- A las 7 de la mañana, una entrevista
de 40 minutos al viceministro William Castillo, la cual se tomó
unos siete minutos adicionales del programa que venía después.
- En la noche, a las 10:30 pm, se repitió la entrevista que Vanessa
Davies hizo el pasado domingo a
dos directores de medios del Estado,
en la cual se atacó nuevamente a Dossier por un largo rato. Duró una
hora, y si bien hay que reconocer que en la misma se trataron otros
temas, es interesante recordar que no se reúne a dos directores de
medios del Estado para hablar de la hacienda La Marqueseña o de una
guarimba en Altamira.
- Las
palabras del Presidente Chávez,
quien es y será mi admirado y respetado Presidente, pero que cae en el
error de continuar vilipendiando indirectamente a alguien que era un
gran amigo de él. Sus palabras fueron repetidas varias veces durante la
programación de VTV, a diferencia de cuando regañó públicamente a Julio
Montes, Freddy Bernal, Juan Barreto, Andrés Izarra u otras
personalidades del proceso, en cuyos casos los regaños eran repetidos
únicamente por Globovisión.
- Y, si contamos un lapso completo de 24 horas, podríamos meter
aquí las
palabras de Maripili Hernández criticando a su colega, y sumamos 3
minutos más a la callapa mediática.
RADICALIZANDO EL DEBATE
Permítanme recordarles la estrategia que usó Globovisión cuando comenzó a atacar a nuestro Presidente, allá en 2000-2001: comenzó a hablar mal del gobierno por horas enteras. ¿Qué resultado tuvo eso? ¿Alguien brincó la talanquera hacia la oposición? Muy pocos. Todo lo contrario, tanto opositores como chavistas nos volvimos más radicales en nuestra posición. El gobierno entonces acusó a los medios privados de profundizar la polarización, y con razón.
Hoy, pareciera que VTV usa la misma estrategia contra Martínez. Luego de las dos horas de ataques de hoy, pude notar con amigos, así como en chats y foros, que quienes están contra Dossier se radicalizaron, y quienes a favor de Martínez también lo hicieron. La discusión entre ambos grupos fue más dura, casi llegando a los insultos. Pero nadie de mis conocidos cambió su posición.
Por analogía, es el Minci y VTV quienes están polarizando el debate sobre el tema Dossier, pero esta vez dentro del proceso bolivariano. De hecho, yo no estaría aquí, escribiendo indignado este artículo, si no fuera por los tristes ataques que vi hoy en la televisión del Estado. ¿Hay algún interés oculto tras esto? Quiero pensar que no, que es simple desesperación.
¿DISCUTIR LOS ASUNTOS EN CASA?
Por otro lado: ¿qué pasó con aquello de "discutir los asuntos en casa"? ¿Sólo es válido cuando el afectado es un ministro, un alcalde o un diputado? Ni Vladimir Acosta, con el certero análisis que hizo el lunes, ni Mario Silva, con la consideración que hizo este martes, se atrevieron a apuntar el dedo contra alguna persona en específico, como lo han hecho en menos de 24 horas el Sr. Castillo, la Sra. Maripili y el Sr. Fernández.
¿Acaso se está haciendo un concurso, paralelo al del logo de VTV, en el cual quien hable más feo de Walter Martínez se ganará el favor del Presidente?
¿Estarán abiertos los micrófonos de VTV cuando haya que hacer una fundamentada crítica contra cualquier funcionario de este proceso? Por dar un ejemplo: muchas personas están indignadas con algunos de los escogidos para ser candidatos a diputados para diciembre, y quisieran decirlo a través de los micrófonos del Estado y no en Globovisión.
¿Qué es peor? ¿La rabieta de Walter Martínez, o lo que hizo un diputado emeverrista el año pasado: tratar de aprobar una ley que permitía privatizar las cabeceras de ríos y lagos? Y, sin embargo, a ese diputado se le premió lanzándolo para la reelección.
CAMBIANDO LOS ARGUMENTOS
También duele un poco ver el cambio de giro de los argumentos del Minci ante la percepción de que censuraron Dossier.
- Antes,
el problema era que Walter Martínez había dicho que "estamos hartos de
gente que se pone la boína roja para robar". Ese era el punto número
uno del desaparecido
comunicado del Minci/VTV, que pedía a Martínez ir a la Fiscalía a
llevar allí las pruebas.
- Ahora, según entendí en la entrevista de William Castillo de este miércoles, el problema es que Walter Martínez tuvo, por primera vez en 30 años, una "conducta inapropiada" en su programa, y se le pide rectificar su conducta, más no su opinión. En otras palabras, Martínez podrá seguir diciendo en Dossier que "hay gente que se pone la cachucha roja para robar" y "hay gente que juega al chavismo sin Chávez", porque "esa es su visión del mundo". Eso sí: con una conducta más apropiada. Sin griticos, por favor. Y sin hacer muecas con la cara, que se ve tan feo.