Todo mafioso-ladrón, no es más
que una reproducción del capitalismo
corporativo. ¡Hay que ponerlos, sin miedo,
en evidencia y eliminarlos como sea!
Llevo unos cuantos meses tratando de exponer, de la manera más cruda posible, todo ese asqueroso mundo que gira en torno a la corrupción. Durante este período he sentido la inagotable fuerza moral que me da el Comandante Supremo para no detener esta lucha que debe ser de todos(as). Significativo también ha sido el ánimo que he recibido de miles y miles de personas (¡no exagero!) que me han brindado su apoyo y que me ayudan a seguir adelante. Lo he dicho y lo repito: el problema de la corrupción no es un asunto meramente cultural, es decir, no puede ser justificado desde la pobre perceptiva de un mal histórico, heredado por gracia de la Providencia... No, es un problema en donde además de voluntad política es necesario que se acabe con la impunidad. Por esa razón tantos Consejos Comunales, tantos Colectivos y Grupos de Luchadores (as) se toman su tiempo para escribirme, para darme información sobre lo que ellos están viviendo y, sobre todo para pedirme que, a pesar de los riesgos, no me detenga. Eso lo agradezco, de sobre manera, porque es el impulso necesario para ayudar en esta pelea contra las lacras que nos quieren vomitar sus desfalcos como si tratasen de actos de inteligencia. A veces es difícil creerlo, pero cuando las piltrafas se juntan, se vanaglorian de sus actos y se regocijan en su miseria, cuyo olor a perfume caro es la marca de fábrica del nuevo rico imbécil. Como todos (as) sabemos eso nada tiene que ver con los valores socialistas por los que dio la vida nuestro Comandante. Por cierto, es bueno recordarle a los pseudo reformistas que cuando el Pueblo piensa en el Comandante Supremo, no se refiere al “fallecido presidente”. No, el pueblo resguarda a Chávez en su corazón y su mudanza ha sido un tránsito duro, difícil de sobre llevar; pero ese Amor, no se reconoce en ningún fallecimiento: (¡ya quisiera la derecha que fuese así!)... El Comandante Supremo está SEMBRADO ¡y entiendan de una vez por todas! su legado sigue y seguirá vivo por siglos. Es más, les doy una mala noticia, palurdos disfraces del capitalismo corporativo: en la medida en que el mundo se vuelva un lugar más hostil e inhumano, el preclaro pensamiento de nuestro Comandante, se hará más firme, más necesario y será el soporte ideológico que redoblará la fuerza que necesita América Latina para darle continuidad a los sueños que comenzaron con nuestros Libertadores.
Pero, por hoy, voy a hacer una pausa y no me ocuparé de esos seres indignos que usan el miserable poder que han manoseado para maltratar a los obreros (as), tratando de que éstos pierdan su fe en la Revolución. No me ocuparé de los mafiosos que convierten a las Instituciones del Estado en putrefactos Centros Comerciales, donde juegan a ser los capos que reparten sus miserias con los pusilánimes que, por ladrones o por miedo, se anotan en la repartición. No voy a detenerme en esas plagas que se conforman con mirar y bajar la cabeza aún sabiendo que una red de piltrafas hacen estragos en la administración pública. No daré espacio a los que dan continuidad y sirven como tontos útiles al capitalismo cultural ya sean los pasaláminas, los que lustran botas con la lengua o le abren la puerta del carro, al amo para así congraciarse con él sin darse cuenta que ese mismo amo lo desprecia y lo usa como le da la gana. No buscaré nuevas formas de zaherir a esos espectros que, luego de leerme, se reconocen en mis palabras, porque saben que los estoy describiendo tal y como son... Luego salen pegando gritos y hablando de las palabras altisonantes y como son unos verdaderos cobardes son incapaces de pelear con las mismas armas, sino que reptan venganzas contra las personas que amo. ¡Y claro, se hacen los locos para pasar como inocentes y, por mera cobardía, callan ante el patán que ellos saben está robando! Cuidado, mucho cuidado con los adequitos infiltrados que se lo pasan diciendo “la corrupción no solo es administrativa” ¡Ay, papá! ¡Ésos están protegiendo al mafioso mayor y así buscan cuidar su miserable cuchitril!
De todas maneras insisto, no es tiempo de mencionar a esos hijastros de la indecencia que cuanta plata ven el piso la recogen porque su condición de ladrón es una adicción incontrolable: ¡sus formas de acumular capitales ilícitos les da para inventarse cualquier cosa y así robar plata cómo sea!. Tarde o temprano los Servicios de Inteligencia les pondrán los ganchos y los veremos pasar la terrible humillación de ir presos. Ellos se burlan de estas aseveraciones, pero, les advierto: El Presidente Maduro no está “jugando carritos” y cuando vayan a la cárcel no anden diciendo que son perseguidos políticos... Pero, bueno, hoy toca hacer un PARÉNTESIS: Gané la V Bienal Ramón Palomares con un libro dedicado enteramente a la Causa del pueblo Palestino. Sé que en mi pueblo (Boconó, Trujillo), hay una inmensa alegría porque es la primera vez que gana un campesino de aquellas tierras. Sé que esta es una victoria colectiva porque siempre he señalado que el fascismo y el sionismo tienen una misma raíz: el odio hacia el otro. Sé que ahora debo trabajar más firmemente para seguir denunciando, no solo a los ladrones (a los que sin miedo sigo poniendo en evidencia), sino también a ese sionismo local, subterráneo, agresor en la oscuridad y rastrero que siempre busca la forma de agredir por la espalda.
El Comandante Chávez fue firme en su apoyo a la causa del pueblo Palestino y nunca le tembló el pulso para denunciar los atropellos y vejaciones que en esas tierras se viven a diario. Yo he querido sumarse a esa lucha y aunque sé que mi Kuaderno Palestino, poemario con el que gané la V Bienal Ramón palomares 2013, me traerá muchos problemas con el sionismo local, no queda otra que continuar en la batalla porque Palestina lo necesita, porque la pelea contra la corrupción no debe detenerse; pero, sobre todo, porque yo no nací ese día en que los apátridas intentan multiplicar el eufemismo servil de la cobardía como forma de sobre vivencia:
¡Alea iacta est!
¡CHÁVEZ VIVE.
LA LUCHA SIGUE!