrollando una ofensiva militar que está girando alrededor de cuatro centros de gravedad constituidos por: Libia, Irán, Siria y Venezuela. Estos centros de gravedad representan un eje estratégico de resistencia de los pueblos explotados del mundo, ante la agresión imperialista, y además, son el muro de contención del avance hacia Rusia y China: objetivo estratégico del imperialismo, para lograr su hegemonía global.
La crisis actual del Capitalismo, hace que la guerra del despojo a los pueblos del mundo de sus materias primas, energía, el agua y biodiversidad, necesarias para la acumulación capitalista a escala global, se hace cada día más violenta y despiadada y abarca en su estrategia a los países y a los pueblos que están asumiendo en las diferentes regiones del mundo, la dirección de su propia historia lo que representa para ellos una amenaza a su hegemonía regional y global.
En América latina y el Caribe, la República Bolivariana de Venezuela, como su centro estratégico antiimperialista y de unión e integración política, social y económica, posee la reserva petrolera más grande del mundo, en alianza estratégica con China, Rusia e Irán, constituye a la República Bolivariana de Venezuela, en un objetivo político militar, sobre todo, del imperialismo norteamericano.
LA GUERRA ECONÓMICA
En la actualidad se desarrolla una guerra económica contra el pueblo venezolano caracterizada por:
Arremetida masiva y planificada contra nuestras reservas internacionales, o dicho de otro modo, se trata del intento de la apropiación por la vía que sea, del “Valor de Retorno de la Exportación Petrolera,” para incrementar sus ganancias y destruir la política social del gobierno para acabar con la revolución, por la vía de la implosión. Tan sencillo como eso.
Un ataque al pueblo venezolano mediante un instrumento de guerra económica que es la escasez artificial. Ataque que no es nuevo en Venezuela, ni en Nuestra América: ha formado parte de los instrumentos utilizados tanto en Chile para tumbar a Allende, y en Venezuela, para crear las condiciones de agitación, desasosiego y finalmente desesperación, que condujeron a los Golpes de Estado en ambos países.
Una aumento desmedido de los precios auspiciado y dirigido por FEDECAMARAS, de manera de generar una inflación que dé al traste con las metas de crecimiento y estabilidad económica que se ha propuesto el gobierno revolucionario. Además de propiciar la devaluación auspiciada por la quinta columna ideológica, que siempre la propone para favorecer a la burguesía que vive fundamentalmente de la devaluación para obtener ganancias extras con la especulación. En cada momento de la devaluación los ricos se hacen más ricos en bolívares, en el porcentaje de la devaluación, pero sobre todo con el precio del bolívar especulativo ya que cada vez que se devalúa, aumenta el diferencial del precio del dólar en el mercado negro, ciclo de devaluación-inflación-inflación-devaluación, que desde el viernes negro (1983) no se detiene.
LA EMPRESA PRIVADA “PARÁSITA DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO”
El petróleo es el principal producto de exportación de Venezuela y al mismo tiempo es el motor de la economía venezolana su principal Variable Motriz como la definió el profesor Maza Zabala. El hecho de ser propiedad de la nación lo convierte en el principal instrumento de política económica del gobierno. En consecuencia, el ritmo de la economía dependerá de las variaciones de los precios de realización (de Venta) del barril de petróleo en el mercado internacional.
El financiamiento de la economía en general y de las funciones del estado depende en su mayoría de este valor de retorno de la exportación petrolera, vía impuesto sobre la renta y regalías pagadas por las empresas mixtas y los mecanismo creados por el gobierno revolucionario para financiar la política social a través de PDVSA.
Por otro lado si bien es cierto que el aporte al PTB de la empresa privada es del 70 %, esto depende en su mayoría del valor de retorno de la exportación petrolera. Cuando este caudal de dólares transformado en bolívares es depositado en la banca privada y pública financia las actividades productivas, comerciales y de servicios de la empresa privada.
En consecuencia, el nivel monetario de la economía venezolana, depende de la exportación petrolera. El aporte de la empresa privada al volumen de las exportaciones es ínfimo en comparación con las exportaciones del estado.
