Mundo de locos

El hombre de estos tiempos cada día se acerca a su fin nuestro planeta atraviesa una de las peores crisis que poco a poco la pone al borde del abismo de donde no habrá regreso ni manera de frenar parece mentira que la humanidad se prepare para lo que se llama adaptación, esto quiere decir que tendremos que abordonar muchos de los habitas que por miles de años habitamos. El hombre industrializado, el hombre de concreto, ha olvidado la necesidad de los árboles para el son simples adornos, sin saber que los árboles son concretamente una extensión de nuestros pulmones, vemos como se abren carreteras llevándose los arboles en sus ruedas aplastados y enterrados así sepultamos, poco a poco la vida el oxigeno que necesitamos, las ciudades son por esencia la anti naturaleza, lo anti verde, le abrimos paso a como dé lugar a las maquinas que se han convertido en tragedia para la humanidad parece contradictorio pero el desarrollo que el hombre ha generado en los últimos años, nos pone a pensar, Así recordé a Herman Hesse, ¿Me encontré arrebatado, en un mundo agitado y bullicioso.

Por las calles corrían los automóviles a toda velocidad a toda velocidad y se dedicaban a la caza de peatones, los atropellaban haciéndoles papillas los aplastaban horrorosamente contra las paredes de las casas. Comprendí al punto: era la lucha entre los hombres y las maquinas preparada, esperada y temida desde hace mucho tiempo la que por fin había estallado, las maquinas dominaban parte de la siques de ser humano. Por todas partes también automóviles apedreados, retorcidos medios quemados; sobre la espantosa confusión volaban aeroplanos, y también estos se les tiraba desde muchos tejados y ventanas con fusiles y ametralladoras. En todas Las paredes anuncios fieros y magníficamente llamativos invitaban a toda la nación, en letras gigantescas que ardían como antorchas, a ponerse al fin al lado de los hombres contra las maquinas a asesinar por fin a los ricos opulentos, bien vestidos y perfumados, que con ayuda de las maquinas sacaban el jugo a los demás y hacer polvo a la vez sus grandes automóviles, que no cesaban de toser, de gruñir con mala intención y de hacer un ruido infernal; a incendiar, por último, las fabricas y barrer y despoblar un poco la tierra profanada, para que pudiera volver a salir la hierba y surgir otra vez del polvoriento mundo de cemento algo así como bosques, praderas, pastos, arroyos.

Otros anuncios, en cambio, maravillosamente pintados y estilizados magníficamente, en colores más finos y menos infantiles, redactados de una forma muy inteligente y espiritual, preveían con afán a todos los propietarios y a todos los circunspectos contra el caos amenazador de la anarquía; cantaban con verdadera emoción la bendición del orden, del trabajo, de la propiedad, de la cultura, del derecho, y ensalzaban las maquinas como la más alta y última conquista del hombre, con cuya ayuda habríamos de convertirnos en dioses. El caso es que lo principal estaba claro había guerra, una guerra violenta racial y altamente simpática, en donde no se trataba de emperadores, republicas, ni de banderas y colores y otras cosas por estilo, más bien decorativas y teatrales en el fondo, sino en donde todo aquel a quien le faltaba el aire para respirar y a quien ya no le sabía bien la vida, daba persuasiva expresión a su malestar y trataba de preparar la destrucción general del mundo civilizado de hojalata. Vi cómo a todos les salía risueño a los ojos, claros y sincero, el afán de destrucción y de exterminio, y dentro de mi mismo florecían estas salvajes flores rojas, grandes y lozanas, y no reían al menos con alegría me incorporé a la lucha. Fragmento de HERMAN HESSE LOBO ESTEPARIO Y SU MUNDO CIVILIZADO, escrito hace mas de 86 años.

Así me quede pensando en esos grandes anuncios gigante en la entrada a los Salías una baya que dice ahora tres canales para las maquinas que a diario atropellan al infeliz transeunde a veces parado por minutos hasta que un alma de dios detenga su máquina, podemos contemplar que esta batalla cada día es más dura, las maquinas adueñándose del mundo parece una alucinación pero es la realidad, como los gobiernos imperialistas invasores, usan la más moderna tecnología para asesinar a quien ellos quieran y donde no hay fronteras ni espacios sin embargo estas maquinas no tripuladas llamados drones hasta ahora tienen un récor de inocentes asesinados niños, niñas ancianos mujeres, es una maquina no puede discernir quien es el enemigo, cual es la valentía el coraje cuando una mano desde miles de kilómetros oprime un gatillo es fácil ser valiente, en aquellas épocas libertaria cuando el gran BOLIVAR nuestro padre cruzo los andes cabalgo miles de kilómetros con su espada de liberta, nada con que vemos hoy imperios que hacen la guerra casi desde el otro lado del mundo, el conflicto civilizatorio ya alcanzado, los niveles más altos de conflictividad, los países que más han contribuido a este desequilibrio planetario, tienen sus miradas puestas en aquellos países donde será menos venerables el cambio global que estamos viviendo, son muy pocos los que hoy dudan de esta realidad, y aquí las maquinas los motores la energía derrochada a diestra y siniestra ha conducido al hombre por este laberinto y lo peor es la cultura esa huella es nuestra conciencia de querer tener de todo eso que llamamos COMODIDAD , ya en uno años mas habrán quienes comiencen a añorar aquella vida en el campo el caminar por las veredas llenas de flores y árboles de mangos sentarse debajo de uno de estos y comerse unos cuantos, bañarse en el río, y mirar el sol como se lo traga la noche que se llena de estrellas que hacía años, no las miramos, acariciar el viejo caballo, sentir el aire de la tarde en la cara cuando alzamos del suelo sin más que el agua de la lluvia la inmensa auyama, ver como las aves cruzan el cielo en su vuelo a la montaña, así sentiremos esa nostalgia, si nos salvamos de ese final o los adaptamos a una nueva vida y tal vez recordemos a GALEANO en su mundo al revés ya que algunos ya no estarán más con nosotros o tal vez nosotros no estemos como especie humana, pero es como ver los bosques convertidos en sabanas, sabanas en manglares o manglares en mares, aquí las especies se jugaran la vida y tendrá que venir otro DARWIN si existe la especie humana para ver y escribir otro teoría sobre las especies originadas por la ambición humana


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Saúl Flores


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