La Revolución necesita un Centro de Información y Respuesta Política

Walter Martinez, La Marqueseña, los silos de La Polar, la lucha contra el latifundio, la manipulación de la propiedad privada, la deformación de la política exterior, PetroAmerica, Petrocaribe, Petrosur, etc, etc. Todos son tópicos que tienen en común la necesidad de una respuesta a la deformación mediática que de ellos se hace y una información copiosa que arme a la población contra esa manipulación. A la Revolución le hace falta respuesta e información.

La guerra de cuarta generación tiene como uno de sus principales escenarios de confrontación la información. Por tanto, es imperativo que la Revolución Bolivariana tome conciencia de esto y proceda a tonificar sus fuerzas en este campo.

La guerra asimétrica comenzó hace tiempo, a veces no se percibe porque es sin detonaciones, es una guerra con misiles informáticos, que deben ser contrarrestados con un escudo de claridad informativa. El enemigo, que no es pequeño, se aprovecha de nuestras debilidades y allí siembra sus minas esperando agrietar el muro popular. El gobierno debe construir urgente un Centro Nacional de Información Ideológica y Respuesta Bolivariana, que oriente al pueblo, más allá de las noticias, con ideología. Así como se formó la reserva militar, debemos formar una reserva de información y formación ideológica, que posibilite la respuesta a los misiles informáticos que nos lanza el enemigo. Nadie debe estar desinformado, nada debe quedar sin respuesta, todo debe ser discutido. , Debemos luchar contra el rumor, contra la ligereza en la información. Todos debemos convertirnos en soldados de la información, en combatientes de la guerra asimétrica que ya comenzó.

Hoy algunos proyectiles se asoman en el radar revolucionario, son parte de un plan mediático que amerita una respuesta firme de parte nuestra: los de primero justicia falsean la política internacional del Comandante Chávez y en una muestra infame de egoísmo proponen borrar la nacionalidad, a la sociedad, sustituyéndola por el más extremo egoísmo, el mismo que sirve de base al sistema capitalista que nos ha llevado a la miseria espiritual y material. Se equivocan nuevamente faltándole el respeto a la inteligencia del venezolano. Su propuesta es descuartizar la nación y dar a cada uno un pedacito de esa carnicería, actúan como los conquistadores con los indios, nos ofrecen espejitos y oropel. Empiezan proponiendo asesinar a PDVSA, descuartizarla y luego repartirnos los pedacitos, por esa vía asesinan al país, matan a la sociedad venezolana, la dejan a merced del imperio. Es la misma receta de la hecatombe Argentina: vender la patria por pedazos, comenzando por lo más jugoso hasta llegar al hueso. Una patria despedazada es fácil presa de sus enemigos. Frente a esto debemos reforzar, ¡pero ya! la noción de sociedad, la noción que para la mayoría no hay salida individual, de que para el país no hay salida de forma aislada.

Debemos combatir en lo económico y en lo espiritual al egoísmo, jugar cuadro cerrado. Estimular la solidaridad como pilar de la sociedad que queremos construir. La lucha es la batalla de la solidaridad contra el egoísmo, la lucha de los valores más sublimes del humano, contra los desvalores que sustentan a una sociedad miserable que debemos superar. La Revolución debe proponer soluciones sociales, no dejarse engañar con formulas de egoísmo colectivas, que abren la puerta a estas infamias de los enemigos de la patria. Toda acción revolucionaria debe llevar como signo la elevación de la conciencia del deber social.

Sumado a esto los enemigos de los humildes, levantan miedos infantiles y ancestrales. Confunden con la propiedad privada, hasta un sacerdote dice que la propiedad es consagrada por la Biblia. Mezclan la propiedad de uso de cada quién con la propiedad de los medios de producción, equiparan la propiedad de un carro o de una camisa, con la propiedad de una fábrica donde esquilman a los obreros para enriquecer a unos pocos oligarcas. Aquí también hay que hacer una campaña de esclarecimiento, el pueblo humilde debe estar convencido de que no peligra la poca propiedad que este sistema perverso le permite, al contrario su propiedad se acrecentará porque la sociedad de la cual todos formamos parte recuperará lo que unos pocos oligarcas habían confiscado. La Revolución lo único que hace es expropiar a los expropiadores.
Ahora bien, lo que los oligarcas atacan con más fuerza es la política internacional de la Revolución. Aquí pretenden apoyarse en el egoísmo extremo, dicen el petróleo para nosotros y los demás, los países hermanos, los países del caribe que necesitan un poco de petróleo que se frieguen que sigan siendo pasto de las políticas imperiales que les compran su producción bananera a precios viles. Esta proposición lleva en el fondo, no importa la excusa, la intención de dividirnos. A nosotros nos dicen que somos ricos y nos estimulan el egoísmo, a otros les dicen que los vecinos les quieren quitar las tierras, a otros que no se mezclen con negros, siempre el imperio busca excusas para mantener separados a los pueblos, ellos saben que unidos seremos invencibles y podremos derrotar la miseria y al sistema capitalista que la produce. Lo principal en esta lucha por construir un mundo mejor es la unidad, sin ella somos débiles y estaremos sumidos en la miseria que el imperio capitalista genera. Eso hay que explicarlo con fuerza al pueblo. En este mundo globalizado a pocas millas del imperio no hay salidas para naciones aisladas, al imperio hay que oponerle bloques de naciones, esto lo veía con claridad Simón Bolívar, de allí su expedición al Sur, al Perú. La incomprensión de aquella época hizo que Bolívar en su afán de construir un gran polo que se le opusiera a los imperios del mundo, fuera derrotado y tras la victoria de Ayacucho vino el desmembramiento de la Gran Colombia y estos países separados, cayeron en las fauces del imperio y fueron condenados a siglos de miseria que todavía duran, es que los errores de los pueblos se pagan por siglos. Sin embargo, hoy podemos hacer una política internacional correcta porque estamos concientes de su necesidad y transmitimos al pueblo esa necesidad.

Mención aparte, y atención especial merece la alianza humana estratégica con el hermano pueblo de Cuba. Contra esa alianza los misiles llueven a montón. Les aterra y les enfurece el ejemplo de Cuba, les da vértigo que Cuba y Venezuela formen el eje de un ALBA que es el inicio de una relación humana entre los pueblos y preludio del mundo mejor que es necesario construir. Saben que ese ejemplo ha dicho basta y ha echado a andar, saben que ese ejemplo es la tumba del sistema capitalista generador de miseria espiritual y material.

Es necesario informar sobre esa alianza: los beneficios mutuos, las nuevas realidades que se construyen, las misiones que se desarrollan, las pruebas de amistad mutua, y por sobre todo, que es el camino para la construcción de un mundo donde el centro sea el hombre, La necesidad de fortalecer los lazos de cooperación humana y la necesidad de que otros pueblos se sumen a esa relación, es imprescindible salir al paso de las deformaciones burdas de esa relación hermosa.

La batalla mediática ha comenzado hay mucho por hacer, arduo trabajo espera al centro de información y respuesta política, y a la reserva informativa.


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