De nuevo tenemos una cumbre, la de ahora le han mal nombrado “Cumbre Iberoamericana” y sus organizadores pregonan que tiene como objetivo estrechar las relaciones y la cooperación entre América del Sur, España y Portugal. Escribo “al parecer” porque no me creo ni me como ese cuento de la cooperación y demás yerbas aromáticas incluidas en este guiso. La cumbre incluye la creación de una secretaría que como era de esperarse funcionará en Madrid, y tendrá nada menos que como secretario al chileno Enrique Iglesias, ex-presidente del BID, de la plantilla de los defensores del neoliberalismo.
El relanzamiento de eso llamado iberoamérica (término que se me atraganta cada vez que lo oigo, escribo o leo) no es más que un nuevo intento de España por recolonizarnos, como si no fuera suficiente con los gringos tratando de pisarnos el pescuezo con su bota desde hace ya 200 años, ahora Rodríguez Zapatero nos quiere vender su versión colonizadora de tipo /veneno dulce/, tal ha sido la actitud de los gobiernos españoles (el actual no es la excepción) y viene con su pose de pariente lejanísimo y nuevo rico que llega a enseñarnos lo bien que le va y a ofrecernos algunas migajas si aceptamos ser sus sirvientes de confianza.
La realidad es que España nos necesita como comodín para sus propios intereses frente a la Unión Europea, y pretende en esta cumbre vendernos su /bondadosa ayuda/ y matar dos pájaros de un tiro; Mientras nos usa como carta de credito intentara poner nuevas bases para recolonizarnos o por lo menos repartirse el botin con los gringos y sus socios europeos.
Suramerica no necesita de “gestores” para negociar con la Unión Europea, lo que necesita es una integración coherente que incluya lo político, lo económico, lo social, lo cultural y especialmente lo militar, ese es nuestro camino y aun a pesar de algunos gobiernos encantados con la idea de mantenerse como colonias gringa-españolas, la integración no podrá ser detenida por los judas.
En cuanto al pueblo español, les pido disculpa pero mi opinión no es muy buena respecto a ustedes, la prepotencia, el racismo y el desprecio que demuestran día a día para con los inmigrantes no solo suramericanos sino africanos es una vergüenza. Mi bisabuelo vino de Canarias a Venezuela y al casarse con mi bisabuela mestiza formo una familia que hoy con orgullo representa el maravilloso mestizaje de mi país, que incluye a un abuelo mitad chino, yo soy primero venezolana, después suramericana y por ultimo terráquea /y no acepto ser llamada iberoamericana/, nuestro gentilicio es SURAMERICANOS .