Según el BCV (http://www.bcv.org.ve/c2/indicadores.asp), en el año 2011, por ejemplo el sector público exportó 90.173 millones de $ mientras que la empresa privada exportó solo 2.429. Pero en materia de importación, mientras que la industria del estado importa 16.496 Millones de $, las importaciones de la empresa privada son de 29.945 millones de $. El saldo de la empresa privada es negativo en -27.516. en consecuencia, los 27.516 millones de $ que necesita la industria nacional para funcionar lo aportan las exportaciones del sector público. Esto da una idea del nivel de dependencia de las exportaciones del sector público que tiene la empresa privada.
Además del financiamiento que hace el sector público al aparato industrial de la burguesía venezolana, parte importante del gasto del Estado en materia de salud y educación se destina al pago de los HCM de los empleados del sector público, pago que se hace a las empresas aseguradoras. Esto se convierte en un mecanismo de financiamiento a las empresas de seguro y al sector privado de la salud, en consecuencia, la alta ocupación de las clínicas privadas se debe a ese financiamiento, su alta rentabilidad y beneficios se debe precisamente en última instancia a la renta petrolera. El gasto por este concepto es igual al presupuesto del Ministerio del Poder Popular para la Salud.
Al mismo tiempo todos los sueldos y salarios pagados por el Estado provienen de las exportaciones del Estado. En consecuencia, el consumo que se produce con esos sueldos y salarios; las compras del Estado que hace a la empresa privada (Consumo Público); las contrataciones de ejecución de obras del estado a la empresa privada, también provienen de ese valor de retorno (VREXP) de la exportación petrolera, variable motriz de la economía venezolana.
Las subvenciones al sector privado de la educación, sirven para mantener la rentabilidad de los colegios y universidades privadas, casi en su mayoría, y la fuente de estos fondos tienen su origen en el valor de retorno de la exportación petrolera.
La banca nacional e internacional privada, también dependen del valor de retorno de la exportación petrolera, debido a las colocaciones que hace el Estado en la banca privada para el manejo del presupuesto. De manera que los créditos que da la banca a sus empresas relacionadas y al público en general provienen en última instancia de la renta petrolera.
Por otro lado, el consumo público y privado actúan como dinamizadores de la demanda de bienes y servicios producidos en la economía, (Demanda Agregada) que constituyen la forma en que la empresa privada capta parte del dinero en circulación producto de esa renta petrolera, completándose el ciclo de la acumulación privada (Dinero – Mercancía – Dinero incrementado).
El resultado de la actividad privada se expresa en la ganancia, la utilidad que está determinada, en sus variaciones, por el nivel monetario de la economía, que es aportado por la exportación petrolera (Párrafos 1,2,3).
Parte de esta ganancia pasa al fisco nacional vía impuesto sobre la renta (ISLR), que utiliza el estado para financiar el gasto y la inversión pública mediante el presupuesto.
La reforma neoliberal de Miguel “Paquetico” Rodríguez, disminuyó el ISLR de 50% para las grandes ganancias al 34 % ,lo que ocasionó un hueco fiscal y por eso se introduce el impuesto al valor agregado para que el ciudadano común pague lo que dejó de pagar el Empresario capitalista parasitario.
El sistema tributario venezolano después de las reformas neoliberales de Miguel “Paquetico,” Rodríguez, se prolongan y se mantienen en la Revolución Bolivariana. Este es regresivo, los que más ganan pagan menos impuesto. Siendo esto unas de las deudas que tienen nuestros parlamentarios, con la Constitución. En el Artículo 316°, Del Capítulo II Del Régimen Fiscal y Monetario reza: “El sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas públicas según la capacidad económica del o la contribuyente, atendiendo al principio de progresividad.” Los que más ganan deben pagar más impuestos.
Por si fuera poco, dentro de esta ley de ISLR, se encuentra un artículo que se denomina “Ajuste por inflación,” que tiene por objetivo proteger de la inflación el patrimonio del empresario: “…Se consideran como activos y pasivos no monetarios, aquellas partidas del Balance General Histórico del Contribuyente que por su naturaleza o características son susceptibles de protegerse de la inflación, tales como: los inventarios, mercancías en tránsito, activos fijos, edificios, terrenos, maquinarias, mobiliario, equipos, construcciones en proceso, inversiones permanentes, inversiones convertibles en acciones, cargos y créditos diferidos y activos intangibles...”
La burguesía venezolana es un fardo agobiante que todavía tiene que mantener la Revolución Bolivariana en detrimento de LAS MISIONES Y DE LA CONSOLIDACIÓN DE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA.