La República Bolivariana de Venezuela vive un momento histórico y trascendental en la generación de cambios y rompimiento de paradigmas, situación esta que conduce a tener que efectuar una revisión de las fuentes positivas del derecho en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana a los fines de ajustarse a las nuevas políticas enmarcadas en el cumplimiento de su misión establecida en la Constitución Nacional y dirigidas a la defensa integral, entendiéndose la misma como el conjunto de sistemas, métodos, medidas y acciones de defensa, cualquiera sea su naturaleza e intensidad, que en forma activa, formule, coordine y ejecute el Estado con la participación de las instituciones publicas y privadas y las personas naturales y jurídicas, nacionales o extranjeras, con el objeto de salvaguardar la independencia, la libertad, la democracia, la soberanía, la integridad territorial y el desarrollo integral de la Nación, conforme dispone la ley de la materia.
De igual forma Venezuela es un país con una posición geopolítica y geoestratégica privilegiada en América Latina, con inmensa biodiversidad gracias a que se encuentra inmersa entre las cuencas del río Amazonas, el mar Caribe y el Atlántico. Esta posición hace que sea la puerta de entrada a la América del Sur y por ende se hace necesario analizar los diferentes conceptos que en materia de seguridad nacional y el orden internacional se correspondan, pero muy en particular en lo atinente al orden interno que es un imperativo la acción de todos y engranar lo concerniente a la lucha contra la subversión, el narcotráfico, el terrorismo y las agresiones medioambientales.
De acuerdo a lo establecido en los artículos 328 y 329 de la CRBV, se desprenden 3 grandes responsabilidades para las FANB:
Ejecutar las operaciones militares para asegurar la Defensa Militar de la Nación.
Cooperar en la conducción de las operaciones exigidas para el mantenimiento del orden interno y externo.
Participar activamente en el Desarrollo Nacional.