Tras la desaparición física del Comandante Hugo Chávez, los pueblos de América Latina y los Países del Caribe quedaron sin una sola bocanada de aire, totalmente desinflados, en caída libre todo el proceso de lucha emancipadora de nuestros pueblos hermanos. El ideal bolivariano transita errabundo, sin futuro político definido, moribundo; asesinar a Chávez dio resultados tremendos a la oligarquía de todas nuestras naciones.
Igual Chávez mantenía una permanente luna de miel con su pueblo, así ocurría con los demás pueblos del continente, los pobres de nuestra región identificaron a Chávez como un verdadero redentor, desaparecido Chávez de la escena los pueblos quedaron huérfanos y sin esperanzas de cambios reales, porque en los planes de las elites no se trataba solo de Chávez, sino y por supuesto de lo que Chávez encarnaba, han sucedido otros entierros, lo he escrito antes, comenzó una operación limpieza de cuadros revolucionarios importantes alrededor de las naciones donde Chávez había establecido relaciones formales con seres comprometidos para procesos de cambios a futuro en sus respectivos países.
Simultáneamente comenzaron los laboratorios y los tanques pensantes de las elites a bombardear sus horrorosas armas psicológicas lanzadas de las plataformas mediáticas bajo su control a todo el mundo, con el único fin de desacreditar al líder muerto(eso fue lo que nos dijeron), y con esto generar frustraciones en toda la maquinaria continental que él encabezaba. La fuerza de la Revolución Bolivariana la sostenía la fe de los pueblos de la Patria Grande en el cambio real de paradigmas que diera al traste con el actual sistema elitista que ha sido tragedia para la vida humana en la tierra.
Atacaron el epicentro de la revolución, a su propio líder, a la maquinaria política revolucionaria que lo acompañaba, y tuvieron otro golpe de suerte, todo esto simple y llanamente porque unos pocos en posiciones privilegiadas y con rostro revolucionario decidieron entregarse a las tentaciones que son propias al poder, y traicionaron el proceso más hermoso del presente siglo 21. Son estos traidores desde adentro los que están orquestando el final de la historia, para erigirse junto a sus nuevos amos en los controladores de la riqueza petrolera de nuestra amada República Bolivariana de Venezuela.
Aniquilado el epicentro del socialismo del siglo 21, cambiar el rumbo ideológico de liberación y justicia social de todo el hemisferio, aprovechando la buena cosecha que dejo la siembra bolivariana para el luciferiano nuevo orden mundial: La Unasur, el Mercosur y la Celac, ahora convertidos en organismos centralizados de decisiones que faciliten la dominación de unos pocos sobre cientos de millones de seres humanos de nuestra gloriosa Patria Grande. Por supuesto untados con el barniz de revolucionario y progresista, cara mentira esta.
Es de preocuparse cuando vemos en una misma mesa de diálogo a Capriles con Maduro, en presencia de Diosdado, cuando este representante de la derecha ultraconservadora fue acusado recientemente de asesino. Mucho más aun cuando se sientan en una misma mesa a charlar como gente civilizada, Maduro y Cisnero, este último con un prontuario criminal enorme, quien recientemente se naturalizo como dominicano, y es casi dueño de nuestras riquezas aquí en la República de Dominicana. Vive en Casa de Campo en la exclusiva zona de la Romana, una verdadera ciudadela luciferiana de ritos perversos de todo tipo. Es por ello que son visitantes asiduos el Clan de los Bush y los Clinton.
Cisneros, muy vinculado al clan Rockefeller, es el hombre clave de Venezuela y de América Latina y los Países del Caribe, el que maneja los hilos, el titiritero, quien con sus manos negras manchadas de crueldad e impunidad ha desatado las peores crisis políticas, sociales y económicas en la región en aras de dominio absoluto despiadado y antidemocrático. Este individuo de la peor ralea elitista cumple una agenda globalizadora espeluznante. Recordemos su escrito moderado, de llamado al dialogo, a la conciliación de Venezuela. Un enemigo de Chávez ahora convertido en un aliado estratégico de la Revolución Bolivariana, el que fue irreconciliable con Chávez y uno de sus más enconados enemigos, resulta ahora un mediador. Algo huele mal.
Se está apagando la llama de la Revolución Bolivariana, presionen a sus líderes al frente de la Revolución, salven el legado de salvación humana por el que vivió su vida entera Hugo Chávez, sean irreverente con todo mal presagio, si a la Revolución la quieren matar, que lo hagan en el campo de batalla, con mirada al sol, no se dejan llevar como mansas ovejas, los engañan, somos más que consignas, somos pueblos despiertos, Chávez vive en los corazones corajudos y dispuesto a dar sus vidas por la defensa del principal instrumento de salvación de la humanidad: LA REVOLUCION BOLIVARIANA.
