Los tres serán malditos.
1. Maldito el maestro que niegue la instrucción a sus alumnos.
2. Maldito el transportista que se niegue a transportar a las personas, o, a la carga de los bienes que sustentan a la gente.
3. Y maldito el médico, paramédico, enfermera y farmaceuta que niegue el servicio de salud al enfermo.
Maldito todo aquel que promueva, apoye, o milite en paros, huelgas, brazos caídos, operación morrocoy o, paso lento; o, cualquier acto que impida la prestación de estos servicios básicos de la vida social, a la población, como lo son, la educación, la salud y el transporte. Maldito sea quien impida la prestación de estos servicios a la humanidad.
Pero Podrán ser También Benditos.
Y como en efecto, benditos serán todos aquellos, educadores, médicos, paramédicos, enfermeras, farmaceutas; y transportistas que cumplan devocionalmente sus compromisos laborales en beneficio de sus pueblos, en toda la humanidad.
Hasta el mal puede ser tradicional.
Todo tiene su comienzo, y también puede tener su final. Cuando una conducta se hace costumbre y se prolonga en el tiempo, se convierte en tradición, pudiendo llegar al fanatismo, que puede conducir hasta la muerte.
Pues, sepa el hombre, que la tradición puede conducir al estancamiento, y el estancamiento puede conducir al retraso de la humanidad en su marcha hacia el progreso.
Ya vimos que de aquí en adelante, será maldito todo aquel que premeditadamente, paralice la educación, la salud, o, el transporte, porque son actividades básicas de la vida social; pero así mismo, a partir de una fecha próxima, serán malditos, todos aquellos que promuevan, apoyen, o militen en la paralización, o retraso, de toda actividad de producción y distribución de los bienes y servicios que sustentan a la humanidad, y benditos, quienes la propicien.
Así que, los empleados y los empleadores, tendrán que encontrar otros caminos para llegar a dirimir las controversias obrero patronales.
Si alguien duda de la veracidad de esta palabra, que le pregunte a su propia conciencia, y obtendrá rápidamente la respuesta.
Virgilio Jiménez
vjimenez@cantv.net
