Me dirijo a uds. tres como responsables de instituciones públicas que están obligadas a dar respuestas al ciudadan@.
Respuestas que no dan, ni oportunamente, ni eficientemente, con funcionari@s llenos de desidia, indiferencia y desprecio a las instituciones donde dicen trabajar y a l@s ciudadan@s que dicen ser “su razón de ser”.
Sr. Rivas no puedo acusarlo de ineficiente, ha demostrado que cumple con sus deberes en cada cargo, hasta ahora.
Lo que si puedo cuestionar es que su trabajo en esta oportunidad solo esta circunscrito al “país Caracas” y al SAREN ubicado en el registro principal de ese “país Caracas”.
Sr. Dugarte la institución que ud dirige en este “el país Venezuela” donde vivo no funciona, puede que en la burbuja del “país Caracas” todo sea eficiencia y respeto al ciudadan@, pero aquí no es así.
Sr. Tarek W. Saab ud tiene una trayectoria como defensor de derechos humanos que me permiten suponer que su trabajo será eficiente y oportuno, pero en este el “país Venezuela” , La Defensoría del Pueblo hace su trabajo con escasos recursos, tanto legales como materiales, lo que se traduce en una casi imposibilidad de ayudar.
Y llegamos a los Datos Filiatorios, pedidos por tod@s l@s burócratas dizque para solucionar que quién esta frente a ell@s es quién dice ser, o tiene el estado civil y legal que dice y demuestra tener. Porque da igual si a est@s burócratas se les muestran documentos originales del SENIAT o del mismo SAIME, como es la cédula de identidad. Nada es suficiente.
La sentencia es: ¡busque los Datos Filiatorios!
Lo peor es cuando la sentencia de los Datos Filiatorios se da por un error u omisión de la misma institución que decreta que la/el ciudadan@ en cuestión tiene que buscarlos porque si. Lo que es mi caso.
Sr. Dante Rivas Ud. es actualmente Autoridad Única Nacional en Trámites y Permisología (además de responsable del SAREN), cargo al que fue designado el 03 de septiembre del 2014, y supuse que en base a sus anteriores actuaciones (como la que desarrolló en el INTT), en esta oportunidad al fin tendríamos un orden, una lógica y se respetarían los derechos de nosotr@s l@s ciudadan@s, lamentablemente no es así.
Ha sido el SAREN, específicamente la Notaria 4ta del Municipio Iribarren en el estado Lara, en el mes de septiembre del 2014 la que me informó que después de diez años (10) de viuda y unos cuantos documentos notariados durante esos diez años (10) en esa notaria, por la “magia” de una base de datos obsoleta, se me declaro de nuevo casada con mi difunto esposo, que supongo habrá pasado a estar de nuevo vivo.
A partir de ese momento la única solución fue: DATOS FILIATORIOS.
Acudí al SAIME en el mes de Octubre del 2014 en el municipio Iribarren, no estaban dando ese servicio porque un supuesto cortocircuito había dañado “el sistema”.
Regreso en Noviembre del 2014 “el sistema” aun no funciona y por tanto se hace de manera manual, pero me informan que “los vienes no tramitan Datos Filatorios.
Vuelvo en Diciembre del 2014, en esta oportunidad a la oficina ubicada en el municipio Iribarren del sector El Ujano, en el estado Lara, donde se supone se hacen todos los trámites que en otras oficinas del SAIME no hacen. ¡Sorpresa! El “sistema” aun no funciona y me informan que se están haciendo (casi como un favor) los trámites de Datos Filatorios pero si y solo si presentamos una copia de la PARTIDA DE NACIMIENTO.
Conseguir la partida de nacimiento es otra ODISEA que merece un articulo aparte, más si quién como yo esta cercana a los sesenta (60) años, teniendo que buscar en libros destrozados, con páginas incompletas o ilegibles, donde desde luego es materialmente imposible buscar nada, sin mencionar que por ejemplo, si ud nació en el estado Monagas, se mudó hace treinta años (30) o más y vive en el estado Zulia, le dirán que tiene que ir a Monagas a buscar su partida de nacimiento, no importa si puede o no puede hacerlo, total ese no es problema de nuestro sistema burocrático, allá ud como lo resuelve.
Acudo de nuevo ahora, en enero del 2015 a la oficina del SAIME y me encuentro con una nueva sorpresa, como mi primera cédula fue emitida en Maracay, tengo que ir allá a pedir los DATOS FILIATORIOS.
Y ahí llegó la gota que “rebozo mi vaso”, aun sabiendo que no les importa, les dije la vergüenza que son, la falta de ética de trabajo que tienen, la desidia en que se revuelcan, como están destruyendo día a día no solo la institución donde dicen trabajar, sino cualquier ápice de confianza que tengamos en nuestro país, están destruyendo sistemáticamente, pedazo a pedazo la revolución Bolivariana.
Decidí ir a la comisión de Derechos Humanos de la asamblea legislativa del estado Lara, donde hice una denuncia, luego fui a La Defensoría del Pueblo, tomaron mi denuncia contra el SAREN y el SAIME, e incluso hicieron un contacto con una persona del SAIME, la respuesta fue exactamente la misma, “tiene que ir a Maracay”.
La funcionaria de la defensoría se quedo pasmada, sin saber que hacer, que responder, ante mi negativa rotunda y mi reclamo POR LA VIOLACIÓN DE TODOS MIS DERECHOS COMO CIUDADAN@.
Porque debo informarles señores Dante Rivas, José Dugarte y Tarek W. Saab, que me niego absolutamente a hacer el trabajo que le corresponde a las instituciones que uds dirigen.
Si somos l@s ciudadan@s quienes tenemos que buscar en libros destrozados nuestras partidas de nacimiento, viajar a otros estados donde no hemos vivido en décadas para obtener nuestros DATOS FILIATORIOS, entonces la razón de ser de esas instituciones no existe y sería mejor que nos ahorrásemos mucha plata despidiendo a tod@s es@s burócratas y eliminado esos nichos de ineficiencia, desidia y corrupción.
Me niego rotundamente a ser obligada por la necesidad de notarial un documento, a entrar en ese laberinto de “vaya, venga, suba y baje”, o a pagar gestores, como al parecer quieren, Y EXIJO QUE SE ME RESPONDA COMO CIUDADANA.
¡Espero una respuesta!
