Los doce años del retorno del Comandante Chávez coinciden con un año de Nicolás Maduro en la Presidencia de la República, ambos eventos estuvieron caracterizados por la convulsión y conspiración, pero lo más importante ha sido la respuesta, conciencia y participación del Pueblo para defender los logros obtenidos en la Revolución Bolivariana.

La movilización popular permitió el regreso, sin importar la represión que instauró en las calles el gobierno de Pedro Carmona y el silencio informativo impuesto por los medios de la derecha, quienes quisieron a través de las comiquitas, mostrar una calma no existente y ocultar la reacción popular.

Igualmente, este pueblo activado ha garantizado la permanencia de Maduro a pesar de los intentos continuos de la derecha de irrumpir con el hilo constitucional. Inicialmente, entre el 15 y 16 de abril desconocen los resultados electorales que provocó 11 muertos, luego la arremetida de la burguesía se expresa en la guerra económica y finalmente, el golpe de estado lento que estamos derrotando.

El escenario golpista que hemos enfrentado en los últimos 365 días, no ha impedido el ejercicio de la gestión gubernamental, la cual se ha distinguido por el gobierno de calle asumido desde la juramentación.

Después del triunfo contundente de la Revolución en las elecciones municipales, el Presidente de manera audaz convoca a todos los sectores políticos para establecer un trabajo conjunto que impulsen el plan de pacificación nacional y apoyen las medidas en contra de la guerra económica. Debido a la repuesta positiva de la sociedad venezolana a la iniciativa presentada, lamentablemente se activa desde la MUD el  pasado 23 de enero, el plan denominado La salida con elementos subversivos como el desconocimiento de la autoridad presidencial y la toma violenta de las calles que hasta ahora han generado 41 muertos.

Combinan este desconocimiento con acciones terroristas propiciando muertos,  caos y destrucción de la propiedad  pública y privada; con la finalidad de producir un estallido social que nunca llegó, ni llegara, gracias a la acción decidida del Presidente y al nivel de conciencia de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana y de la colectividad en general.

El Presidente ha invitado constantemente a la MUD para establecer un dialogo sobre los principales problemas del país; estos se habían negado rotundamente, pero al percatarse que el conglomerado nacional apoyaba mayoritariamente las conferencias de paz y rechazaban los hechos violentos, se vieron obligados a asistir. Aspiramos, aunque es difícil, la sinceridad de la oposición en el dialogo iniciado; lo cierto del caso, es que con o sin la oposición se impondrá la Paz en Venezuela, puesto que es el sentimiento nacional.

Se conmemora nuevamente el día de la Dignidad Nacional, donde se valora en esta ocasión la gestión del hijo de Chávez; una gestión política y gubernamental asediada por la burguesía y el gobierno estadounidense, pero asimismo de combate, empoderamiento y éxito para la Revolución.

Corresponde avanzar en la implementación del Plan de la Patria enfrentado con coherencia y unidad las embestidas del imperio, que siempre estarán a la orden del día, y para la cual necesitamos apoyar al Presidente Nicolás Maduro,  quien ha demostrado su vocación, compromiso y capacidad para cumplir la tarea asignada por el Comandante Chávez.

 ¡Un año de triunfos y obstáculos superados, que nos permitirá seguir fortaleciendo la Revolución Bolivariana!

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